DEF con el equipo del Programa F-16:“Un Estado tiene que ser capaz de defender sus intereses”
Patricia Fernández Mainardi
DEF dialogó con las autoridades del Programa F-16 para obtener detalles de la misión que encararon para, finalmente, concretar la compra de los aviones daneses. Pese al aspecto “clasificado” de mucha de la información, revelaron datos vinculados a la nueva aeronave.
“Si no se hubiera cumplido con los requisitos, no hubiéramos seguido ni un minuto más en esto”, aseguran, desde las reservadas oficinas que ocupan en el edificio Cóndor, sede de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), los vicecomodoros Juan Manuel Sosa y Cristian Dario Giaccaglia, pilotos militares a cargo del Programa F-16 “Peace Condor”.
DEF accedió a ellas para dialogar con ambos oficiales y obtener detalles sobre la compra de los 24 aviones F-16 Fighting Falcon a Dinamarca.
Un dato: el programa, que nació hace varios años con el análisis de las opciones posibles para Argentina, fue el responsable de asesorar a las autoridades castrenses quienes, finalmente, concretaron la adquisición.
En ese sentido, los oficiales explicaron a DEF que, todas las alternativas analizadas por la FAA, se encontraban en similares condiciones. Sin embargo, había que seleccionar 24 aviones: “Cuando nos comunicamos por primera vez con Dinamarca, nos dijeron que, en cuanto a su mantenimiento, eran las mejores aeronaves F-16 en el mundo. Al principio no lo creímos. Pero los fuimos a ver y crean que es así”.
“Cuando nace un programa de F-16, tiene que tener un nombre”
“Se analizaron un montón de sistemas distintos”, confesó, en diálogo con DEF, el vicecomodoro Juan Manuel Sosa, jefe del Programa, quien también detalló que, con el pasar del tiempo, se enfocaron en un número reducido de opciones para, finalmente, seleccionar al F-16.
Desde entonces, el proyecto cambió su denominación: “Nos dijeron que, cuando nace un programa de F-16, tiene que tener un nombre. Entonces, el común denominador en todos es la palabra ‘Peace’ (paz en castellano)”.
Sin embargo, los argentinos quisieron dejar su huella y le sumaron un término vinculado al país y a la Fuerza: “Fue la palabra Cóndor, porque es el ave representativa de nuestros escudos, de nuestra cordillera y, además, vuela alto”. Así nació, de forma definitiva, el “Peace Condor Program”.
Junto a Sosa, el vicecomodoro Cristian Dario Giaccaglia, jefe de Gestión de Implementación del Programa, también dialogó con DEF y fue contundente: “Queremos que nuestros camaradas se sientan orgullosos de lo que van a recibir. Para eso trabajamos todos los días”.
El detrás de escena de la compra de los F-16
“Es un orgullo estar al frente de esto y, también, es una responsabilidad. Pero contamos con un grupo de gente muy grande. Porque no somos solo nosotros dos, la Fuerza Aérea Argentina está atrás nuestro”, cuenta el vicecomodoro Sosa, quien también confiesa que, por la confidencialidad del proyecto, al principio el grupo de trabajo fue acotado. Pero, con el contrato, empezó el programa y los planes para la incorporación de las aeronaves. Entonces, “se agrandó el equipo”.
“Toda la Fuerza Aérea y la superioridad nos están apoyando. Incluso, desde el Ministerio de Defensa nos apoyan y son quienes han tomado la decisión de hacer esto. Eso lo valoramos un montón”, dijo, y agregó: “Esto lo compró el país y es lo que queremos transmitir”.
De hecho, por estos días, se fue sumando personal al grupo de trabajo. Y Giaccaglia compartió sus sensaciones: “Uno puede ver el orgullo en sus caras, pues vamos a hacer lo mejor para la Fuerza”.
Un aspecto a destacar: durante el encuentro con DEF, el vicecomodoro Sosa subrayó que la compra tiene un gran impacto a nivel nacional, razón por la cual se la tomaron con la seriedad debida. Además, se refirió a aquellos que, durante años, dedicaron un extenso tiempo al estudio de alternativas. “A nosotros nos tocó agarrar ese legado y tener la suerte de que eso se concrete”, contó, y añadió: “Lograr esto es también en nombre de ellos”.
El mensaje de la Fuerza Aérea a los argentinos
El día de la compra, y desde Dinamarca, la Fuerza Aérea Argentina difundió una serie de videos en los que los pilotos argentinos pudieron describir las capacidades y características del avión: se viralizaron en cuestión de minutos.
“Fue algo instantáneo. Nos pidieron un video y alguien nos filmó. Salió de una, no lo cortamos. Y, en los comentarios, algunos destacaron ‘la cara de felicidad de los pilotos’. La realidad es que ese día trabajamos para que se pudiera ver a la escarapela argentina en el avión”, contó Sosa.
Más tarde, la Fuerza armó un nuevo video. En éste, el equipo de comunicación puso el foco en nuestros recursos, historia, tradiciones y hasta en nuestros sueños para dejar un mensaje: los F-16 llegan para protegernos y “defender la paz, con nuestro cielo de testigo”.
“Es un mensaje para el ciudadano argentino, para que sepa lo que tenemos y lo importante que es protegerlo. Como Fuerza Aérea tenemos que ser capaces de brindar eso”, comentó Giaccaglia.
Información reservada: “Estamos abiertos a contestar y mostrar lo que se pueda, pero hasta un límite”
Desde el edificio Cóndor, el vicecomodoro Juan Manuel Sosa explicó que, a la hora de hablar del F-16, toman una serie de recaudos: “Es una aeronave muy difundida a nivel mundial, porque la usan otros 26 usuarios. Por lo tanto, no es solo por una cuestión de defensa nacional, sino también porque otros países tienen la misma aeronave con mismas capacidades. Vulnerar algún dato, no solo va en contra de nuestra defensa, y de la disuasión que ésta debe generar, sino que también de los otros usuarios”.
Además, los pilotos militares explicaron que se trata de un secreto militar, pero con el objetivo de preservar una información valiosa.
“Entiendan que estamos abiertos a contestar y mostrar lo que se pueda, pero hasta un límite. Las cuestiones de defensa nacional son serias, acá y en todo el mundo”, argumentaron.
Historial, potencial y datos técnicos: ¿qué criterios influyeron en la selección del F-16?
“Había una necesidad de que esto ocurriera. Nosotros sabemos que en este momento somos un escalón de una gran escalera”, concluyó Sosa sobre la compra concretada.
Sobre las principales críticas de los detractores de la compra, vinculadas al año de fabricación de los aviones daneses, los pilotos de la Fuerza Aérea explicaron que el trabajo realizado en la etapa de análisis fue extremadamente minucioso: “La FAA estableció que no podíamos salir a probar cualquier cosa. Por eso hubo una serie de criterios que dieron un orden a lo que íbamos a buscar. Uno de ellos era que la aeronave seleccionada tenga proyección en el tiempo (desde el punto de vista de su uso) y tecnológica. Y, finalmente, que debía operar en la Fuerza por, al menos, 25 años”.
Según Giaccaglia, la Fuerza Aérea realizó un estudio muy preciso, con historial, potencial, modificaciones y datos técnicos. Y, de acuerdo a la información obtenida, hoy pueden estar tranquilos al saber que el avión adquirido operará por más de 25 años sin problemas.
“El F-16 le aporta a Argentina la posibilidad de recuperar la capacidad supersónica”
En palabras del Jefe del Programa, nuestro país necesitaba un vector, con velocidad, para alcanzar, interceptar e identificar a los“tránsitos aéreos irregulares”. En ese sentido, Sosa es categórico: “El F-16 le aporta a Argentina la posibilidad de recuperar la capacidad supersónica. En síntesis, poder tener un control del aeroespacio completo”.
Lo cierto es que estas aeronaves tienen sensores, aviónica y armamento que van a permitir la recuperación de la capacidad defensiva de disuasión, fundamental para nuestro país, considerado como la octava geografía del mundo. “Un Estado tiene que ser capaz de defender sus intereses, en su territorio, y el de su pueblo. Y para eso están los aviones”, resumió Giaccaglia.
“No son para la guerra, son aviones para la paz”, aclaró Sosa, al tiempo que explicó que este tipo de adquisiciones se hacen cada 40 o 50 años: “El Mirage se desprogramó en el año 2016 y no es que la Fuerza Aérea esperó a que se desprogramen, porque venían trabajando desde mucho tiempo antes en un reemplazo”.
En ese sentido, añadió que los programas suceden de acuerdo a la vida útil de los sistemas de armas de la Fuerza que es de, aproximadamente, entre 25 o 30 años. Aunque, aclaró que, en el presente, y por los avances tecnológicos y las modernizaciones, las aeronaves cuentan con mayor margen operativo.
La transmisión de datos, una de las mayores fortalezas de los F-16
En palabras de Sosa, la Fuerza Aérea Argentina lleva varios años trabajando en lo que respecta a la radarización del territorio. Eso se traduce en “contar con ojos enormes”: “Pero, el F-16 viene, principalmente, a integrar todo el sistema de defensa aeroespacial”.
Y confesó: “Lo hicimos con gente de Dinamarca. Porque, como ustedes pueden ver, hay escarapelas en gris y se usa así porque así es el skin de la aeronave. Pero, para esa ceremonia, decidimos poner nuestros colores. Quisimos transmitir nuestra pasión”.
A ello se suma que el F-16 puede transmitir información vital para los Elementos militares porque tiene sensores que pueden utilizarse como “grandes orejas”. De esa manera, los radares integran la información y la comparten con el resto de los elementos.
“Destacamos la capacidad de transmisión de datos. Es única y no la hemos tenido hasta ahora”, comentó Giaccaglia.
Impedidos de brindar mayores detalles, por su carácter de “reservado”, los oficiales del Programa agregaron que el F-16 incluye un POD que tiene la capacidad de asociarse a un radar y que, además, se está haciendo un trabajo para que los aviones lleguen con la última configuración.
“Aviónica, equipos y sensores los vamos a llevar al máximo, y ese es el gran beneficio. Es un concepto diferente. En otros aviones, como por ejemplo el A-4, las modificaciones tienen un límite. Acá es más fácil”, detalló Giaccaglia.
Lo cierto es que con los F-16, Argentina adquirió una aeronave que ya es utilizada por otros 26 usuarios en el mundo. “El principal es Estados Unidos, donde se sigue fabricando la aeronave. Hay, además, más de 4 mil de estos aviones volando. Y, con respecto a la aviónica, la van integrando a las aeronaves operativas. Por eso no nos interesa el año de fabricación, porque tiene sistemas muy nuevos”, reflexionó Sosa.
“Tenemos el armamento de corto y mediano alcance y las bombas guiadas que queremos tener”
“Se tienen que quedar tranquilos, porque lo que estamos adquiriendo es lo que está usando el mundo en este momento. Tenemos el armamento de corto y mediano alcance y las bombas guiadas que queremos tener”, insiste Sosa.
En ese sentido, el oficial contó que hicieron una investigación, tanto de las capacidades, como de la logística, el armamento y el financiamiento de cada alternativa. A su vez, los datos fueron comparados: “La Fuerza Aérea tenía que poner sobre la mesa el análisis técnico, con datos duros, de cada una de las propuestas y dejar todo listo para que, quién tome la decisión, tenga todos los elementos de juicio para hacerlo”.
En palabras del vicecomodoro Giaccaglia, el armamento fue uno de los factores con más peso: “Puedo decir que estamos teniendo la mejor combinación de capacidades ofrecidas. El estudio de los misiles y sensores llevó mucho tiempo y las capacidades que se están adquiriendo son superiores a las de las otras ofertas”.
De acuerdo con los testimonios, el proceso previo a la compra fue exhaustivo. No solo porque tenían que analizar cada aspecto de las alternativas, sino que, además, debieron estudiar y preparar los informes para, luego, asesorar a las autoridades de la Fuerza.
“Es un gran salto de capacidades. No se dejen engañar por lo que dice Internet. Quédense tranquilos”, precisó Giaccaglia.
Las etapas que vienen: el arribo de los F-16, la capacitación de pilotos y mecánicos, y la construcción de infraestructura
“El programa tiene varios planes que corren paralelos. Nosotros ya empezamos con la preparación del personal en lo que es idioma. Porque la certificación es en inglés”, dijo Sosa, quien también contó que los cursos son variados y que apuntarán a hacerse, la mayor parte, en el país.
“Paralelamente tiene lugar un plan de infraestructura. El principal hito será un centro de instrucción con la famosa aeronave número 25: un F-16 completo que no va a estar autorizado a volar. Entonces, se hará un hangar, con los más altos estándares, para el personal técnico. Porque acá hay un cambio de filosofía, la persona que está en proceso de formación no toca una aeronave en operación. Primero va a estos centros y se prepara”, detalló el Jefe del Programa F-16, quien añadió que uno de los objetivos es elevar el nivel y la atmósfera de entrenamiento.
Sin embargo, dejó bien en claro un tema: “Hay cuestiones que hay que desmitificar. La infraestructura en la que hay que invertir es la misma que es necesaria para este o cualquier otro avión seleccionado”.
Por su parte, Giaccaglia contó que un avión de la performance del F-16 requiere de una base de infraestructura. Básicamente, al ser una aeronave de cuarta generación necesita ciertas condiciones. Y, en ese sentido, precisaron que las mejoras se encararán en etapas.
Otro dato importante: el F-16 tiene motores con, más o menos, la misma potencia que los de un Boeing 737. Según los expertos, succionan de forma similar. Con lo cual, el avión adquirido a Dinamarca podría operar en cualquier pista utilizada por la firma Boeing en Argentina.
Un nuevo reabastecedor de combustible
Sosa y Giaccaglia comentaron que, si bien el A-4 que actualmente vuela la Fuerza Aérea Argentina tiene un sistema de reabastecimiento en vuelo (con el Hércules KC-130), el F-16 tiene otro distinto. Y, justamente, uno de los requisitos existentes en el marco del programa, era que se debía adquirir un avión con capacidad de reabastecimiento en aire.
“La Aeronave lo tiene. Entonces, tenemos que trabajar, y lo estamos haciendo de forma paralela, en adquirir los sistemas acordes. Hay un plan que va a llevar su tiempo. Pero primero hay que tener los aviones y empezar el entrenamiento porque hay cuestiones que demandan tiempo”, dijo Sosa y, además, enfatizó que, en el proceso complementario, seguramente intervendrán especialistas en aviación de transporte.
¿Cómo impacta el bloqueo británico?
Con respecto al bloqueo británico, los pilotos explicaron que el F-16 tiene muchísimos usuarios. Por esta razón se hicieron aeronaves con diferente tipo de equipamiento. Entonces, no hay componentes británicos, ni siquiera en el asiento eyectable. “Parte de nuestro trabajo fue estudiar todo eso”, contó Sosa y, a su lado, Giaccaglia agregó: “Somos los principales interesados en no tener problemas una vez que el avión venga al país”.
En relación con los análisis previos, el Jefe de Gestión de Implementación contó que existió un equipo de trabajo con acceso a información especial. Por esta razón, pudieron realizar un estudio muy profundo de la aeronave: “Es clasificado, pero tengan la tranquilidad que la Fuerza Aérea Argentina puso a los especialistas a hacer un análisis muy complejo de cada uno de los aviones ofrecidos. Esto no se eligió al azar”.
En esa línea, Sosa agregó que, además, se trató de un proceso de construcción de confianza y, a medida que les brindaron la información, ellos fueron estudiandola, comparándola y analizándola. “Cuando estuvo todo listo, se vió la manera de escribir el contrato”, sostuvo.
“Se entregarán 6 F-16 por año”
“Todos los aviones vendrán volando, salvo el número 25 que es el que vamos a traer dentro de otra aeronave. Se entregarán 6 F-16 por año y la primera entrega se haría a fines del año que viene porque tenemos que preparar al personal y a la infraestructura”, contó Sosa.
En ese sentido, el Jefe del Programa F-16 explicó que, con la llegada de los aviones, el salto tecnológico será alto. En esa línea, detalló que, por ejemplo, el Pampa que vuela la Fuerza Aérea tiene un software destacado, pero no los sistemas de armas y sensores, que es en lo que el personal debe especializarse: “El problema no es volar, sino que uno se transforma en un gestor de información y sistemas”.
¿El piloto militar argentino va a poder con esos sistemas?, “Actitud no le falta. El programa va a asegurar las herramientas adecuadas para que el piloto tenga lo que necesita para adquirir el nivel que buscamos”, aseguró Giaccaglia.
Por su parte, Sosa respondió que el nivel de los pilotos y de la Escuela de Caza son una gran base: “Estamos muy bien posicionados”.
FUENTE: https://defonline.com.ar/defensa/def-con-el-equipo-del-programa-f-16un-estado-tiene-que-ser-capaz-de-defender-sus-intereses/