El helicóptero de ataque bajo cuestión
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¿Es válido en el contexto actual de una guerra el helicóptero de ataque??
La nuevas guerras sacan o imponen prioridades en los sistemas de armas y en otros (como en Ucrania) cuestionan la poca utilidad que ofrecen algunos sistemas de armas, en este caso la efectividad de los helicópteros de ataque en los nuevos campos de batalla
por Avion Revue | 26 octubre 2023
Pese a que se vislumbran nubes sobre el futuro de este sistema de armas, hace falta una reflexión sólida antes de impugnar la eficacia del helicóptero de ataque en los escenarios bélicos terrestres.
Helicópteros plagados de armas anticarro, con un estrecho perfil frontal para evadir los ataques desde tierra, se consideraban esenciales en el desarrollo de la estrategia del campo de batalla terrestre por su ventaja operacional y táctica. Sin embargo, la guerra en Ucrania ha sembrado dudas sobre su vigencia en un teatro de operaciones de elevada presencia de blindados. Como observamos en las palabras de Mark Cancian, coronel retirado y asesor principal del CSIS: “No han tenido mucho éxito en esta guerra…, y Ucrania no está pidiendo ninguno, lo que indica una falta de interés basada en la experiencia”.
Recordemos que, tras la guerra de Vietnam, y ante escenarios posibles de gran concentración de blindados por parte de la extinta Unión Soviética, Estados Unidos desarrolló plataformas muy costosas y avanzadas como el poderoso Apache AH-64. Dichos helicópteros fueron desplegados en escenarios bélicos, como en Yugoslavia, aunque, ante el temor de ser derribados por armas terrestres ligeras, no entraron en combate. Así, salvo alguna intervención en Irak, no hubo enfrentamientos claros entre blindados y helicópteros que pusieran a prueba su validez.
Sin embargo, con la guerra de Ucrania, se ha visto que es más débil de lo que se pensaba. Según informaciones disponibles, más de 150 helicópteros rusos han sido derribados por armas, en su mayoría portátiles (MANPADS). A lo que se suma el éxito de los aviones no tripulados, un elemento inexistente hace 50 años.
Además, el ejército ucraniano ha inutilizado unos 4.000 blindados rusos con apenas participación de helicópteros. El helicóptero de ataque, pensado como interceptor de gran potencia de las columnas de blindados, ha sido ampliamente superado por los drones, cuyo coste comparado es ridículo. Más si consideramos el coste humano; un dron no conlleva pérdidas humanas frente a la exposición de las tripulaciones de los helicópteros.
En este contexto, el gobierno francés paralizó el programa de modernización de helicópteros Tigre al estándar MKIII, programa del que ya se había apeado Alemania en 2022. Entonces, ¿cuál es el futuro de los helicópteros de ataque?
Creo que es el momento oportuno de realizar un ejercicio de reflexión a la hora de responder a esta cuestión.
Por un lado, son plataformas de un elevado coste, tanto en las unidades como en su desarrollo, pues deben estar dotados de sistemas muy avanzados de comunicaciones, misión, protección y armamento. Estos factores de complejidad, alto coste y eficacia parecen llevar a cuestionar rápidamente el sentido del helicóptero de ataque.
Sin embargo, creo que la respuesta no es tan sencilla. Debemos considerar otros paradigmas a la hora de los planteamientos tácticos. Recoger las lecciones aprendidas en escenarios como el ucraniano nos puede llevar a un nuevo futuro del helicóptero de ataque. En este sentido, en Estados Unidos se investiga el concepto ALE (Air-Launched Effects) en el que helicópteros portarían drones de ataque ligeros con el objetivo de que sean éstos los encargados de interceptar los blindados.
Un ejemplo de estos nuevos conceptos es el helicóptero desarrollado por Lockheed Martin, Raider X, capaz de lanzar drones como el Eaglet de General Atomics, manteniéndose lejos del alcance de las armas portátiles y con una mayor eficacia en la operación de los drones.
Los helicópteros de ataque deben continuar siendo una plataforma esencial y, para ello, convendrá revisar los conceptos operacionales y encontrar el perfecto encaje con procedimientos combinados entre nuevos sistemas como los drones y las capacidades que pueden desarrollar los actuales y futuros helicópteros de ataque.
Estas plataformas, con un alto grado de sofisticación, podrán ser capaces de llevar a cabo nuevas labores de mando y control en un entorno operativo multidominio donde se disponga de una nube de combate con información segura en red, proporcionando nuevas ventajas tácticas dentro de los nuevos escenarios planteados en los conflictos modernos.
En Grupo Oesía creemos que la seguridad y la eficiencia van de la mano y para ello debemos apostar siempre por la innovación, por ello creemos que hay que trabajar en base a nuevas ideas, porque un cambio de táctica permitiría que los helicópteros de ataque volvieran a tener un futuro prometedor.Andrés García, director Sector Aeronáutica y Espacio en Tecnobit-Grupo Oesía
https://www.avionrevue.com/opinion/el-helicoptero-de-ataque-bajo-cuestion/