Creo que apenarse por lo que sucedió en el pasado sirve para muy poco, solo como experiencia para saber que es lo que no hay que repetir.
La situación actual en materia de Políticas de Defensa es prácticamente inexistente y ello se refleja no solo en materia de equipamiento, sino fundamentalmente en la posibilidad de generar en forma doméstica lo necesario para mantener en funcionamiento pleno nuestras Fuerzas Armadas. Y no me refiero solo a la falta de presupuesto sino también a la inexistencia de una estructura de ciencia, tecnología e industrial militar que solvente y sostenga dicha política, precisamente por carecerse de ella. Hablar de respuestas esporádicas en materia de equipamiento o capacitación está demostrando la confirmación de la regla.
En lo personal pienso que la decisión a nivel gubernamental no puede nacer del Poder Ejecutivo, ni siquiera vía Ministerio de Defensa, sino que ello es responsabilidad de ambas Cámaras del Congreso Nacional. Y cuando hablo de ambas Cámaras me refiero al hecho de que todas las fuerzas políticas deberán sentarse a negociar que es lo que nuestro país necesita de aquí a treinta años.
Definido ello el resultado es el dictado de una ley macro que fije claramente cuales son los objetivos perseguidos por nuestro país en la materia y que obligue al Poder Ejecutivo a cumplir lo ordenado en dicha ley, imponiendo con claridad la afectación del Presupuesto Nacional y por sobre todo, SIN FACULTADES EXTRAORDINARIAS para impedir - como ha pasado desde hace muchos años desde que los políticos inventaron mal utilizada "Situación de Emergencia" - que un simple FUNCIONARIO designado a dedo , como son el Jefe de Gabinetes de Ministros o el Ministro de Economía o Ministro de Defensa, puedan modificar a su arbitrio reasignando partidas Dios sabe a que lugar.
Una ley que deberá ser aprobada por mayorías especiales para poder imponer que en el futuro, la misma no pueda ser modificada si no lo es también con mayorías especiales.
Hoy, lograr un acuerdo legislativo de esta naturaleza, mas allá de la dificultad de poner a todos de acuerdo en el sentido de la misma, no representa afectar recursos, de manera tal que no sería excusa para no dictarla, pero sí servirá para fijar el RUMBO que nuestro país requiere sobre este importante - diría esencial - tema.
Argentina genera y puede generar importantes recursos financieros y económicos y la política y la ciudadanía debe entender que nuestro país necesariamente tiene que contar con Fuerzas Armadas idóneas para la defensa de nuestro país.