Extraído de Revista Ejercitos
Otras variantes
La Marina de Brasil está interesada en construir un submarino nuclear de ataque. Cuando firmo la compra de 5 submarinos Scorpène clase Riachuelo con DCN, incluyó como condición en la orden de ejecución, la colaboración para construir un prototipo nuclear. Este submarino nuclear será construido por Brasil, pero contará con la ayuda técnica de Naval Group. Algunos expertos lo describen como un derivado nuclear de la versión de exportación del Barracuda por desplazamiento, mientras la planta de propulsión nuclear será brasileña y el sistema de combate y de control sería común a la clase Riachuelo, el mismo que los otros Scorpène.
El otro país que podría terminar por tener un Barracuda es Australia, que ha encargado más de 12 submarinos convencionales a Francia, en su caso de la clase Shortfin Barracuda. La Marina de Australia (en inglés Royal Australian Navy) seleccionó el modelo francés después de haber estado jugando con la oferta de Japón que llegó incluso a modificar su Constitución para poder venderles los submarinos clase Soryu. Finalmente, la trazabilidad no acústica de la propulsión anaeróbica nipona se comprometería abiertamente en patrullas contra submarinos chinos, llevando a los propios nipones a motivar su modificación radical hacia la actual propulsión basada en baterías de litio. En ese escenario de incertidumbre, Australia optó por una versión convencional del Barracuda llamada Shortfin Barracuda Block 1A con un sistema AIP parecido al del S-80 Plus, pero cambiando el reformado que será con un diésel tratado y desulfurado en vez del etanol.
Aunque todavía no tengamos detalles exactos del submarino australiano, todas las fuentes apuntan a un submarino de más de 90 metros de eslora y con un desplazamiento de unas 4.000 toneladas. Recibe el nombre de una subespecie de barracuda que se encuentra en la Gran Barrera de Coral Australiana, aunque algunos autores hablan del SMX-Ocean y su derivado SMX-30, para referirse al denominado “Nuevo Submarino Australiano” 22.
Lo que se puede asegurar, en función de los compromisos adquiridos públicamente por las partes, es que el submarino australiano será un híbrido entre las capacidades hidrodinámicas y de maniobrabilidad propulsada con una planta eléctrica similar, un sistema anaeróbico australiano y el sistema de combate y armas desarrollados por Lockeed Martin y Babcock, el mismo que tiene el submarino S-80 Plus de la Armada Española, sistemas ya maduros y probados en fábrica u otros submarinos. Excepto en los mástiles que serán igualmente de diseño francés, se parece mucho al S-80 Plus. Un nuevo y ambicioso intento australiano de tener un producto en la vanguardia después del fracaso de la clase Collins. De hecho, hasta el AIP de Naval Group nos recuerda mucho al BEST de Navantia.
Naval Group