Noticias de África
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Un buque cargado de contenedores bloquea el canal de Suez tras encallar por el mal tiempo
El Canal de Suez, una de las rutas comerciales más transitadas del mundo, permanece cerrada al tráfico después de que un buque portacontenedores encallara y quedara atravesado bloqueando el paso. Según un comunicado de las autoridades del canal, el Ever Given, propiedad de la firma taiwanesa Evergreen Marine, y uno de los barcos más grandes del planeta con 400 metros de eslora, 59 de ancho, y una capacidad de almacenamiento de 224.000 toneladas, trataba de cruzar la instalación por el lado sur en su camino a Rotterdam procedente de China cuando se vio sorprendido por una tormenta de arena que redujo la visibilidad, así como por las fuertes rachas de viento que asolan la zona, y acabó desviándose de su trayectoria.
Las unidades de rescate están trabajando para remolcar el barco y acabar con el desbarajuste logístico que puede provocar el atasco de una arteria que conecta el mar Rojo con el Mediterráneo, y por la que circula en torno al 10% del comercio mundial, tanto de bienes de consumo como parte de los barriles de crudo que nutren de energía al mundo. Según Bloomberg, unas 100 embarcaciones permanecen paralizadas a la espera de que logre reabrirse el paso. El tiempo que tarden en solucionarlo será fundamental para saber el parte de daños final, dado que no se descarta que, dado el tamaño del buque y las dificultades meteorológicas, pueda tardarse días, algo que obligaría a utilizar rutas mucho más largas a otros barcos, con el consiguiente daño a las cadenas de suministro. El incidente, que por ahora no ha provocado heridos ni vertidos contaminantes, ya se refleja en la evolución de los precios del petróleo, que se ha encarecido más de un 2% ante la perspectiva de posibles problemas de abastecimiento y supera los 62 dólares por barril de Brent.
Egipto inauguró el nuevo Canal de Suez en 2015 para aumentar el tráfico, permitir el tránsito de embarcaciones más grandes y reducir el tiempo de espera de 18 a 11 horas. La infraestructura se terminó en un año, y costó 7.900 millones de dólares (alrededor de 6.700 millones de euros). La obra consistió en la construcción de una nueva ramificación del canal de 35 kilómetros de longitud y en la ampliación de otros 37 kilómetros del original. La vía marítima original contaba con más de 160 kilómetros. El año pasado, casi 19.000 barcos utilizaron el canal, una fuente esencial de ingresos para Egipto, que en 2020 percibió de las empresas que lo atraviesan 5.610 millones de dólares (unos 4.700 millones de euros).
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Un tema silenciado por la prensa y los grandes poderes.
La huida de cientos de miles de personas en Tigray (Etiopía)
Los combates en la región etíope de Tigray han expulsado de sus hogares a cientos de miles de personas. Dentro de la región, la mayoría de los desplazados permanecen en una comunidad de acogida, mientras que decenas de miles viven en espacios informales o siguen escondidos en las montañas
Aster*, de 30 años, está sentada en la sala de espera de la clínica de salud primaria de Médicos Sin Fronteras (MSF) en un centro para desplazados en Shire. Está embarazada de ocho meses y necesita someterse a un chequeo prenatal. Huyó con su marido y sus dos hijos de un pueblo del oeste de Tigray cuando estallaron los combates en noviembre. Ahora vive con una familia local, que ha decidido acogerla.
Aster se siente estresada. "No he recibido ninguna ayuda alimentaria. Recibimos algo de comida de la gente con la que nos alojamos, pero no es suficiente", dice. "Algunos días, salgo a mendigar. Si no me dan nada, a veces dormimos sin haber comido nada. Es duro depender de la gente. Me hace sentirme vacía por dentro. Antes, los niños tenían comidas regulares".
Decenas de miles de personas han llegado a Shire, una gran ciudad del noroeste de Tigray, desde que estallaron los combates en noviembre. La mayoría son de Tigray occidental. Gran parte se aloja en la comunidad de acogida, pero casi 20.000 personas viven en espacios informales. Duermen hacinadas, a menudo en condiciones antihigiénicas, en las aulas de varias escuelas, así como en el campus de la Universidad de Shire.
Riesgo de una crisis nutricional
La principal preocupación de la gente es la falta de alimentos. Se han realizado varias distribuciones de alimentos y tras la llegada de más organizaciones a la zona, el volumen de apoyo va en aumento. Pero la gente dice que no es suficiente y que las distribuciones son a menudo injustas, pues entregan menos alimentos a unas familias que a otras mientras que algunas no han accedido a ningún tipo de ayuda.Nadie está formalmente a cargo de estos lugares, sino que los desplazados nombran a representantes de la comunidad, en función de sus zonas de origen, para organizar las distribución de ayuda y otras cuestiones del día a día. Algunas personas se ven empujadas a vender las donaciones de alimentos para comprar mantas u otros enseres que necesitan para subsistir.
Todos los alimentos donados hasta ahora son sacos de trigo y aceite para cocinar, lo que significa que la mayoría de los desplazados solo pueden comer pan, que carece de los suficientes nutrientes especialmente en el caso de los niños, las madres embarazadas y los enfermos.
Demsas*, de 60 años, padece una diabetes de tipo 2 para cuyo tratamiento ha recibido recientemente pastillas en el hospital de la Comarca. "El médico me ha aconsejado que coma una variedad de alimentos -carne de cabra, leche, injera-, pero no puedo permitírmelo. Antes era agricultor y carnicero y comía bien, pero cuando llegué aquí, solo recibimos algo de trigo".
Actualmente, la mayoría de las tiendas de Shire se encuentran abiertas y hay alimentos disponibles en el mercado, pero mucha gente no tiene dinero para comprarlos. Los funcionarios de la ciudad acaban de recibir su primer sueldo desde que empezaron los combates, e incluso quienes tienen dinero en el banco no pueden acceder a él porque la mayoría siguen cerrados. El precio de los alimentos y otros artículos ha subido, y muchos de los desplazados no llevaban consigo dinero cuando dejaron atrás sus hogares.
MSF ha llevado a cabo un estudio nutricional con niños menores de cinco años en estos asentamientos y ha descubierto que, aunque la situación es preocupante, aún no se encuentra en el nivel de emergencia. "Detectamos que la tasa global de desnutrición en los lugares donde viven los desplazados era de alrededor del 11%. Había un 9% de desnutrición moderada y un 2% de desnutrición severa, lo que está por debajo del umbral de emergencia. Hay inestabilidad alimentaria y definitivamente existe el riesgo de que se convierta en una crisis nutricional. Tenemos que vigilarla de cerca", dice Juniper Gordon, jefe del equipo médico de MSF.
El toque de queda: un gran obstáculo para las mujeres embarazadas
Las condiciones de vida para los desplazados son duras. Decenas de personas duermen en las antiguas aulas de las escuelas locales, entre pupitres y sillas. Algunos han recibido colchones y mantas de la comunidad, mientras que muchos otros se limitan a dormir en el suelo o sobre lonas de plástico.Con la inseguridad aún presente, la gente sigue llegando en gran número. Muchos de los recién llegados no tienen más remedio que dormir a la intemperie o en refugios improvisados en los solares. La mayoría ha huido con pocas posesiones, muchos solo con la ropa puesta. Algunos todavía llevan la misma ropa con la que salieron de sus casas, más de tres meses después. Hay mujeres que cuentan que han tenido que desgarrar parte de sus prendas para fabricar toallas sanitarias, lo cual es una fuente de humillación.
Cuando la COVID-19 pasa a un segundo plano
En el campus universitario de Shire, cientos de personas se alojan en antiguas residencias de estudiantes, durmiendo en literas. Los que no han encontrado sitio en los dormitorios se refugian en un edificio inacabado del campus. Con ladrillos colocados alrededor de sus áreas de dormir, las familias intentan crear una apariencia de privacidad. Solo algunas personas cuentan con colchones o camas, la mayoría duerme en el suelo de cemento. No hay paredes que les protejan del frío por la noche. El humo de las chimeneas está por todas partes. El sonido de la gente tosiendo siempre está presente.
Las infecciones en las vías respiratorias son la principal enfermedad detectada por nuestros equipos en las clínicas de MSF próximas a los asentamientos de desplazados internos desde enero. ¿Es COVID-19? Nadie lo sabe con seguridad. No hay pruebas disponibles, y no hay manera de que la gente mantenga una distancia segura entre sí en los espacios superpoblados. No hay manera de comprar mascarillas ni de lavarse las manos con frecuencia. En comparación con los muchos otros problemas a los que se enfrenta la gente, el coronavirus ocupa un lugar secundario en su lista de preocupaciones.
La diarrea es el segundo problema médico más importante, debido a la falta de agua potable y saneamiento, y a las condiciones de vida antihigiénicas. MSF ha construido letrinas en una escuela primaria que aloja a desplazados internos, y transporta de manera regular agua a estos lugares. Nuestros equipos también han rehabilitado un gran edificio de aseos y duchas en el campus universitario. El suministro de agua no es solo un problema para los desplazados internos, sino para toda la ciudad de Shire.
Las condiciones de vida son especialmente duras para las mujeres embarazadas. Adiam*, de 26 años, ha huido de un pueblo cercano a Humera y ahora vive en el recinto de la Universidad. Está embarazada, de ocho meses, de su primer hijo.
"Dar a luz en estas circunstancias será difícil, pero me alegro de estar aquí con mi familia. Muchas otras familias han sido separadas. Quiero dar a luz en el hospital, pero me preocupa lo que pueda pasar si el bebé nace por la noche, después del toque de queda. No sé cómo llegar al hospital entonces".
A partir de las 18.30 horas, la gente no puede salir de sus casas, y aunque en teoría se permite la circulación de ambulancias, no hay ninguna disponible. Hasta hace poco, tampoco había personal en el hospital al anochecer, lo que dejaba a los pacientes solos durante la noche. MSF reparte kits de parto seguro entre las mujeres desplazadas, por si se ponen de parto al anochecer.
Adonay*, un profesional sanitario del oeste de Tigray que vive en el recinto de la Universidad, dice que allí ha ayudado a dar a luz a tres bebés. "He atendido el parto en los dormitorios, en las camas de las mujeres. Había mucha gente alrededor. No había privacidad. Afortunadamente, todos los nacimientos fueron bien", dice el doctor. "En aquella época, no estaban abiertos los centros de salud ni había personal suficiente. Somos varios los sanitarios que vivimos en este lugar [Shire] y pudimos ayudar a la gente antes de que llegaran MSF y otras organizaciones".
Los pacientes con enfermedades crónicas están sin medicación
Los pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión se enfrentan a algunos de los mayores problemas. Llevan meses sin recibir medicación. "Los pacientes diabéticos llevan tres meses sin recibir insulina, lo que es muy peligroso", dice Juniper Gordon. "En los campamentos, algunos pacientes con tuberculosis y VIH tampoco han accedido a la medicación durante meses.Ahora, la junta central de farmacia de la región está en funcionamiento y está tratando de hacer llegar la medicinas a los centros. Para algunos medicamentos, como la insulina, que necesita una cadena de frío, es un gran reto: en Shire no ha habido electricidad hasta principios de febrero y todavía no es estable. En la mayoría de las regiones de la periferia de Shire todavía no hay electricidad".
El Dr. Berhane Tesfamichael, director médico del hospital de Shire, dice que la falta de insulina tuvo un grave impacto en varios de sus pacientes en el período posterior al inicio de los combates. "Cinco pacientes murieron en el hospital por falta de insulina. Enviamos a los asistentes de los pacientes a los hospitales de Adwa y Aksum. Fueron a pie, se arriesgaron para salvar la vida de sus familiares. Por desgracia, allí tampoco había insulina. Informamos a las autoridades sanitarias regionales, pero el problema era el transporte y la seguridad".
Aunque la insulina ha llegado recientemente a las existencias de la farmacia central de Shire, todavía no es posible distribuirla a los centros de salud ni a los pacientes que la necesitan en las zonas rurales.
El hospital de la comarca atiende a una población de más de un millón de personas de la zona. Tras el estallido de los combates en la ciudad, muchos miembros del personal no volvieron a trabajar durante mucho tiempo, algunos por miedo a su seguridad, otros por falta de motivación al no recibir ningún salario.
Tanto el personal como los pacientes no tenían comida en un principio, y cuando MSF llegó, suministramos alimentos a la cocina del hospital y limpiamos las instalaciones, ya que hacía semanas que no venían limpiadores. El hospital no fue muy saqueado, pero hubo muchos robos por la noche en los últimos meses porque no había personal.
La mayor parte del personal ya ha regresado y el hospital de Shire funciona casi a pleno rendimiento. Sin embargo, siguen existiendo muchos problemas, como la falta de suministros, los cortes de electricidad y los problemas de seguridad para los pacientes, especialmente por la noche. Aparte de la unidad de urgencias, las salas no están ocupadas. A diferencia de lo que ocurría antes de la crisis, ahora vienen pocos pacientes de las zonas rurales. El sistema de derivación de pacientes se ha colapsado y, sin ambulancias, a muchos les resulta imposible llegar al hospital debido a la inseguridad en muchas zonas y la imposibilidad de costear los gastos de transporte a la ciudad.
"Muchas mujeres son violadas pero se esconden en casa"
Uno de los problemas que más preocupan al Dr. Berhane es que la mayoría de las supervivientes de la violencia sexual evita pedir apoyo. "Muchas mujeres son violadas pero no buscan ayuda. Se esconden en casa. Las mujeres quieren ir al hospital, pero la cultura, el estigma y las normas sociales se lo impiden. Tenemos anticonceptivos de emergencia, profilaxis; el problema es que no conseguimos llegar a las pacientes. Tenemos que aumentar la educación sanitaria, la movilización comunitaria y las visitas a domicilio".Al principio, MSF se enfrentaba a una situación similar en nuestras clínicas. Nuestro personal escuchaba muchas historias de violencia sexual de la comunidad, pero apenas acudían mujeres a recibir atención. El número de supervivientes que busca atención está aumentando, posiblemente porque ahora más gente conoce los servicios de MSF. Entre el 15 y el 22 de febrero, diez supervivientes de violencia sexual recibieron tratamiento y apoyo psicosocial.
"Todos tenemos problemas para dormir"
Muchas personas han quedado profundamente traumatizadas después de abandonar sus hogares, según hemos detectado en nuestras sesiones de asesoramiento psicosocial. Mencionan la violencia sufrida, las malas condiciones de vida o la separación de sus familiares, de los que en ocasiones desconocen su paradero.
"Todos tenemos problemas para dormir", dice Tesfaye*, de 43 años, que vive en el emplazamiento del instituto con su familia. "Todos pensamos en nuestras casas, en nuestros negocios, en nuestros hijos que no van a la escuela. Mi hija mayor, de 14 años, era una de las mejores estudiantes de su clase. Lleva un año sin ir a la escuela, primero por la COVID-19 y luego por los enfrentamientos. Está muy afectada".
Muchos desplazados también están preocupados por su futuro, por si podrán volver a casa algún día. Además, les preocupa si podrán permanecer en los lugares.
Dos mujeres etíopes desplazadas cocinan en Shire.
El sistema sanitario de las zonas rurales está colapsado
Si la situación de los desplazados en Shire es difícil, es aún peor para quienes viven en zonas periféricas a las principales ciudades de Tigray.Birhane*, agricultor de 58 años, está sentado en la sala de espera de una de nuestras clínicas de atención primaria en la Universidad donde se alojan los desplazados internos. Con su rostro curtido, su tradicional pañuelo blanco en la cabeza y su cuerpo encorvado y delgado apoyado en un bastón, parece mucho mayor. Dice que ha caminado dos horas y media desde su pueblo para recibir atención médica.
El hombre cuenta que el centro de salud que atendía a su comunidad agrícola de 2.500 personas lleva cerrado desde noviembre, y que los seis empleados se han marchado. "Estamos sufriendo la falta de atención médica. No tenemos medicamentos; se llevaron las dos ambulancias del pueblo. Muchas personas están enfermas. Tres mujeres embarazadas han muerto durante el parto en los últimos tres meses", dice el agricultor. "No hay comida en el pueblo. Nuestros campos han sido saqueados. Algunas de nuestras mujeres han sido violadas. Nos hemos quedado dos meses en el bosque y seguimos teniendo miedo".
Desde finales de enero, MSF está enviando equipos médicos móviles para prestar atención primaria a los pacientes de las aldeas y pueblos del norte, este y sureste de Shire. También estamos apoyando a algunos centros de salud con suministros médicos y acabamos de abrir una base en la ciudad noroccidental de Sheraro, desde donde apoyamos a la zona de influencia rural de la ciudad.
La mayoría de los centros de salud visitados por nuestros equipos no funcionan. Muchos fueron vandalizados y saqueados y, en la mayoría de las instalaciones, el personal se ha ido. La mayoría de la gente no ha recibido ninguna atención médica desde noviembre.
Berhe*, un profesional sanitario que trabaja con MSF, dice que la región contaba con un sistema de salud que solía funcionar bien antes de que empezaran los combates. "Ahora, la estructura sanitaria está completamente destruida. Cuando visitamos las zonas rurales, las madres dicen: 'Mi hijo tiene tres meses. Todavía no ha sido vacunado'. La salud materno-infantil es ahora muy precaria. En una de nuestras clínicas móviles, nos enteramos de que una madre que daba a luz murió porque no pudo recibir asistencia médica. En las zonas rurales no hay centros sanitarios ni ambulancias".
Como el acceso a las ciudades y pueblos por las carreteras principales del norte de Tigray es cada vez más fácil, ahora intentamos llegar a la gente que vive en el monte, dice Juniper Gordon.
"Estas son las personas que realmente no pueden acceder a ningún tipo de asistencia sanitaria. Intentamos llegar hasta allí y ofrecer un mínimo de atención sanitaria y ver su estado. Nos enteramos de personas que llevan meses en el monte y todavía no se sienten lo suficientemente seguras como para ir a la clínica".
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Muere el presidente de Chad en combate con insurgentes
El Ejército de Chad anunció este martes (20.04.2021) que el presidente de ese país africano, Idriss Déby Itno (68 años), falleció por las heridas recibidas en una operación militar contra los rebeldes en el norte del país durante el fin de semana. Las autoridades decretaron toque de queda y cerraron las fronteras del país, además de desplegar tanques en la capital, Yamena.
"El presidente de la República, jefe de Estado y jefe de las Fuerzas Armadas, Idriss Déby Itno, acaba de expirar, defendiendo la integridad territorial en el campo de batalla. Con gran amargura anunciamos al pueblo chadiano la muerte del mariscal, el 20 de abril de 2021", dijo el general Azem Bermandoa Agouna, leyendo un comunicado en la televisión pública.
Uno de los hijos del fallecido mandatario, Mahamat Idriss Déby, de 37 años y comandante de la guardia presidencial, será el encargado de dirigir el consejo militar que reemplazará por los próximos 18 meses al presidente. Las nuevas autoridades disolvieron la Constitución, el Gobierno y el Parlamento, señalaron medios locales. También decretaron un duelo nacional de 14 días.
Ofensiva insurgente
Deby, militar de carrera, llegó al poder en 1990 tras un golpe de Estado y acababa de ser reelegido para un nuevo mandato de seis años, con el 79,32 por ciento de los votos, según resultados parciales publicados el lunes por la noche. Los rebeldes habían reportado ese mismo día que Deby había resultado herido, así como otros 14 altos mandos del Ejército de Chad, pero esta información no había sido confirmada oficialmente.
Ministros y oficiales de alto rango habían señalado que el jefe de Estado acudió el sábado y domingo al frente, donde el Ejército se enfrentaba a los rebeldes, que habían lanzado una ofensiva desde su base de operaciones en Libia, el día de las elecciones, el 11 de abril. Los insurgentes dicen haber tomado el control de distintas provincias del norte del país, lo que fue desmentido por las Fuerzas Armadas. Pese a ello, numerosos tanques fueron desplegados en la capital.
En ese contexto de confusión e informaciones encontradas, el Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó el pasado sábado a los diplomáticos no esenciales de su embajada que abandonaran la nación africana debido a posibles ataques insurgentes en Yamena.
DW
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Me pregunto ¿que hacía el presidente del país en el frente de batalla??
(uuhhhmmmm que mal olor tiene esto...) -
@Teodofredo dijo en Noticias de África:
Me pregunto ¿que hacía el presidente del país en el frente de batalla??
(uuhhhmmmm que mal olor tiene esto...)El día anterior se había confirmado su victoria en las elecciones del 11 de abril, que habría dado paso a su sexto mandato.
Se ve que alguien de su propio entorno pensó "Todavía es joven, tiene 68 y buena salud, si no lo jubilamos no se va más" y lo jubilaron nomás. Asumió su hijo.
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A PESAR DEL APOYO DE EE.UU
La UE y la ONU avisan a Marruecos de que no van a cambiar su posición sobre el Sáhara Occidental
Bruselas vuelve a enfatizar su "solidaridad" y "apoyo" a España en la crisis con Rabat.
Europa Press / Redacción El HuffPost
Marruecos lo ha dejado claro: la estancia en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, le enfadó, pero eso era sólo la punta del iceberg. Lo que le sigue indignando hasta el punto de abrir la frontera con Ceuta y mantener la mayor crisis diplomática con su vecino es la posición de Madrid sobre el conflicto del Sáhara Occidental, que no se inclina a su favor, al reconocimiento de su soberanía sobre el territorio.
Sin embargo, pese a la presión, en la últimas horas Rabat ha recibido un doble rapapolvo, de la ONU y de la UE, que le han recordado que el conflicto necesita de una solución negociada a través de la “libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”, y no en función de lo que diga Mohamed VI o lo que le aplaudiera Donald Trump antes de dejar la Casa Blanca.
La Comisión Europea ha recordado este martes que se aferra a lo que establece la resolución de la ONU 2548 del pasado 30 de octubre de 2020, que reconoce la “libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”. Es verdad que no da medios a su misión -la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental, conocida como Minurso, creada en 1991- para hacer cumplir los derechos humanos ni organizar el referéndum, pero el fondo es el mismo: no es territorio de Marruecos.
Nabila Massrali, portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, también ha lanzado un mensaje de arrope a nuestro país: “Expresamos nuestro apoyo a España”, ha dicho. “Hemos expresado nuestra preocupación con respecto a la frontera de Ceuta, que es una frontera de la UE. La Unión Europea expresa su solidaridad con España”. Bruselas reconoce que “la UE y Marruecos tienen un acuerdo estratégico muy sólido”. Y añade: “Apoyamos a España, pero también creemos que las relaciones entre Marruecos y España son tales que se puede encontrar una salida positiva para la crisis. Y creo que debemos observar cómo se desarrolla la situación y esperar a que los ánimos bajen en ambos lados”.
En cuanto a la posición comunitaria sobre el Sáhara, la Comisión Europea ha afirmado: “Nuestra posición sobre el Sáhara Occidental es bastante firme. Permanecerá sin cambios, no cambiaremos nuestra posición con respecto al Sáhara Occidental y su estatus. También tenemos un acuerdo de colaboración con Marruecos. Es un acuerdo estratégico. Estamos en contacto con la parte marroquí sobre varios temas importantes que forman parte de la asociación estratégica, pero también abordamos los temas difíciles. Nuestra posición sobre el Sáhara Occidental es que la UE pide un rápido debate para encontrar una solución duradera y justa, así como mutuamente aceptable de acuerdo con la resolución 2548 de la ONU, que se adoptó el el 30 de octubre de 2020”.
Dicho texto habla de “ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y aceptable para todas, basada en el entendimiento, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”. Nada que ver con la unilateralidad que pide Rabat.
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Disturbios en Sudáfrica reportan 10 decesos y Ramaphosa pide calma
Los incidentes se producen, además, en el peor momento de una agresiva tercera ola de casos de COVID-19 en ese país.
La cifra de fallecidos por la ola de disturbios y saqueos descontrolados que sacuden Sudáfrica en los últimos días asciende ya a 10, con 389 personas arrestadas, según confirmó este lunes (12.07.2021) el presidente del país, Cyril Ramaphosa, quien apeló a toda la sociedad a restaurar la "calma".
"El camino de la violencia, de los saqueos y de la anarquía sólo lleva a más violencia y devastación. Lleva a más pobreza, más desempleo y más pérdida de vidas inocentes. Esto no es lo que somos como pueblo", señaló Ramaphosa en un grave mensaje dirigido a la nación, tras una jornada de incidentes violentos y saqueos como "raramente" se había visto en la era democrática en Sudáfrica.
En total hoy se registraron 6 muertos en la provincia de Gauteng (donde se encuentran Johannesburgo y Pretoria) y 4 en la oriental provincia de KwaZulu-Natal, donde el pasado viernes empezaron los altercados, inicialmente en forma de protestas por el reciente encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma.
https://www.dw.com/es/disturbios-en-sudáfrica-reportan-10-decesos-y-ramaphosa-pide-calma/a-58246794
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Se extiende en Sudáfrica la peor violencia desde el apartheid tras encarcelamiento del expresidente Zuma
Los incendios y saqueos multitudinarios dejaron hasta el momento 72 muertos desde la condena por corrupción al exmandatario la semana pasada
JOHANNESBURGO.- Al menos 72 personas murieron y más de 750 fueron detenidas en Sudáfrica en una ola de violentos disturbios que estallaron tras el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma, la semana pasada, en los peores actos de violencia que vive el país en décadas.
Muchas de las muertes ocurrieron en caóticas estampidas mientras decenas de personas saqueaban comercios de comida, electrodomésticos y ropa en las provincias de Gauteng, donde está Johannesburgo, capital económica del país, y de KwaZulu-Natal, la región originaria de Zuma.
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Despliegue de militares, suspensión del Parlamento y acusaciones de golpe de Estado contra el presidente: ¿qué pasa en Túnez?
Kais Saied afirmó que su decisión de destituir al primer ministro y suspender el trabajo del Parlamento fue constitucional, mientras que el presidente de la Cámara acusó al mandatario de "arrastrar el país a una catástrofe".
Suspensión del Parlamento
En estas condiciones, el presidente del país, Kais Saied, invocó el pasado domingo sus poderes de emergencia y destituyó al primer ministro, Hichem Mechichi, y suspendió el funcionamiento del Parlamento por 30 días. Explicó que lo hizo para evitar la violencia en las calles.
"Debo asumir la responsabilidad y lo he hecho. He elegido apoyar al pueblo", dijo durante un discurso televisado. Afirmó también que las decisiones fueron tomadas "hasta que la paz social regrese a Túnez y hasta que salvemos al Estado".
Entre otras medidas, el presidente anunció un toque de queda nacional durante un mes y la prohibición de reuniones de más de 3 personas en público.
https://actualidad.rt.com/actualidad/398983-militares-calles-suspension-parlamento-tunez
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Argelia cierra su espacio aéreo a Marruecos en una escalada de la crisis entre ambos países
Los dos gigantes del norte africano incrementan sus rispideces luego de la decisión tomada desde Argel en un nuevo capítulo del conflicto diplomático entre ambos países, una historia que data de largo tiempo y que incluye falta de apoyo en el Sahara Occidental, acusaciones de incendios forestales y la negativa a renovar un gaseoducto. Desde Rabat responden con silencio, asegurando que las nuevas medidas no afectarán al turismo.
El pasado miércoles 22, Argelia realizó el anuncio del cierre del espacio aéreo para todos los aviones civiles y militares de Marruecos, un hecho que agrega más tensión en la relación diplomática entre las dos naciones del norte de África. El Alto Consejo de Seguridad argelino se justificó alegando “continuas provocaciones y prácticas hostiles del lado marroquí”.
Este suceso se genera solamente un mes después de que Argelia formalizara la ruptura de los lazos diplomáticos, una decisión previsible posteriormente a que los dirigentes marroquíes entablaron nuevamente sus relaciones con Israel y maniobraron para desterrar negociaciones en el Sahara Occidental que no comprendieran nítidamente la soberanía de Marruecos en la zona.
https://www.france24.com/es/áfrica/20210923-argelia-marruecos-tension-cierre-aereo