Malvinas 365/6: Historias
Suboficial Mayor VGM Néstor Ángel Molina y Ana María Rodríguez
”Parca a el Martillo”, “Si adelante, posición”, “ Hoy me baño en el Atlántico”…
Parte 2 de 2
Cuando le dije quién era y qué había pasado aquel 8 de junio de 1982, me dice:
“Ustedes son como mis segundos padres, me salvaron la vida” Porque él no llegaba ni a 180 kilómetros del continente. Porque en el agua fría no iba a durar más de 10 minutos. Entonces le pregunté:
“Qué le pasó que cuando ya estaba cerca del avión y se pasó de largo y me dijo “
Lo que paso es que uno de los proyectiles le había averiado un tubo de la calefacción del avión y tenía el parabrisas congelado del lado de adentro”
El piloto iba rascando el hielo con la mano para poder ver y por eso se pasa de largo, y yo le pregunte
“Y qué maniobra hizo?”,
Su respuesta fue: “Ni sé que maniobra hice”, ni idea, porque pase por debajo del avión hice un rulo y de primera me conecte.
Cuando muchos con los nervios intentaban tres o cuatro veces y no podían lograrlo., Ese hombre se llama Héctor Sánchez, más conocido como como Pipi Sánchez.
El regreso: La mayoría volvió entre el 10 y el 13 de junio, otros volvieron más tarde.
Nos quedamos con un sabor amargo en boca, no podíamos entender el porqué del cese el fuego de la Fuerza Aérea, por lo que sabíamos, seguía operativa.
Fue una determinación que tomaron los altos mandos del Ejército, así que a casa y seguir con la rutina de todos los días como si no hubiera pasado nada.
Mucha gente de la Fuerza que, no había ido a la Isla NOS JUZGABA; como si hubiera sido CULPA nuestra haber perdido la guerra.
Además, lo doloroso fue volver sin haber logrado el objetivo por el que fuimos, además la Fuerza Aérea no se quería rendir, quería seguir en combate porque los daños que se les estaban haciendo a los ingleses eran considerables y los ingleses estuvieron a 6 horas de irse, lo dijo el Almirante Woodward, que era el Comandante de toda la fuerza que vino a las Islas y se lo había comunicado al almirantazgo:
“No se justifica estar más tiempo acá, con las pérdidas que estamos teniendo”.
Claro, porque en todo eso estaba la política, tanto de un lado como del otro. La mayoría de los ingleses no tenían idea porque estaban combatiendo, así lo manifestaban en muchas cartas que se mandaron, sobre todo de gente que estaba embarcada, que escribían:
“No sé que estoy haciendo acá, venir a este lugar…
” Esto se sabe porque se han hecho públicas esas cartas.
Ellos vinieron igual, solo que no sabían a que venían y que era este lugar, ellos no entendían nada.
Los ingleses vinieron después de navegar 12.000 millas y nosotros se puede decir que estábamos ahí. Ya en 1833 los antepasados nos arrebataron las Islas, cuando navegaban pensaban que sería un “Paseo”; pero se llevaron la sorpresa.
Después de esta falta de reconocimiento, como si hubieran sido los perdedores de la guerra por parte de la misma Fuerza. nosotros nos juntábamos, formamos un grupo de tripulantes veteranos.
Años más tarde comenzaron con los reconocimientos, primero fue la Fuerza Aérea que dio un distintivo especial para los que habíamos estado en el conflicto y luego el Congreso Nacional en 1989 nos entregó la condecoración como Veteranos de la Guerra de Malvinas. En 1993 Presidencia de la Nación me entregó la Medalla al Valor en Combate por el desempeño durante la guerra.
Dicho sea de paso, me las robaron, porque entraron a robar a mi casa y me robaron muchas cosas entre las que se encontraban esas 2 condecoraciones. No les sirve para nada…pero… nosotros sabemos que de que no tienen ningún valor económico, pero me dicen que las vendían después a los coleccionistas que pagan mucho por eso. Me propusieron hacer una copia, pero… yo tengo una copia de la que dio el Congreso, pero de la que dio el Poder Ejecutivo, Presidencia de la Nación, esa no.
Todos saben todo lo que pasó, tanto los pilotos como los mecánicos, todo lo que pasaron, cuando veían que se iba el avión y después no volvía, esa incertidumbre, esa angustia…de decir…
Se fue Pedro y hoy no vuelve …eso quería decir que lo bajaron.
También di charlas que incluyo al Comodoro Díaz, que fue derribado y pudo sobrevivir, una de las primeras que hicimos, una historia muy interesante; como fue, como sobrevivió y se realizó el rescate. Porque de los que se eyectaron sobrevivieron dos o tres nada más. Uno que se eyectó se mató, se eyectó mal, otro se salvó, pero estuvo 5 horas en el agua, que era de la misma escuadrilla del Comodoro Díaz.
Él me contó cómo sucedió:
Me dice, miro a la izquierda y me faltaba un numeral y cuando mira a la derecha ve que un misil va a impactar al otro numeral y ahí nomás le dijo:
“Eyéctese” el otro no dudó y se eyectó.
Y ahí se salvó, pero en el momento que ve que el otro se eyecta…dice que él empieza a hacer maniobras para evadir un posible misil, pero no alcanzó a evadirlo y sintió el impacto del misil en el avión, se eyectó con el avión en viraje, normalmente el avión tiene que estar más o menos nivelado; tuvo la suerte que cayó en tierra, el otro cayó en el agua.
El retorno que no fue nada especial, incluso esos días que volvimos se siguió la vida normal, totalmente normal.
Uno se repone a todo en la vida, volvimos e íbamos a trabajar como si nada…, Como si hubiera estado en un vuelo más, seguimos con las actividades normales de cada día no nos quedaba otra, como si hubieran estado en un vuelo cualquiera.
Nosotros hicimos lo que siempre hacíamos, no fue algo que nunca lo habíamos hecho y teníamos que hacerlo por primera vez; la única diferencia era que estábamos más en peligro de que nos derribaran que los aviones de combate, sobre todo cuando….
……. se realizaban los vuelos de reabastecimiento.
Fuente; Entrevista concedida el 01-Abr-2019- Universidad Nacional del Centro Extensión Unicen
W/65-Promocion XXIII
bed36157-27c8-4ea9-9089-56c731230531-image.png