Malvinas: relatos del conflicto
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Malvinas, el audio secreto de la propuesta del enviado de Fidel Castro a Galtieri: “Enviamos un submarino y hundimos un barco”
Los cuatro hechos que marcaron la jornada del 10 de abril de 1982 en la Casa de Gobierno que definieron el rumbo de la guerra. La conversación confidencial del presidente de facto con el secretario norteamericano Alexander Haig: “Yo no puedo retroceder, los muertos no son ingleses”. Y el sorprendente diálogo con el embajador cubano: “Cuba va a hacer lo que ustedes quieran” -
Lo escucho hablar a Galtieri y siento vergûenza ajena, que gigante es la hazaña que hicieron nuestros combatientes con estos asnos haciendo política y comandando una guerra.
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MALVINAS - ORDENES FRAGMENTARIAS
1ro de mayo de 1982
Orden Fragmentaria 1105
Indicativo “Torno”
Misión: Ataque a Objetivos Navales
Armamento: 2 bombas Expal de 250 kg BRP (Bomba Retardada por Paracaídas) y cañones internos DEFA de 30mm.
Combustible: 3 tanques externos de 1.300 litros cada uno
Tripulación:
Capitán Norberto Dimeglio (C-432)
1er Teniente César Román (C-412)
Teniente Gustavo Aguirre Faguet (C-407)
El informe de aquella acción detalla:
“...Observan tres buques que cambian constantemente el rumbo, formando un triángulo, se dispararon dos bombas sobre el de la derecha y cañones sobre el del centro y a la izquierda, lográndose comprobar impactos únicamente sobre el barco del centro. Se apreció intención de encerrarse en el círculo con grandes cambios de rumbo, distancias entre 1. 000 y 3.000 metros. Únicamente se recibió intenso fuego (de AAe) lo que un numeral logró evitar disminuyendo el nivel de vuelo…”
El Almirante Woodward relata: “Unos minutos más tarde el principal ataque argentino desde el aire ya caía sobre nosotros. Dos, tal vez tres formaciones de lo Daggers, de construcción israeli (una copia directa de los Mirage) fueron avistadas y una de ellas, un rígido grupo de tres: máquinas, dio una vuelta sobre la costa a más de cuatrocientas millas por hora, apenas un poco más arriba de las olas, y fueron directamente hacia el Glamorgan, el Alacrity y el Arrow. El salón de operaciones de Mike Barrow entró de inmediato en acción y en los preciosos segundos de que disponían, el Glamorgan disparó un misil Seacat que no dio en el blanco por muy poca distancia."
"El Arrow, desesperado, abrió fuego con su único cañón de 20 mm y el Alacrity tuvo tiempo de disparar algunas ráfagas con una ametralladora desde el puente. Pero los Dagger ya venían preparados. Uno de ellos abrió fuego contra el Arrow, donde el marinero Ian Britnell fue alcanzado y herido por esquirlas, con lo cual se convirtió en nuestra primera baja. Uno de los Dagger también atacó el Glamorgan barriendo las cubiertas con fuego de una ametralladora de 30 mm. Y antes de huir por sobre el horizonte, a una velocidad de siete millas por minuto, tuvieron tiempo de soltar dos bombas de quinientos kilos, retardadas con paracaídas, que explotaron a cada lado del Glamorgan; y dos más cerca de la popa del Alacrity, que por fortuna no produjeron daños de importancia.”
Los tres aviones regresaron sin daños, se había logrado lo que el mundo y principalmente la Royal Navy creía que era imposible, que una fuerza aérea atacante pudiera penetrar la cortina antiaérea de los buques y provocarles daños. Si bien estos no lograron poner fuera de servicio ninguna unidad, confirmaron que se podía atacar y penetrar las defensas de los buques.
9 de mayo
Orden fragmentaria 1175
Indicativo “Puma”
Misión: Ataque a Objetivos Navales
Armamento: 2 bombas Expal de 250 kg BRP y cañones internos DEFA de 30mm.
Combustible: 3 tanques externos de 1.300 litros cada uno
Tripulación:
Mayor Juan Sapolsky (C-401)
1er Teniente Jorge Senn (C-407)
Capitán Raúl Díaz (C-432)
1er Teniente Mario Callejo (C-412)
“...La Escuadrilla PUMA: de M-5: tripulación: Mayor Juan Sapolsky, 1er Teniente Jorge Senn. Capitán Raúl Diaz y el 1er Teniente Mario Callejo. Blanco asignado: Objetivo Naval. Despegó de San Julián, con condiciones meteorológicas adversas, lo cual le obligó a atravesar la capa de nubes y reunirse sobre tope en ruta. En Malvinas encontró las mismas condiciones meteorológicas e inició el descenso entre nubes, (los cuatro aviones en formación cerrada), y al no hacer contacto visual. lo suspendieron a los 800 pies. (270 m) sobre Malvinas: la sección numeral perdió de vista a la sección guía, debido a la densidad de las nubes. Se mantuvieron en este nivel desgastante, tratando de hacer enlace en dos oportunidades con el CIC Malvinas. sin lograrlo. Aproximadamente a 15 MN, pasando islas Salvajes, el jefe de Escuadrilla decidió regresar…”
29 de mayo
Orden fragmentaria 1270
Indicativo “León”
Misión: Ataque a Objetivos Navales
Armamento: 2 bombas Expal de 250 kg BRP y cañones internos DEFA de 30mm.
Combustible: 3 tanques externos de 1.300 litros cada uno
Tripulación:
1er Teniente César Román (C-432)
Teniente Gustavo Aguirre Faguet (C-412)
Relato del Ten Aguirre Faget:
“...El 1er Teniente Román, al escuchar los gritos por VHF de la Escuadrilla Puma a causa de avistar los Harrier, preguntó al jefe de Escuadrilla qué pasaba. El numeral 3, el Capitán Demierre contestó
¡Vuélvanse!
-, por ello decidimos el retorno."
"Al retornar casi tenemos un accidente el 1er Teniente Román cuando estábamos ya en las islas Salvajes rasante y de regreso, para probar las bombas en vez de eyectarlas las lanzó para que detonaran.
Me preguntó si estaba bien distanciado (me olvidé que teníamos la KAPPA III E (4), que antes de los 3" explotaba) y le dije que sí, que la tirara.
En el momento que se abrió el paracaídas de la BRP me acordé, así que me pegué más al agua y vi la explosión a unos 500 metros en mi lateral con la gran suerte de no haber sido alcanzado por ninguna esquirla.
Como nunca, mirando al frente y lo más bajo que podía volar, evité un infortunado accidente por error de apreciación…”
FOTO: Tres Dagger a la espera de ser armados. Dos filas de bombas Expal BR 250 de 250 kg, a la izquierda BR de cola lisa, a la derecha BRP frenadas por paracaídas.Link de referencia: https://deyseg.com/anecdotes/618
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MALVINAS – HISTORIAS DE NUESTROS HOMBRES
El soldado que curó, hizo rezar y protegió a sus compañeros en Malvinas
Carlos Mosto tenía 23 años cuando murió en Malvinas. Había ido como voluntario cuando se ofreció para reemplazar a un camarada que estaba aterrado.
El viernes 11 de junio, a eso de las quince y treinta, dos aviones Harrier se acercaron en vuelo rasante desde el sur, pasando por sobre las posiciones del Batallón de Infantería de Marina 5 y lanzaron sendas bombas sobre el cuartel de Moody Brook. Con el alma oprimida vi salir la ambulancia del hospital hacia el ex-cuartel de Royal Marines. Fue la ocasión en que murieron tres soldados, entre ellos Carlos Mosto.
Con mi camarógrafo Lamela habíamos filmado a ese conscripto en la misa del 25 de abril y asimismo en el acto del 25 de mayo. Y ahora habíamos grabado asimismo ….
…..su muerte…
En ese ataque también murieron los conscriptos Rodríguez e Indino. A Mosto, particularmente querido por todos, le decían “el curita”. Era un verdadero santo que cuidaba, curaba, protegía y catequizaba a sus compñaeros, como si fueran sus hermanos menores, ya que él, estudiante de medicina, era de una clase más antigua.
No le tocaba ir a Malvinas, pero se acercó al cuartel cuando sus camaradas estaban por partir, y al ver aterrado a uno de ellos, se ofreció generosamente para reemplazarlo.
El mayor José Rodolfo Baneta, jefe de Mosto, se enojó con Dios por la muerte de sus soldados:
«¿Por qué si estaba con ellos en la misma posición a mí me dejó vivo?»
Su jefe, el Mayor José Rodolfo Baneta, sale del cuartel malherido y conmocionado por las explosiones. Está cubierto de escombros y blanco como la cal. Acto seguido le informan que tres de sus hombres perecieron.
¡A él, que había prometido a sus subalternos llevarlos a todos de vuelta con vida!
En ese momento Baneta ve al capellán José Fernández yendo camino a las posiciones del Regimiento 7, y le grita:
“Cura, tu Dios es un !#%&”.
El sacerdote se acerca a Baneta y le inquiere:
“Mi mayor, ¿por qué me dice eso?”.
El oficial está fuera de sí: “Se lo digo, porque estaba con ellos en la misma posición y a mí me deja vivo. Y a ellos, que eran unos ángeles, se los lleva.!!!!
¿Por qué no me llevó a mí y los dejó a ellos?”.
Y el cura le responde:
“Es muy sencillo; se los llevó a ellos, porque eran unos ángeles, y lo deja a usted, que es el verdadero !#%&, para que siga sufriendo”.
Y continua caminando impertérrito hacia la otra posición. Baneta se queda sin habla.
Tiempo después, me confiaba: “Ese curita, pero curita con mayúsculas, tenía razón!
¿Quién era yo para juzgar al Tata Dios? Con sus dichos, me puso en situación nuevamente”.
Uno de esos ángeles, Carlos Mosto, merece capítulo aparte. Tenía los ojos verdes y el pelo muy rubio. Flaco y alto, con sus veintitrés años acababa de terminar el servicio militar, que había hecho con prórroga por estudios. Cursaba medicina en la Universidad Nacional de La Plata y marchó a la guerra sin que nadie lo obligara.
El cuartel de Moody Brook, era permanentemente bombardeado por ser el puesto comando del general Jofre… pero el “Caballo” Jofre vivía a salvo en el pueblo, en vez de estar con sus hombres. Y entre todos los estoicos conscriptos del estoico mayor Baneta, destinados allí, este muchacho de Gualeguaychú se destacaba por su prestancia, simpatía y abnegación. Siempre trataba de ayudar a otros soldados, aunque no fueran de su unidad: se empeñaba en levantarles el ánimo, hacerles curaciones, pasarles café, alimentos; muchas veces sin siquiera conocerlos y sin obligación alguna, tan solo para hacerlos sentir mejor.
También se destacaba por su religiosidad. Bastaba que el padre Fernández pasara por las inmediaciones del cuartel, para que Mosto y su grupo lo instaran a rezar allí un rosario. “Me daban fuerza ellos a mí, más que yo a ellos”, me confiaba el capellán.
Siempre de buen talante, Mosto, empero, sabía que estaba signado, que iba a morir. Después de la guerra quise conocer a su madre, cuya entereza me sorprendió y conmovió. No había en ella resentimiento alguno. Le pregunté si tuvo sentido la muerte de Carlitos, y me respondió sin hesitar:
–Por la Patria y por Cristo bien valía la pena morir. Yo respeto su decisión, él fue como voluntario y murió por su ideal. Todos tenemos que creer eso: que las Malvinas son nuestras. Y estando nuestros caídos allá, con más razón.
Elsa de Mosto me mostró las cartas que le escribía su hijo desde el frente, y me señaló: “En todas ellas yo podía leer, entre líneas, que él se estaba despidiendo, que nos estaba preparando para su muerte y nos dejaba su testamento”.
Carlitos escribía:
“Vieja, no reces por mí, porque yo estoy con Dios; rezá por las madres y las novias inglesas, que nunca van a ver llegar a sus hijos y sus novios… Yo, cuando llegué acá, me puse en las manos de Dios y que se hiciera en mi la voluntad de Él, no la mía. Lo único que yo le pedí fue que le enseñara a mis viejos a vivir sin mí… Estoy muy orgulloso de estar acá, estoy orgulloso de mi jefe, el Mayor Baneta, orgulloso de ser de los primeros en ver un 25 de mayo flamear mi bandera en las islas; nunca la había visto tan linda, como la veía ahora… Mami, estoy de guardia, escribiéndote desde un manantial de una belleza incomparable y pienso:
¿por qué no podemos vivir en amor?… Mirá, tengo un francotirador, que cada vez que salgo, me tira. No le he visto la cara y no se la quiero ver. Porque no quiero odiar a nadie. Los hombres no saben vivir sin odiar, no saben vivir en el amor. Pedile a Dios que los ilumine…
Viejo, no rezongues por la plata, seguí ayudando a Cáritas, que es lo único que te va a dejar algo valioso… Ayer recibí el Evangelio que les había pedido, ahora soy feliz porque estoy completo. Tengo la Palabra y se las leo a mis camaradas… Doy gracias a Dios de ser como soy y poder levantar a mis compañeros… Recen para que esto se termine, porque yo veo las cosas mal”.
El 7 de junio habló por teléfono a casa. Sus últimas palabras fueron: “Mami, estén siempre unidos y recen mucho”. El 11 cayó en combate.
Carlitos despreciaba el peligro, no escondía la cabeza. Una vez más, haciendo caso omiso de la alerta roja y de las órdenes de Baneta, había ido a llevar café caliente a un pozo de zorro. Y fue en ese momento que lo sorprendieron los Harrier.
El testamento del soldado Carlos Mosto trasciende a su familia; apunta en realidad a todos los argentinos de hombría de bien. Sus cartas impresionan, además, por su similitud con la del Teniente Estévez: los dos hablan de la alegría de morir por la Patria, de la entrega de sus vidas a Dios, de vivir en el amor; los dos vuelven sus corazones a la familia pidiendo por su unidad, orgullosos “de ser como soy” y agradecidos de ser soldados, porque les ha permitido la experiencia única de ver flamear la bandera de la patria en Malvinas.
Las últimas palabras de Carlos Mosto fueron: “Mami, estén siempre unidos y recen mucho”
Saludo 1
Fuente:
https://masfm935.com.ar/la-muerte-del-santito-de-las.../
FOTO; Carlos Mosto (izquierda) junto a sus camaradas durante la guerra de 1982 (Foto Nicolás Kasanzew)
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@osky1963 Relato muy conmovedor
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MALVINAS - EL GAUCHO TAMBIÉN VUELVE
Este es el relato de otra de las misiones de apoyo a la B. A.M "Cóndor".
Relata: Teniente Argañaraz -Piloto de PucaráEl 27 de mayo crucé a Malvinas con una sección. Como no teníamos equipamiento adecuado de navegación, hicimos el cruce formándole a un avión Mitsubishi piloteado por civiles, que contaba con un navegador tipo. La mitad de la navegación la hicimos a nivel 100, o sea a 3000 metros y en las 200 millas restantes descendimos, navegando a cinco metros del agua. Pocos minutos antes de visualizar las primeras estribaciones de las Islas, el piloto del Mitsubishi dijo por radio:
—"¿A cinco minutos están las primeras Islas!" —
Hizo un viraje de 180 grados y regresó; quedamos solos en vuelo bajo sobre el mar. Ahora debíamos llegar a Puerto Argentino; eran las 16:30horas y a las 17:00 horas, aproximadamente, oscurecía en Malvinas. No teníamos ayuda radioeléctrica ni puntos de referencia y la visibilidad era escasa. Volando a una baja altura, manteniendo rumbos y tiempos, nos dirigimos a Puerto Argentino. Sobresalían del agua peñascos aislados y, debido a la poca visibilidad, parecían buques. Cumplido el tiempo de navegación planificado, pasé lateral al faro del Puerto Argentino y al no ver la pista me sentí desamparado, ya que oscurecía, la neblina era muy densa y había perdido contacto visual con la costa. Me elevé 200 metros y me comuniqué con el radar; estaba ansioso y preocupado. Pregunté:
-Verde... aquí Caucho... ¿Me tiene en pantalla?
Con gran alivio, a pesar de la cargada, escuché:
—"Gaucho, ¿por qué no dice directamente que soy el radar?"
Más tranquilo, contesté:
—"¿Creo que estoy perdido pues por mi tiempo de vuelo tendría que estar sobre la pista y sin embargo estoy sobre agua no tengo tierra a la vista?" —
"No se haga problemas" —dijo el radarista— ponga rumbo 240"
**y me fue guiando hasta el aterrizaje. Me impresionó ver la pista semidestruida y a sus costados varios aviones muy averiados, separados entre sí por unos cincuenta metros. Luego del aterrizaje comprobé que lo que había visto eran cráteres simulados por el Grupo 1 de construcciones. Esa noche la pasé en el aeropuerto, soportando desde las 23:00 horas a las 02:00 horas un intenso cañoneo naval. Al día siguiente, a las 06:00 horas, mientras descansaba en la carpa de Sanidad, se me informó que el jefe de Base, comunicándose por H.T.2 requería la presencia de los "pajaritos". Nos reunimos en el Puesto Comando: cumplía tales funciones un pozo techado con planchas de aluminio de la pista y cubierto de tierra. Allí por primera vez, escuché los pedidos de ayuda enviados por la Base "Cóndor" (Puerto Darwin). Se encontraban rodeados y solicitaban auxilio de cualquier tipo. Organizamos enseguida una escuadrilla que saldría a hacer apoyo de fuego directo. El jefe era el Capitán Vila (Nahuel), el número dos Teniente Cimbaro (Chino) y el tres, yo (Gaucho).
Todos estábamos ansiosos por salir a brindar apoyo, luego de haber escuchado esos pedidos de auxilio llenos de impotencia. Pusimos en marcha, carreteamos y despegamos rápidamente ya que teníamos "alarma roja", había Harriers sobre el aeropuerto y probable peligro de bombardeo. Volé formando en la escuadrilla a unos 200 metros del otro avión. Sentía una gran incertidumbre; por primera vez volaba en la zona. Las nubes a 100 metros del suelo lo cubrían todo y si perdía al guía no podría regresar sin ayuda radioeléctrica.
En vuelo nos comunicamos con "Cóndor" (Vicecomodoro Pedrozo), y supimos que la situación había empeorado; acorralados por el enemigo, habían abandonado Darwin, refugiándose en Pradera del Ganso. Desde allí nos informaban adónde debíamos atacar. El blanco se encontraba atrás de una humareda, pasando una loma. A partir de ese momento todo llegó muy rápido. Vi al guía pasar la loma y descargar todos sus cohetes produciendo una gran explosión. Luego el numeral dos hizo el mismo procedimiento y salió con un viraje muy cerrado a la izquierda. Al cruzar yo la loma, se me presentó en la mira una casa y un grupo de hombres que convergían a ella desde varias direcciones. Desde allí vi salir una pequeña llamarada que ascendía velozmente hacia el avión No 2, y le grité por radio:
—"¡Dos, le tiraron un misil, cierre viraje!"— y en segundos, la explosión a escasos metros de la panza.
El "Chino" Címbaro los había eludido. Disparé todos mis cohetes sobre la casa que tenía en la mira. En ese instante todo se tornó rojo delante mío;
**un fogonazo me hizo cerrar los ojos y sentí la frenada brusca del avión. Tenía gusto a sangre en la boca como si me hubieran golpeado en la nariz. El avión se invirtió y quedé cabeza abajo. Entonces comprendí que de la casa habían lanzado un misil destinado a mi máquina y éste había impactado contra los cohetes que yo descargué;
**En ese momento, consciente de lo ocurrido, informé a mi guía que me eyectaba, pero me di cuenta de que estaba invertido y a escasos metros del suelo, lo que equivalía a una muerte segura. Probé enderezar el avión para la eyección y al comprobar que los comandos respondían normalmente, puse rumbo hacia donde se había ido el resto de la escuadrilla. Sentí una gran alegría cuando, a los tres minutos de vuelo, los divisé, pero ellos no me habían visto e informaban que volvían con dos. Podía escucharlos, pero no comunicarme.
El radar les decía que tenía tres aviones en la pantalla de observación. Por fin logré salir al aire.
—"¡Claro que son tres!; ¡el "Gaucho" también vuelve!".
Por el Comodoro (R) VGM Pablo Marcos Rafael Carballo
Compendio de “Dios y los Halcones” y “Halcones sobre Malvinas”, del mismo autor
Foto; https://www.3040100.com.ar
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CANBERRAS
Viejo ---¡Guarda la velocidad, que nos desarmamos!
Pensé que nos habían dado, pero anda todo bien.
¿Pájaro? —lo llamé porque debía consultarlo ya que era el jefe de esa unidad de combate, la escuadrilla” Rifle”.
¿Qué hacemos? — "Volvemos individual". (Cada uno por su cuenta).
"Ojo que nos andan buscando".
"Eyectamos bombas de planos". Realmente no tenía sentido seguir hacia el objetivo, detectados por los radares de la flota, con dos Harrier arriba y 300 Kmts. que aún nos separaban de la isla.
Con gran congoja, por ser nuestro elemento ofensivo, lanzamos las bombas exteriores para poder acelerar aún más. Mis ojos escudriñaban cada nube y cada chubasco y giraban de un lado a otro como el haz del radar. Sentía como la velocidad aumentaba y aparecían fuertes vibraciones en los comandos.
Lógicamente el resto de atención que me quedaba estaba afectado a no embestir la cresta de las olas. Pero Segat que no veía tanto hacia afuera, colaboraba con los instrumentos.
¡Viejo!
¡Guarda la velocidad, que nos desarmamos!
Teníamos más de 950 km. por hora siendo la máxima, por límites estructurales 850 kmts. por hora. Reduje aceleradores y me pegué más a la superficie del agua. A continuación de algunas maniobras colocamos rumbo general 330° a Trelew, mientras sacábamos cálculos de consumo, por no saber si llegábamos con el alto gasto que ocasionaban la poca altura y velocidad de nuestro vuelo.
Che, parece que nos perdió……
¿Cómo le irá al "Pájaro"? — Pájaro - Cobra - (mi indicativo normal)
¿Cómo andas?
“¡Bien loco! No me enganchó” — ¡A mí tampoco Pichón!
En la penumbra del avanzado atardecer, me pareció ver buques con reflectores grisáceos.
¡Estábamos rodeados por la flota! Se me apretó el corazón.
¡Estamos rodeados, veo fragatas por todos lados, no tengo por donde pasar!
Aunque no había forma de distinguirlos estaban demasiado cerca del continente por lo que dedujimos eran de la Armada Argentina. Dada la forma de nuestra aparición eso no era ninguna garantía de supervivencia si no alcanzábamos a avisarles, pues con toda seguridad en sus pantallas veían acercarse a un agresor.
¡Jorge, ¡urgente!, con la clave, llama en la frecuencia de los "Navis", que son nuestros. Yo por las dudas miro afuera para tratar de esquivar si nos tiran algo.
Todo ocurría tan vertiginosamente que los sentidos parecían lentos y torpes.
¡“Lobo – Matienzo”! (Llamada en clave).
Prontamente arreciaron las llamadas de distintos buques pidiendo autenticación. (Confirmación por medio de códigos especiales). Lo que quería decir que estaban a punto de tirarnos con todo. Con un poco de alivio hicimos enlace con la fragata "Ponderosa" o "Maravilla", no recuerdo bien, que nos recibió el informe adelantado y pedido de auxilio:
Escuadrilla Rifle, tres Canberras, fuimos interceptados por aviones Harrier a 150 millas náuticas por el radial 330 de Malvinas. Un Canberra derribado por misil aire-aire.
Dos tripulantes eyectados.
Recibido, enviamos el informe y para el rescate informamos al Aviso "Alférez Sobral" (Que fuera atacado).
Regresamos de noche junto con el "Palito" Nogueira, que por avería o falla de sus equipos de navegación, sumada a la falta de su puntera izquierda, venía casi sin combustible al aterrizaje.
Toda la gente, Oficiales, Suboficiales y Civiles nos esperaba al bajar. Nos abrazaron y sufrieron silenciosamente por la caída de nuestros camaradas el 1er.Teniente "Coquena" Mario González y el Teniente "Pituso" De Ibáñez. De ahí me fui a la capilla de la Base. Entré, estaba a oscuras.
Recé por los camaradas caídos………
Y a medida que me acostumbraba a la penumbra me encontré con muchas siluetas que me acompañaban.
Estábamos todos allí……
Del libro del:
Comodoro (R) VGM Pablo Marcos Rafael Carballo
Compendio de “Dios y los Halcones” y “Halcones sobre Malvinas”, del mismo autor
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UN NOMBRE que derribo un mito
y un reconocimiento que tardo 40 años-
Ingeniero de Sagem Christian Larrieu
Este ingeniero participó en la integración del cazabombardero Super Étendard y el misil Exocet en el otoño de 1982
Corría el 22 de septiembre de 2022
En los hangares de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque en la Base Aeronaval Comandante Espora de la Armada Argentina se realizó una reunión (si una reunión, no una ceremonia) ya que podría incomodar a quien sabe quién (una reunión más que tardía, ansiada por muchos de los ideólogos de la misma).
Fue allí, en ese “hangar verde”, que en el otoño de 1982 los ingenieros del equipo Dassault fueron decisivos para la integración del misil AM-39 Exocet de Aérospatiale con el cazabombardero Dassault-Breguet Super Étendard.
En esta ocasión se reconoció con un diploma a todo el personal de la EA32 que participó en la guerra de Malvinas, pero hubo un invitado de honor, el Ingeniero de Sagem Christian Larrieu, especialista en electrónica y hace más de 40 años encargado de la puesta a punto de la central inercial Uliss 80 del Super Étendard, el sistema de navegación y de ataque que efectúa los cálculos y elabora las señales necesarias para el bombardeo, los ataques aire-tierra y aire-mar como también el uso de cañones, misiles y cohetes. El sistema está constituido por una unidad de navegación y ataque (UNA 80), un puesto de comando y de navegación (PCN 80), y una unidad de intercambio y control (UEC).
Fue así como, en ese trabajo mancomunado entre el equipo Dassault y el personal de la EA32 al mando del Comandante Colombo, especialmente hay que mencionar a los Tenientes de Fragata Machetanz y Rodriguez Mariani, por entonces pilotos armeros de la Escuadrilla que habían realizado un curso en Aérospatiale, se logró la validación del Exocet en la primera quincena de abril de 1982. Para el 11 de abril se logró poner cuatro aviones "listos para volar", validando el misil AM-39 Exocet. No así el quinto avión, ya que se canibalizaron muchos equipos para salvar los problemas en los otros cuatro aviones.
Días después, con el conflicto escalando, los cazabombarderos Super Étendard fueron desplegados a la Base Aeronaval Río Grande.
Y llegaría el 4 de mayo de 1982, el bautismo de fuego de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, cuando en una misión a cargo del capitán de corbeta Augusto Bedacarratz y del Teniente de Fragata Armando Mayora, con los aviones 3-A-202 y 3-A-203 de la EA32, sentencian de muerte al destructor tipo 42 Sheffield de la Marina británica, que se hundiría días más tarde.
Este reconocimiento tiene además un valor histórico, hecha por tierra VERSIONES INFUNDADAS sobre la operatividad, puesta a punto y validación lograda en la dupla Exocet-Super Étendard en los hangares de BACE, una de esas versiones, que circularon por muchos años y por distintos medios, es aquella que afirmaba que un piloto de Aerolíneas Argentinas desde Paris había traído a la Argentina los códigos del misil, UN HECHO QUE NUNCA SUCEDIO.
Por el: Lic. Hernán Favier 15 de marzo de 2023
La Promocion XXIII FAA ESFAE, fue parte de este reconocimiento, en dicha ocasión fue publicada con el título:
UNA IDEA BRILLANTE-
Cronología:
Reunión de la dotación de la EA32 (1982), -Fecha: 22 de septiembre
-Lugar: Hangar 6 (EA32) BASE AERONAVAL COMANDANTE ESPORA
-Motivo: Entrega de diplomas testimoniales por los jefes a la dotación de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, al personal presente.
Palabras más, palabras menos……
…nunca los olvidamos y si no fuera por ustedes muchos de nuestros (pilotos), hoy no estarían entre nosotros, el soldado, sea VGM o Continental, Militar o Civil, es un camarada, un hermano un amigo, un compañero, y en ese punto, eso no se discute, uno no deja ser más o menos soldado porque en el reparto de roles en esa guerra le toco tal o cual lugar, ambos lloraron a sus amigos caídos que no volvieron, ambos se quedaban mirando el horizonte, esperando el regreso del camarada que nunca mas volveria.
El silencio al final de pista, aun hoy se puede escuchar....
Por los que fueron y no volvieron….
Por los que regresaron….
Y por los que ya partieron…
El soldado muere, cuando se lo olvida, nosotros no los olvidamos.
Un honor haber colaborado y haber sido parte de este evento.
VIVA TODOS NUESTROS HOMBRES
LAS MALVINAS SON ARGENTINAS
Saludo 1, a todos.
W/65 – Promocion XXIII FAA ESFAE
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MALVINAS – LA SECCION OLVIDADA
Nombres, historias y relatos que navegan por la red:
La heroica historia de la "Sección Olvidada" en Malvinas, donde ofrendó su vida el uruguayense Oscar Labalta-
Durante la guerra de 1982, una parte de la Compañía Comando y Servicios de la III Brigada quedó sin un destino en las islas.
Ellos lucharon en el Monte Harriet, pero como no figuraban en ningún registro de una unidad de combate, recién serían reconocidos hace pocos años cuando ellos mismos comenzaron a identificarse como integrantes de “la sección olvidada”. Esa unidad tuvo tres bajas, una de ellas fue la del uruguayense Oscar Labalta.
Pablo Oliva era un Teniente de 26 años, casado, dos hijos, su esposa embarazada de mellizos, aunque aún la pareja lo ignoraba. Era ingeniero militar y hasta el momento de la guerra se desempeñaba como instructor en la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral. Cuando estalló la guerra pasó a integrar la Compañía Comando y Servicios de la III Brigada, cuyo Estado Mayor se estableció en Puerto Argentino.
Oliva explicó que “entonces empezó a sobrar gente; nuestra compañía estaba conformada por mecánicos motoristas, de explosivos; conductores, enfermeros, personal de comunicaciones y de intendencia, entre otros. Sólo uno era de infantería. De pronto éramos entre 45 y 50 hombres, que estábamos en la capital de las islas, que integrábamos un remanente sin destino”.
La III Brigada estaba conformada por los regimientos de Infantería 4, 5 y 12, por el Grupo de Artillería 3, la Compañía de Ingenieros 3 y la Compañía de Comunicaciones 3. Y tenía su Compañía de Comando y Servicios.
Este “remanente sin destino” fue agregado al Regimiento de Infantería 4, al mando del Teniente Coronel Diego Soria. Oliva, que en un primer momento iba a ser asignado como oficial de comunicaciones del General Omar Parada, de pronto se vio al mando de la compañía, ya que su jefe debió ser trasladado al continente por un caso de pie de trinchera.
Como Soria ya tenía distribuida sus fuerzas, este grupo fue enviado a la ladera sur del Monte Harriet. Armaron los pozos de zorro en la media pendiente, debajo de la posición de los morteros pesados del Regimiento 4. Más arriba, en ese monte particularmente alargado de este a oeste, se ubicó Soria y el grueso de la unidad.
Oliva dividió a la sección en tres grupos, cada uno de ellos conformado entre 12 y 14 hombres.
Recibían el racionamiento del Regimiento 4 y hasta el 10 de mayo cocinó el Sargento Corradini, luego lo hicieron los propios soldados.
El ataque inglés
La noche del 11 de junio los ingleses iniciaron el ataque al Monte Harriet. Lo hicieron con el Comando 42 de los Royal Marines, con un batallón de la Guardia Galesa y con el apoyo de artillería del buque Yarmouth. Tenían planeado un ataque sorpresa, que se frustró cuando un británico -el marine Mark Curtis de solo 17 años- pisó una mina anti personal.
Los integrantes de la sección de Oliva fueron los primeros en entrar en combate con los británicos. “Yo estaba en el medio de mis 45 hombres, en una posición más cercana a Puerto Argentino. Ellos lograron abrir una brecha en el medio y continuaron subiendo, ya que su objetivo era el de tomar la cima del monte”.
Según los testimonios de los atacantes, encontraron una fuerte resistencia de los defensores, que disparaban sus ametralladoras calibre 50 con mucha precisión, lo que los hizo frenar el ataque durante dos horas. Los británicos debieron usar proyectiles antitanques para doblegar la resistencia argentina.
Fue en ese combate donde fue herido el Cabo Héctor Pereyra, también integrante de esta “sección de rejuntados”, como él mismo lo definió.
Oliva alcanzó a replegarse con seis soldados y dos suboficiales.
Mientras tanto, el combate también se desarrollaba en la ladera norte. Allí, entre el 8 y el 9 de junio, el entonces Subteniente en comisión Lautaro Jiménez Corbalán –que el 10 de junio cumplió 20 años en medio del combate- junto a diez soldados de la misma sección había rechazado un ataque inglés.
Pero la arremetida final enemiga, que había comenzado el 11 de junio a las diez y media de la noche, hizo que a las 7 de la mañana cayeran parte de las defensas y las de Corbalán serían las últimas en ser sometidas.
A las 9 de la mañana el Monte Harriet estaba en manos inglesas.
Jiménez Corbalán intentó llegar al Monte William, donde se seguía combatiendo, junto a los soldados Alberto Flores y Carlos Salvatierra. A sabiendas que estaba cruzando un campo minado argentino, un explosivo lo hizo volar por el aire, quedó herido del lado izquierdo de su cuerpo y temporariamente sordo. Terminó siendo evacuado a Puerto Argentino.
La sección olvidada tuvo tres caídos: el Sargento Infante Héctor Montellano y el Cabo de intendencia, el entrerriano Oscar Labalta, que murieron cuando un proyectil inglés estalló en el ataque del 8 al 9 de junio dentro del pozo de zorro donde se encontraban; y el Soldado clase 62 Juan Raúl Serradori, oriundo de Curuzú Cuatiá, quien falleció el 11. Además, los 14 hombres de grupo donde estaba el Cabo enfermero Pereyra terminaron todos heridos.
La libreta de Corbalán
Cuando Jiménez Corbalán fue trasladado al Canberra, le quitaron cuatro rollos de fotografías que había tomado con su Kodak Instamatic. También quisieron quedarse con una libreta en la que, día a día, iba anotando sus impresiones. En la tapa había escrito en español y en inglés “favor de entregar esta libreta a la familia Jiménez Corbalán…”.
En un inglés básico aprendido en el Colegio Militar, Corbalán argumentó que estaba amparado por las leyes de la Convención de Ginebra. No hubo caso. Cuando el inglés cargó su fusil para hacerse de la libreta como sea, apareció un sargento mayor. Luego de echarle una rápida hojeada, se la devolvió. “Es lo único que traje de allá; estaba convencido de que era un tesoro que debía trascender”, dijo.
Los olvidados de la posguerra
Los miembros de la sección olvidada del Monte Harriet no se volvieron a ver. Curiosamente, la primera referencia de este grupo de combate fue inglesa, que en libros militares referencian los llaman la “sección Oliva”, tomando el nombre del Teniente que los había comandado.
Manuel Larrosa es un Suboficial Mayor retirado que, orgulloso, aclara que nació en Ibarreta, una localidad del sudeste de Formosa, a donde viaja regularmente a visitar a su familia. En la guerra, contaba con 23 años años.
“Era Cabo de intendencia y estuve en el Monte Harriet, en la ladera la que mira hacia el mar, cerca del camino”.
Él, como el resto de esta sección, sentía que no pertenecían a ninguna unidad. Habían ido como integrantes de la Compañía Comando y Servicios de la III Brigada, pero habían combatido con el Regimiento de Infantería 4, aunque no integraban formalmente esa unidad.
Por el 2001, cuando conoció a Jiménez Corbalán, nació la idea de reunir a los miembros de la sección. La casualidad quiso que, estando en Luján, se cruzase en la calle con Oliva.
“Mi teniente”, alcanzó a escuchar Oliva quien se había retirado como Coronel Mayor y que entonces daba clases en la Escuela Industrial Nº1 de esa ciudad.
Su mayor orgullo es que los veteranos lo sigan llamando “teniente”.
Sabían que la segunda semana de junio en Monte Caseros, se reunían los veteranos de guerra del Regimiento 4. Y en el 2012 se aparecieron con una bandera con la leyenda “La sección olvidada”.
Las primeras reuniones sirvieron para conocerse, para mirarse a la cara y contarse lo que habían vivido allá.
Luego, comenzaron a participar de las conmemoraciones, y hasta de los desfiles. Se acercaban veteranos de diversos puntos del país. La voz se corría y el grupo fue creciendo.
En la plaza de armas del regimiento, en Monte Caseros, delante del monumento conmemorativo a Malvinas se encuentran cruces blancas con los nombres de los caídos de esa unidad. Se agregaron tres cruces, que recuerdan a Lavalza, Montellanos y Serradori. Si habían combatido con ellos.
Monte Harriet años después
Larrosa, Oliva, Jiménez Corbalán, junto al Coronel médico Rubén Cucchiara, el Mayor retirado Miguel Mosquera y el entonces Soldado Alberto Flores, viajaron a las islas y, por supuesto, recorrieron milímetro a milímetro Monte Harriet. Cada uno identificó su posición y hasta Larrosa encontró su viejo mate, partido a la mitad, que se lo trajo junto con pequeños trozos de sus guantes, del poncho de plástico y de la manta que usó en la guerra.
Lautaro Jiménez Corbalán, que es autor del libro Malvinas. En primera línea. Vivencias y anécdotas de integrantes del Regimiento de Infantería 4, está hoy preparando la historia de la sección olvidada del Monte Harriet.
“Hicimos lo que pudimos”, remarcó Larrosa. “Pero después de la guerra, hicimos mucho”. Ayudó a sacar de las sombras a una sección que nunca más será olvidada.
Una misión por demás cumplida.
Relatos que debemos conocer de nuestros soldados.
W/65 - Promocion XXIII FAA ESFAE -
Owen Crippa - Aermacchi MB-339
De qué lado estaba el demócrata Joe Biden durante la Guerra de las Malvinas
El candidato a presidente de los Estados Unidos fue entrevistado poco después de la ocupación militar argentina de las islas, del 2 de abril de 1982.
https://www.youtube.com/watch?v=3C9hxsRO7pI
El crecimiento en las encuestas del candidato del Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos Joseph Biden lo puso frente a frente de un Donald Trump, golpeado por la economía y sus errores en la lucha contra la pandemia del coronovirus. Y se sabe que Biden tiene vasto conocimiento sobre América Latina, incluyendo cuestiones sobre política y economía argentinas.
Pero pocos ha visto la desconocida y "perdida" entrevista que Biden dio a la cadena de noticias CBS de 1982, en los días en que el entonces secretario de Estado, Alexander Haig, informaba a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos sobre el estado de negociaciones con el régimen militar argentino, que el 2 de abril de ese año, había ocupado por la fuerza las Malvinas.
Al no convencer a los dictadores argentinos de retirarse del archipiélago, y advertirles que los británicos enviarían toda su flota para combatirlos, el gobierno de Ronald Reagan terminó apoyando al Reino Unido, su histórico aliado y además, socio de la OTAN. La llamada "neutralidad" estadounidense no tuvo el más mínimo espacio. Y Biden, joven y ascendente senador demócrata fue quien patrocinó la resolución en la Comisión del Senado que apoyó a Gran Bretaña, y que pocos argentinos conocen.
En el hallazgo de esta entrevista por parte de Clarín, se lo oye bien explicar razones de su postura pro británica a la periodista Bárbara Frum de la CBS. Y hablan de las chances de encontrar o no soluciones diplomáticas al conflicto entre Reino Unido y Argentina, por la soberanía de las islas que en Estados Unidos llaman las Falklands.
"Creo que mi resolución, que reclama que digamos claramente de qué lado estamos, que es el lado británico, ayudará al proceso de negociación, no reducirá las probabilidades de negociación. Creo que se debe desalentar entre los argentinos la idea –si es que la tienen- de que Estados Unidos es verdaderamente neutral en este tema. No creo que mi resolución, que reclama que el Congreso estadounidense manifieste oficialmente su apoyo los británicos, sea otra cosa que útil", se lo oye decir a Biden, que esta semana eligió a la senadora por California, Kamala Harris, como su compañera de fórmula para los comicios presidenciales del 3 de noviembre.
La "realidad es que hay mucho en juego para los Estados Unidos en el hemisferio. En primer lugar –y para Canadá, podría agregar-, la realidad es que, si en este hemisferio permitimos la resolución de una disputa territorial mediante el uso de la fuerza, vamos a desatar toda una serie de acciones que ninguno de nosotros quiere. En segundo lugar, la OTAN es una alianza por la cual hemos asumido un compromiso firme y solemne. Y está claro que los argentinos son los agresores, está claro que los británicos tienen razón y debería estar clara para todo el mundo la posición que tiene EE.UU", se lo oye decir en otro pasaje a Joe Biden.
https://www.clarin.com/politica/lado-democrata-joe-biden-guerra-malvinas_0_fOqR2V3mA.html
La HISTORIA OCULTA DEL HÉRCULES BOMBARDERO
Super Etendard y Exocet cambiaron la guerra aeronaval en Argentina
Luis Piñeiro, 17 de septiembre de 2022
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Llegada de los Super Etendard a Argentina en 1981.
Tras la negativa de Estados Unidos de vender para su fuerza naval un lote de Douglas A-4F/A-4M, Argentina dirigió su mirada a Francia por los “Super Etendard” (SUE). Concluidas las evaluaciones técnicas, operacionales y económicas, se produjo la firma de un acuerdo el 10 septiembre de 1979 por un monto de 150 millones de dólares, importante suma para ese momento.
Al mando del capitán de corbeta Jorge Colombo, que, una vez los aviones en servicio, sería el comandante de la 2ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, el grupo de pilotos llegó a Francia el 10 de noviembre de 1980, si bien los oficiales y suboficiales técnicos se encontraban allí desde el día 23 de agosto de ese año. El primero de los reactores fue completado en Bordeaux/Merignac, el 0753/3-A-203, que una vez aceptado fue llevado en vuelo a la Base Aeronaval de Landiviseau por el capitán de fragata Ítalo Lavezzo el 31 de mayo de 1981.
Las entregas se sucedieron de acuerdo a lo pactado, produciéndose la del último de los 5 primeros de la primera tanda, el 0751/3-A-201, el 1 de abril y lo mismo ocurrió con la instrucción de los pilotos, completando su entrenamiento para el vuelo solo. Los trabajos de puesta a punto de la unidad condujeron que el 7 de diciembre de 1981 finalmente se activara oficialmente la Escuadrilla en una formación en Comandante Espora.
El 2 de abril de 1982 se concretó la reconquista de la Islas Malvinas y los acontecimientos se precipitaron, lo que parecía algo irreal. Estaba en camino de concretarse un enfrentamiento armado con la Royal Navy del Reino Unido. El 10 de abril se efectúa el primer reabastecimiento en vuelo, que involucra a un SUE y un KC-130H de la Fuerza Aérea Argentina (FAA). Con la Escuadrilla lista, el 18 de abril vuelan las aeronaves desde la Base Aeronaval Comandante Espora (BACE) a la Almirante Quijada (BAAQ), en Río Grande (Isla de Tierra del Fuego).
Las dos primeras unidades de Super Etendard en aterrizar son los 0752/3-A-202 y 0754/3-A-204, que lo hacen el 19 de abril y el 0753/3-A-203 y el 0755(3-A-205 lo hacen al día siguiente, mientras el quinto aparato, el 0751/3-A-201 se quedó en la BACE cómo fuente de repuestos. El 1 de mayo, iniciadas las acciones en Malvinas, se ordena la primera misión para el 3-A-204 y el 3-A-203. En el primero iría el jefe de la unidad, el capitán de corbeta Jorge Colombo, y en el otro el teniente de fragata Carlos Machetanz.
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La Gloriosa dotación del “Neptune” explorador P-112.
La flota británica
La sección despega a las 16;40 con la misión de atacar a 3 unidades de superficie del Reino Unido ubicadas a 15 millas náuticas (mn) de Puerto Argentino. El vuelo se desarrollaba sin novedad hasta que se realiza el reabastecimiento con uno de los KC-130H de la FAA, el 3-A-204 registra una pérdida de combustible lo que ocasiona la cancelación de la misión. El 4 de mayo, la Fuerza Aérea Argentina solicita un vuelo exploratorio del SP-2H Neptune matriculado como 2-P-112 para detectar buques enemigos que pudieran interferir en tres cruces programados desde Río Gallegos con los C-130H. Se alista al explorador, que despega, minutos después de las 5:00 con indicativo Mercurio.
Durante el vuelo recibe la información que Puerto Argentino estaba bajo fuego, por lo cual los C-130H de la FAA no realizarían el cruce. Esto hace que la misión cambie su objetivo, que pasa a ser de ataque. A las 07:10 por medio del empleo del radar AN/APS 20 -que funcionaba deficientemente, haciendo dificultoso el ubicar sobre la pantalla los objetivos - los sensores ESM (Electronic Surface Measures) y el analizador de ondas magnéticas AN/ALR-8, detectan emisiones en banda D propagadas por un radar del Tipo 965.
A las 9:15 el Neptune toma otro rumbo, hacia el Sur, hacia la posición donde fue hundido el crucero ARA General Belgrano. Se le ordena que, permaneciera en zona y comunicara la posición estimada de los posibles blancos (duendes), a las 10:20 el SP-2H ascendió a los 3.500 pies y emitió con su viejo radar. De inmediato sonaron las alarmas, pues estaba siendo blanco de todo tipo de contramedidas electrónicas. En la pantalla no obstante aparecieron los duendes: 1 grande y 2 medianos y, un poco más atrasado, otro mediano.
La formación inglesa estaba compuesta por 3 destructores del Tipo 42, el D-88 HMS Glasgow, el D-118 HMS Coventry y el D-80 HMS Sheffield; luego a una distancia de 20 mn, iba el D-19 HMS Glamorgan y las fragatas F-174 HMS Alacrity, F-173 HMS Arrow y F-101 HMS Yarmouth; y detrás de estas los portaaviones R-12 HMS Hermes y R-05 HMS Invincible y la fragata F-90 HMS Brilliant. Transcurrida 1 h. desde la que el Neptune informara de la primera detección de buques en las cercanías de Malvinas, 2 SUE, el 3-A-202 con el capitán de corbeta Augusto Bedacarratz y el 3-A-203 con el teniente de fragata Armando Mayora estaban listos para despegar.
La configuración de los Super Etendard era en el plano derecho 1 misil antibuque AM39 Exocet, en el izquierdo 1 depósito de combustible exterior RP-23 de 1.100 l.; y en el pilón central un RP-24 de 600 l. A las 9:45, después de desplazarase hasta la cabecera de pista, donde se completa en caliente la carga de combustible consumido en la puesta en marcha y en el rodaje, cómo se había planificado, despegan de Río Grande con indicativo Vincha.
El encuentro entre los Super Etendard y el avión cisterna se produjo a una distancia aproximada de 250 mn del objetivo. Transcurridos 25 min., ambos aviones adoptaron un vuelo a mayor altura, al tiempo que las condiciones meteorológicas empeoraban. Atravesando una capa de nubes bajas y muy cerca de la superficie del mar, comprueban que el tiempo era realmente malo. Ambos pilotos volando a 800 km/h., estabilizan los aviones en vuelo rasante.
Al ataque
Transcurridos unos minutos, el capitán de corbeta Proni Leston del Neptune se comunica con Bedacarratz, dándole las posiciones: Uno grande, dos medianos, posición 52º33´55´´ Sur, 57º 40´ 5´´ Oeste; uno mediano, posición 52º 48´ 5´´ Sur 57º 31´ 5´´ Oeste. Corto. Buena Suerte. Se lanzan los misiles a las 11:04 de ese 4 de mayo y ambos cazabombarderos realizan la maniobra de escape y a las 12:10 llegan a Rio Grande: Los esperaban todos los pilotos de las unidades. Había comenzado una nueva forma de hacer la guerra aeronaval.
Al menos uno de los 2 AM39 impactó en el HMS Sheffield en posición 52º 35´ S y 57º 33´ O a 70 mn al Sureste de Puerto Argentino. El impacto se produjo sobre la línea de flotación y fue remolcado fuera del teatro de operaciones por el HMS Yarmouth, pero durante esta maniobra se hundió. En el ataque perecieron 21 tripulantes, el Exocet había impactado a una de las joyas de la Royal Navy. Este ataque significó la momentánea paralización de las acciones de la Task Force 317 británica, debiendo ésta, replantear la estrategia en forma inmediata.
La acción concretada por la Aviación Naval argentina provoco la planificación de acciones que comprendían la destrucción de los Super Etendard y los misiles Exocet en su base, Rio Grande, y dar muerte a los pilotos. Entre las misiones de este tipo planificadas se pueden mencionar Plum Duff y Mikado, incursiones que llegaron a concretarse, pero resultaron un fracaso rotundo del SAS (Spedial Air Service) y del SBS (Special Boat Service).
Ante la carencia de aviones de exploración, en una tarea conjunta con el radar TPS-43 de la FAA ubicado en Puerto Argentino, se comenzó a realizar un paciente trabajo de seguimiento a los Harrier/Sea Harrier con la finalidad de ubicar a los portaaviones. Hacia el 23 de mayo se pudo determinar la posición de un blanco que podría ser uno de los portaviones. Esta acción propició que se planificara una nueva misión de ataque.
Esta salida tuvo cómo partícipe al capitán de corbeta Roberto Agotegaray en el 3-A-202 y al teniente de fragata Juan José Rodríguez Mariani en el 3-A-203. La sección de SUE despegó de la BNAQ a las 15.00 Horas. Arribados a la zona dónde se presumía -según los cálculos efectuados- ubicado el posible blanco y luego de haber realizado 4 intentos de ubicarlo con el radar, la misión es cancelada, emprendiendo el regreso. Ambos aterrizaron en Río Grande a las 17:45.
Para el día 25 de mayo se planificó otra salida de una sección para tratar de ubicar y atacar a alguno de los 2 portaviones de la Task Force 317. El plan de vuelo comprendía una navegación que incursionaría sobre un blanco detectado desde el Norte, a unas 100 mn de Puerto Argentino, para hacer un ataque por la retaguardia de la flota. Para que esto se pudiera concretar, se planificó la participación de un KC-130H, el TC-69, con el vicecomodoro Enrique Pessana y el capitán Roberto Perrotto a los mandos.
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Diagrama del ataque al “Atlantic Conveyor”, pieza clave logística.
A la caza de portaaviones
Los dos Super Etendard despegan de Río Grande a las 17:30. La sección, denominada Mina, estaba compuesta por el capitán de corbeta Roberto Toro Curilovic (Indicativo Tito) en el 3-A-202 y por el teniente de navío Julio Mate Barraza (Leo) en el 3-A-204. El reabastecimiento con el TC-69 se planificó a 160 mn al Este de Puerto Deseado (Provincia de Santa Cruz). Efectuado el refueling, ambos aviones tomaron rumbo Este.
Una vez que se encontraron a 150 mn y con la certeza de conocer el punto dato (ubicación primaria del blanco) descendieron a una altura de 10 m. (32 pies) con una velocidad de 500 nudos (926 km/h.) sobre el agua para evitar ser detectados. Volando con una separación de 200 m. uno del otro, cuando se encontraron a una distancia de 32 km. ambos pilotos procedieron a disparar sus misiles. En ese momento eran las 16:32 hs. del 25 de mayo.
Si bien durante toda la navegación y aproximación no fueron detectados, al elevarse para realizar el disparo, los aviones argentinos son detectados por la fragata HMS Ambuscade, que de inmediato alerta y comienza una acción evasiva con lanzamiento de señuelos y despega un helicóptero equipado con equipamiento contramedidas electrónicas para tratar de interferir el vuelo de los AM39. A las 16:35, uno de los Exocet impacta en el SS Atlantic Conveyor.
Se trataba de un buque porta contenedores de la marina mercante británica, que había sido ubicado en el extremo Norte de los buques auxiliares. Transportaba helicópteros, la totalidad de la logística necesaria para operar una vez se llevara a cabo el desembarco en las islas, provisiones, repuestos, carpas, 600 bombas Hunting BL755 CBU (Cluster Bomb Unit) y de 1.000 libras para los Harrier; 4 camiones cisterna de 4 ton. cargados a tope de combustible, además de todo lo necesario para construir una pista de aterrizaje en San Carlos.
En el ataque resultaron destruidos 2 helicópteros Chinook HC1, 6 Westland Wessex HU5; 1 Wasp de la RAF y un Lynx HAS2. Apenas unas horas antes del ataque habían despegado del carguero los Harrier GR3 de la RAF. Tras un vuelo de 4 h., ambos jets los Super Etendard aterrizaron sin novedad en Río Grande. La Aviación Naval había otro durísimo golpe. Pero sólo quedaba 1 de los Exocet recibidos. Estos misiles no se encontraban depositados en Río Grande, cómo pensaba el SAS, sino en Bahía Blanca y eran enviados únicamente cuando se programaba una misión en concreto.
El HMS “Invincible”
Se ubica al que se creía era el HMS Invincible a cien millas al Este de Puerto Argentino, información que es suministrada a la ARA (Armada de la República Argentina), que decide atacar el 29 de mayo. Se planifica la que sería la última misión de los SUE empleando el AM39. En conocimiento pleno de las capacidades de la defensa aérea de la flota del Reino Unido, se diseñó una ruta que permitiera alcanzar la posición detectada, 51º 42´S y 54º 40´O, determinándose que lo más conveniente sería penetrar con rumbo Sureste.
La 2ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque es informada de que debería alistar los medios disponibles para llevar a cabo un ataque sobre un blanco ubicado a 80 mn al Este de Malvinas. La exitosa acción sobre el Atlantic Conveyor, realizado centrando desde el Norte, lo que constituyó una sorpresa para la Task Force, llevó a hacer pensar al almirante Woodward y a su Estado Mayor, que era posible que se pudiera repetir. Lógico era razonar que el próximo ataque sería por el Noroeste, reiterando la actuación que tanto rédito les dio.
Sin embargo, el ataque se haría por el Sur, a partir de su base, Río Grande. Con toda la planificación a punto, los detalles coordinados, horas de despegue y de encuentro con un Hercules, los pilotos se aprestaban a completar los últimos detalles cuando surge un imprevisto. El jefe de Escuadrilla, capitán de corbeta Jorge Colombo, se dirigió al Francisco, del mismo grado y le comunica que en pocos minutos aterrizarían 5 Douglas A-4C Skyhawk del I Escuadrón Aeromóvil de ese modelo desplegados en la BAM (Base Aérea Militar) San Julián, con los cuales realizarían el prevuelo, ya que esas máquinas tomarían parte del ataque.
La elección de los A-4C se basó en que poseían mejor equipamiento instrumental con respecto a los A-4B, una mayor capacidad de transportar oxígeno líquido y disponían de 5 pilones para cargas eyectables, 2 destinados a depósitos de combustible externos, con capacidad para 300 galones (1.136 l.); mientras que el central y en los 2 de los extremos alares estarían destinados a transportar una bomba Expal BPR con cola de frenado de 250 Kg cada una.
La Escuadrilla Zonda quedó finalmente conformada de la siguiente manera: al mando estaba el primer teniente Vásquez en el C-301; primer teniente Ureta en el C-321; primer teniente Castillo en el C-310; alférez Isaac en el C-318 y el de reserva pilotado por el teniente Paredi en el C-312. A las 12:30 del domingo 30 de mayo el SUE del capitán de Corbeta Francisco acelera y el 3-A-202 comienza la carrera de despegue, seguido por su numeral, el teniente de navío Collavino en el 3-A-205 conformando la Sección Ala; y minutos después despegarían los Skyhawk.
Al cabo de 50 min. de vuelo con buena meteorología arriban al punto donde se hallaban los 2 KC-130H, que habían despegado de la BAM Río Gallegos a las 11:25. Eran el TC-69 con indicativo Cacho del vicecomodoro Luis Litrenta y el capitán Guillermo Destéfanis; y, 5 min. Después, el TC-70 Gallo con el vicecomodoro Roberto Noé y mayor Roberto Briend. La estrategia consistió en volar las tres formaciones juntos durante 300 km. alternándose para reabastecer.
La maniobra se llevó a cabo sin inconvenientes y se realizó de esa manera en razón de la posición en que había sido detectado el Invincible, a 100 millas al Este de Puerto Argentino, muy alejado. Por lo tanto, era vital entrar hacia el buque desde el Este, desde una posición que los tomara por sorpresa. El vuelo continúa durante cien millas más con rumbo Sur. Al desprenderse de los KC-130H, los A-4C quedan en una posición invertida a la prevista, estando ahora el primer teniente Ureta y el alférez Isaac a la izquierda y por derecha los primeros tenientes Vásquez y Castillo.
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El emblema de la 2ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Armada Argentina
La misión más difícil
Colavino observa en la pantalla un eco y procede a introducir los datos en el sistema, 51º 38´S/53º 38´O. Casi inmediatamente escucha la comunicación de Francisco indicando que lo tenía enganchado. Collavino responde: Yo también lo tengo enganchado a continuación, estando a 20 millas del blanco, se escucha a Francisco gritar lanzo misil. Inmediatamente, el 3-A202 se sacudió por el desbalance producido por el desprendimiento del arma, que cayó y a los 10 m. encendió su motor y comenzó a volar en forma ascendente para luego estabilizarse y descender rasante al agua, dejando atrás una nube de humo blanco. Eran las 14:30.
Por quinta vez el lanzamiento de un Exocet desde un Super Etendard se había efectuado sin fallos y sólo restaba esperar el impacto. La estela de denso humo blanco sería la guía de los Skyhawk de que el último Exocet se dirigía a destino. Lo seguían 4 A-4C volando a 30 m. de altura con los que se pretendía dar el golpe definitivo. Al tiempo que todas estas situaciones se sucedían, las emisiones del radar Agave de los SUE habían sido detectadas por el HMS Exeter y el HMS Avenger.
El primero dispara 2 de sus misiles Sea Dart Ino impacta en el C-301 de Vásquez y pocos segundos después en de Castillo es alcanzado por el segundo, mientras que los cazabombarderos sobrevivientes lanzan sus bombas sobre un objetivo naval cubierto por humo negro y escapan de la zona para llegar a Río Grande a las 16:23, tras una de las misiones más difíciles de la guerra. Los británicos nunca han aceptado que el ataque al HMS Invincible se haya llevado a cabo.
Después de consumir su último Exocet, los Super Etendard se repliegan a Comandante Espora para realizar vuelos de entrenamiento nocturno con la intención de utilizarlos en ataques con bombas convencionales, pero llego el fin de la contienda. Han transcurrido años desde estos acontecimientos, dónde un país pequeño causó bajas inimaginables a la entonces tercera potencia muncial: un total de 7 buques hundidos y una cantidad de alcanzados y averiados que nunca se llegará a conocer, sin contar las pérdidas humanas, de aviones de combate y helicópteros.
El sistema que fuera caratulado cómo El terror del Atlántico Sur hoy es un recuerdo valioso de un equipo de hombres. Son un modelo de misil y de un avión que cambiaron las reglas de la guerra aeronaval mundial. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Buenos Aires)
Le dejo este vídeo, no se si lo conocen o si ya ha sido puesto y valorado en el foro. Hay varios aspecto interesante del video, el principal es el relato y los datos que aporta pero también me parece interesante analizar la posición ideológica que deja entrever el disertante, como si la culpa solo fuera de Galtieri y como soslaya de manera cordial la responsabilidad de EEUU y justifica su posición y actitud hacia Argentina.
Por otra parte desde hace tiempo muchos sospechábamos esta hipótesis, hoy hay mas datos y creo, ya lo dije en el anterior foro, el engaño a Galtiere luego lo padeció Saddam Hussein.
La periodista Lisa Watson del periódico Penguin News criticó la falta de apoyo político del premier británico ante las consecuencias económicas del acuerdo.
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El Brexit sigue generando repercusiones internas en el Reino Unido, en especial luego de que el acuerdo con la Unión Europea dejara a afuera a las Islas Malvinas.
En ese marco, la directora del principal periódico de Malvinas Penguin News, Lisa Watson publicó un editorial en donde critica con dureza al primer ministro Boris Johnson por "no haber negociado en nuestro nombre".
La principal critica apuntan a que las exportaciones de la Unión Europea ahora están sujetas a aranceles debido a que "el Reino Unido no obtuvo un acuerdo en nombre de las Malvinas en relación con el Brexit" y sostiene que entre los isleños que integran la Asamblea Legislativa (MLA) hay "decepción y frustración".
Las Malvinas exportan pescado y carne a la UE y ahora prevé aranceles de entre el 6 y el 18% sobre las exportaciones de productos del mar y un arancel medio del 42% para las exportaciones de carne al bloque europeo.
Brexit: Amenaza de pérdidas millonarias para las empresas españolas que pescan en Malvinas
Watson cita un artículo del MLA que dice: "En primer lugar, es importante dejar constancia de lo decepcionados y frustrados que estamos de que el acuerdo entre el Reino Unido y la UE no incluya disposiciones para las Islas Malvinas u otros Territorios de Ultramar (OT); como resultado, nuestras exportaciones de la UE ahora están sujetas a aranceles ".
El texto destaca que los MLA han representado los intereses de los sectores pesquero y agrícola durante los últimos cuatro años y señala: "Nunca estuvimos en posición de negociar directamente en nuestro nombre. Por lo tanto, nuestro primer desafío fue lograr que los funcionarios del gobierno del Reino Unido entendieran el impacto que tendría un Brexit sin acuerdo en las Islas Malvinas".
Las Malvinas exportan pescado y carne a la UE y ahora prevé aranceles de entre el 6 y el 18% sobre las exportaciones de productos del mar y un arancel medio del 42% para las exportaciones de carne al bloque europeo.
La periodista, muy deportista y nacida en las Malvinas en 1969 hizo en recuento de las gestiones realizadas por el MLA para que las autoridades británicas dimensionen el efecto negativo del Brexit que no los contemple como territorio comercial británico y afirmó que funcionarios de la FCDO (Oficina de Desarrollo de Asuntos Exteriores y del Commonwealth) visitaron las Islas en 2018 y mantuvieron reuniones con la Asociación de Empresas Pesqueras de las Islas Malvinas (FIFCA) Compañía de Carne de las Islas Malvinas (FIMCO) Institución de Investigación Ambiental del Atlántico Sur (SAERI) Tierras de las Malvinas Holdings (FLH) y Falklands Conservation, entre otros ".
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La periodista Lisa Watson escalando una pared de roca en las Malvinas.
Watson contó que se presentó este plan al gobierno del Reino Unido y se llevaron a cabo varias reuniones con políticos todos los cuales alentaron al Primer Ministro a "intervenir en nombre de las Malvinas". "Todo fue en vano. Desafortunadamente, a pesar de nuestros mejores y sostenidos esfuerzos, el gobierno del Reino Unido no pudo asegurar un acuerdo en nuestro nombre", lamentaron.
El editorial se pregunta ¿a dónde van las Malvinas desde aquí?. "No nos rendiremos. No aceptamos que los aranceles sobre nuestras exportaciones a la UE sean el nuevo status quo. Nuestra prioridad ahora es asegurarnos de que no se deje piedra sin remover para asegurar la eliminación de estos aranceles lo antes posible y ya hemos comenzado a colaborar con el gobierno del Reino Unido para presentar este caso ", respondió la periodista.
Es decepcionante y preocupante que el Gobierno del Reino Unido no haya podido proteger nuestra posición en las negociaciones, a pesar del enorme esfuerzo realizado durante varios años por el Gobierno de las Islas Malvinas y el apoyo de muchos políticos en Westminster y Bruselas.
Lisa Watson recordó que "desde el 1 de enero de 2021, nuestros productos del mar que ingresen a la UE estarán sujetos al Arancel Externo Común, de entre el seis y el dieciocho por ciento. También puede haber otras implicaciones operativas para el sector". "Los impactos se sentirán en toda la industria de inmediato y tendrán un impacto instantáneo en la rentabilidad general de todas las compañías pesqueras de las Islas Malvinas", fustigó.
Finalmente, la periodista del medio con sede en Puerto Stanley afirmó: "Es decepcionante y preocupante que el Gobierno del Reino Unido no haya podido proteger nuestra posición en las negociaciones, a pesar del enorme esfuerzo realizado durante varios años por el Gobierno de las Islas Malvinas y el apoyo de muchos políticos en Westminster y Bruselas". "Estamos comprometidos a trabajar con el gobierno de las Islas Malvinas para buscar urgentemente un camino a seguir con el objetivo de lograr la eliminación de las tarifas impuestas lo antes posible y esperamos escuchar de nuestro gobierno qué acciones tomarán para mitigar el impacto. de esta situación sobre la prosperidad futura de nuestra industria", culminó.
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El titular la Secretaría de Asuntos de Malvinas, Daniel Filmus.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Asuntos de Malvinas que conduce Daniel Filmus revelaron que "lo que muestra el Brexit la quita de apoyo general de la Unión Europea al Reino Unido en general como sucedió en la votación referida a las Islas Mauricio en donde Gran Bretaña perdió 114 a 6 con el apoyo de un solo país europeo: Hungría". En relación a las Malvinas consideran que el acuerdo afectan a los isleños en materia económica pero también en lo político porque queda claro que el gobierno no hizo nada. "Están en una situación previa a 1982 cuando eran considerados ciudadanos de segunda", sostiene desde la secretaría especializada que depende de Cancillería.
En el gobierno ven la oportunidad de reforzar el reclamo de soberanía en la Unión Europea y destacan la inclusión del reconocimiento de la legislación argentina sobre las Malvinas en el acuerdo Mercosur-UE.
En el gobierno observan la oportunidad de reforzar el reclamo de soberanía en los diferentes foros internacionales pero sobre todo con la Unión Europea y destacan la inclusión del reconocimiento de la legislación argentina sobre las Malvinas en el acuerdo Mercosur-UE y anticiparon que habrá un acuerdo Mercosur-Reino Unido en el que no incluyen a las Malvinas. México y Turquía también pusieron las mismas condiciones.
A su vez, la resolución del bloque europeo de caracterizar el conflicto en Gibraltar como una negociación bilateral entre Reino Unido y España es otra muestra de pérdida de apoyo que entusiasma a Argentina.