Cuando se dió de baja el portaaviones, también se firmó un decreto para comenzar la construccion de su reemplazo. Habia un proyecto del astillero IZAR, hoy Navantia, que era un buque de 30 mil toneladas de desplazamiento y la ARA a su vez tenia su propio proyecto de portaaviones.
Hasta el año 2010, la ARA mandaba a adiestrar a sus tripulaciones y GAE a los ejercicios ARAEX y Gringo-Gaucho para que no pierdan las calificaciones, porque tenia la espèranza de que recuperaría el portaaviones. No contaba con que se iba a topar con una clase politica que rechazara cualquier idea de reequipamiento y contraria a mantener capacidades de disuasión como el portaaviones y los submarinos. Al final el portaaviones dado de baja sin reemplazo y se cerró el astillero donde se construirían los submarinos y hoy ya estamos sin capacidad submarina. Se han perdido los dos vectores que le dan disuasión a una Armada
De acuerdo a la opinión de los profesionales como los Vicealmirantes Imperiale, Cal (VGM), Rotolo (VGM) y los planes que se tuvieron de reequipamiento, la Argentina debe contar con un buque con capacidad de embarcar aviones de combate. Pero bueno, nuestra geografia asi lo indica (4500 km de extensión de nuestra costa) y un territorio en el continente antártico ubicado a más de 2000 km al sur de Tierra del Fuego indican que se debe contar con uno, aunque la realidad económica marque lo contrario