Historias de la IIº GM
-
La Batalla de Samar: un formidable vídeo que recrea el último gran combate naval
La última de esas batallas ocurrió en el Mar de Filipinas, al este de la Isla de Samar, el 25 de octubre de 1944, y en ella se enfrentaron 13 buques y unos 400 aviones embarcados de la Armada de Estados Unidos contra 23 buques y 30 aviones de la Armada Imperial Japonesa.
La acción cogió desprevenidos a los americanos, que a pesar de su desventaja numérica en lo que a buques se refiere, tenían a su favor el hecho de contar con seis portaaviones de escolta (el grupo Taffy 3). Por la parte japonesa, su principal ventaja era el “Yamato”, el mayor acorazado de la historia, con 263 metros de eslora y 71.111 toneladas de desplazamiento.
La Batalla de Samar, que acabó en una victoria estadounidense, fue el penúltimo y principal episodio de la Batalla del Golfo de Leyte, que fue la mayor batalla naval de la historia. El combate de Samar fue, así mismo, la última gran batalla naval de la Segunda Guerra Mundial y también la última de la historia, pues esa guerra marcó el ocaso de los grandes acorazados y de los combates navales basados en artillería.
Las imágenes que acabáis de ver pertenecen a un formidable vídeo publicado ayer por el canal de Youtube Yarnhub, que siempre publica excelentes contenidos sobre historia militar recreados a ordenador. Este nuevo vídeo trata sobre la Batalla de Samar y se centra en un destructor de escolta de la US Navy, el USS Samuel B. Roberts (DE-413), capitaneado por Robert W. Copeland. El vídeo está en inglés pero dispone de subtítulos en español, podéis activarlos en la barra inferior del reproductor:
El USS Samuel B. Roberts fue un barco con una historia efímera: no pasó ni un año desde su puesta en grada el 6 de diciembre de 1943 hasta su hundimiento en esa batalla. A pesar de ello, se ganó una Estrella de Batalla y una Citación Presidencial por el “extraordinario heroísmo” que demostró su tripulación. Hoy sus restos descansan en el fondo del Mar de Filipinas junto con 90 miembros de su tripulación. Descansen en paz.
-
Segunda Guerra Mundial todos los días.
https://odysee.com/@Velyaminov:a/World-War-II-Every-Day-with-Army-Sizes:5 -
Muy bueno el video
-
CUANDO VENGAN A VENGARME
(Sobre #LepaRadić)No. Una y otra vez le hacían la misma pregunta, una y otra vez volvía a responder lo mismo. Escuchaba con calma, miraba a los ojos y decía: no. Así, la escena se repetía hasta el hartazgo. Los oficiales nazis no podían creer que una joven de apenas 17 años estuviera soportando estoicamente los brutales castigos sin quebrarse ni ceder ante las amenazas. El invierno no daba tregua en la helada Yugoslavia y los uniformados de la SS se turnaban para torturarla sabiendo que la información que podría darles sería sumamente valiosa. Sin embargo, pese a todo, no daba un solo nombre. Ni uno. Alguien volvió a preguntar quiénes eran sus cómplices. Cuando ya casi no podía hablar más y era evidente que le costaba respirar, se hizo silencio y nadie habló. Al rato, contestó: "Lo sabrán cuando vengan a vengarme".
Cuando aún era demasiado joven para sostener un arma, entre estudios primarios y pasión por la literatura, Lepa Radić veía a su tío Vladeta participar de las luchas de liberación. Para ese entonces, Lepa solamente lo ayudaba escondiendo las armas que iba recolectando del antiguo ejército yugoslavo y escuchaba historias de un próximo levantamiento. Dicen que desde niña quería estar en el frente y que tenía una personalidad fuerte forjada por su condición de sobreviviente. Que era seria, pero que nunca perdía su ternura, y que su sueño era seguir los pasos de su tío. Por eso, apenas cumplió 15 años, se unió a las juventudes comunistas para, en poco tiempo, ya formar parte del Partido Comunista de Yugoslavia.
En diciembre de 1941, los miembros de la Ustasha -una organización terrorista nacionalista aliada al nazismo que buscaba la independencia de Croacia- arrestaron a Lepa y a su familia. Para ese entonces, la Ustasha desplegaba una violenta y cruenta persecución contra la población gitana, judía y serbia en pos de crear lo que denominaban una nación étnicamente pura. El 23 de diciembre, tras 20 días de arresto, un grupo partisano ayudará a Lepa y a su hermana Dara a escapar. De ahí en más, su camino ya estaría marcado para siempre: tras ser liberada, se uniría con su hermana a la compañía partisana.
Tres días antes de su muerte, Lepa caminaba entre la nieve buscando sobrevivientes de la batalla de Neretva para trasladarlos a un refugio. Sería en ese momento en el que, cercada por los nazis mientras ayudaba a mujeres, niños y niñas, disparó sus últimas balas hasta ser capturada por la SS. Sin embargo, pese a las torturas para sacarle información, no hubo forma de doblegarla. Finalmente, el 8 de febrero de 1943, sería condenada a muerte por ahorcamiento. Parada junto al árbol del que la iban a colgar, antes de dejarla caer, sus verdugos volvieron a pedirle nombres a cambio de su vida. Ella no dudó: "No soy una traidora de mi gente". Luego, su grito se quedaba sin aire para pasar a ser historia viva en la lucha de los pueblos.
#RevistaLivertá
-
La Segunda Guerra-La Guerra e n el Pacífico de 1931-1945
Día a día.