Datos de la economía mundial
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Trump extiende a todo el mundo su guerra comercial con aranceles al aluminio y el acero
EL PAÍS - 11 de febrero de 2025
Con el anuncio de que impondrá aranceles del 25% a las importaciones de aluminio y el acero de todo el mundo, “sin excepciones ni exenciones”, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escaló este lunes un peldaño en las hostilidades de la guerra comercial, ya global, que ha emprendido en su regreso a la Casa Blanca. Trump adoptó esa medida ―que se suma a los gravámenes contra China de la semana pasada y supone una considerable ampliación del campo de batalla de su proteccionismo― mediante un decreto, que firmó por la mañana en el Despacho Oval. Al hacerlo, dijo: “Esto es algo muy importante: [servirá para] hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico”.
Los nuevos aranceles afectan sobre todo a países aliados de la primera potencia, y en el caso de sus socios norteamericanos, Canadá y México, suponen una ruptura de facto del tratado de libre comercio que les une (T-MEC)
Los cinco principales proveedores de acero a EE UU fueron en enero Canadá (11.200 millones de dólares), seguido de Brasil, México, Corea del Sur y Alemania. Así que el vecino del norte ―que también encabeza, con 9.500 millones, la lista de exportadores de aluminio, con, por ese orden, Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China a una considerable distancia― es el principal damnificado por esta medida, que llega solo una semana después de que Trump amenazara con aranceles del 25% a sus importaciones. Finalmente, los acabó aplazando por un mes después de que se desplomaran los mercados y de las amenazas recíprocas de Ottawa.
Los gravámenes no solo perjudicarán a esos países; también prometen aumentar los costos para las empresas y los consumidores estadounidenses, un grupo de afectados que incluye desde la industria automovilística, a los aficionados a los refrescos y la cerveza en lata.
Los países mas afectados por estas medidas son los pertenecientes a la Unión Europea como Alemania, Francia, Inglaterra e Italia, en cuanto al sector automotor y a l sector de los alimentos y bebidas, como Alemania, Francia, Italia y España. Cabe recordar que EE.UU, por ejemplo, solo produce el 1 % de los aceites comestibles que consume, lo que represantará un grave deterioro a los costos internos en la aliemntación.
La nueva Administración considera que los beneficios de los gravámenes anunciados serán mayores para la industria nacional de acero y aluminio que sus perjuicios para el resto. Así lo repitió este lunes en una llamada con periodistas el asesor comercial de Trump, Peter Navarro. “Los aranceles al acero y al aluminio 2.0 pondrán fin al dumping extranjero, impulsarán la producción nacional y asegurarán nuestras industrias como columna vertebral y pilares de la seguridad económica de Estados Unidos”, afirmó.
La medida no pudo ser una sorpresa para nadie, porque Trump había avanzado el domingo por la tarde su intención de cambiar las reglas del comercio de ambos productos, como ya hizo durante su primera presidencia, cuando decretó en 2018 impuestos del 25% al acero y del 10% al aluminio. También, porque durante la campaña que lo devolvió a la Casa Blanca, el candidato repitió en sus mítines que “aranceles” era su “palabra favorita” del diccionario.
El avance lo escenificó a bordo del Air Force One, ante un puñado de periodistas que lo acompañaban a Nueva Orleans a la final de la liga nacional de fútbol americano (NFL). Mientras un ayudante sostenía un mapa algo tosco con el nuevo nombre que le ha dado al golfo de México, que Trump ha decretado que pase a llamarse de América, el presidente también prometió que anunciará aranceles recíprocos “el martes o miércoles” sobre otros productos, con los que ya había amenazado la semana pasada y que entrarán en vigor cuanto antes. “Es muy simple: si nos cobran, nosotros les cobramos”, dijo.
La secuencia de acontecimientos ―el bombazo previo y el lunes en vilo― hizo que la semana en la Casa Blanca, la cuarta de la segunda vuelta de Trump, empezara como la anterior, con la escalada de una guerra comercial de consecuencias impredecibles para la economía global. El lunes pasado, jornada de la que, vista la hiperactividad presidencial, cuesta creer que hayan pasado solo siete días, Canadá y México lograron un aplazamiento de un mes en la aplicación de aranceles del 25% con las que Trump les había amenazado el sábado anterior.
https://www.msn.com/es-es/noticias/internacional/trump-extiende-a-todo-el-mundo-su-guerra-comercial-con-aranceles-al-aluminio-y-el-acero/ar-AA1yMm4W?ocid=msedgdhp&pc=ENTPSP&cvid=58d4fd7f493148fea930067c47a82da4&ei=11PD: Evidentemente es una guerra total contra todos, amigos y enemigos y a favor de un super proteccionismo radical de sus industrias nacionales.... Para muchos países a los que EE.UU no les compra ningún problema, pero a los considerados "socios y aliados" como Canada, Inglaterra o la UE, terrible palo...ya que basaron sus economías en los mandatos de EE,UU... (Por ejemplo la guerra del gas contra Rusia...¿para que luego venga un Trump y haga esto....???)
Esto es un palo muy grande para muchos países "amigos"... Por ejemplo el cobre de Chile y Perú en el cual EE.UU es su principal cliente... Y no solo de metales y minerales va la cosa.. En la UE las medidas contra la alimentación afectará gravemente a Francia, Alemania, Holanda, España, Gracia o Italia...Y en Sudamérica países como Brasil, Argentina, Chile, Ecuador (frutas, cerelaes, carnes)...también sentirán el palo...
Hoy cobra vida mas que nunca (hasta los matrimonios mas sólidos se separan) la importancia de "distribuir los huevos en varias canastas", por si las "dudad"... Fiarse de un solo socio es suicida,...si el socio cambia de idea o va a la quiebra, vos tambien vas a la quiebra detras de el... -
La gasificación y electrificación del transporte automotor en China le ponen un techo a su demanda de petróleo crudo
China registró el año pasado una pequeña merma en sus importaciones de petróleo crudo tras el récord registrado en 2023. Datos oficiales preliminares indican que el consumo neto de combustibles disminuyó producto de una caída relevante en las ventas de gasoil. Los motores a GNC o GNL y las baterías ganan terreno frente al gasoil en el mercado de camiones.
El avance de la gasificación y de la electrificación del transporte automotor en China comienzan a ponerle un techo a su demanda de petróleo crudo. Las importaciones de crudo cayeron el año pasado tras tocar un récord en 2023. Viene aumentando considerablemente la venta de coches eléctricos y de camiones con motores impulsados con gas natural o eléctricos.
Un reporte publicado por la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) destaca que China importó 11,1 millones de barriles por día en 2024. Es una pequeña merma respecto del récord de 11,3 millones de bpd importados en 2023. Por otro lado, el reporte estima que el país consumió 16,3 millones de bpd de petróleo y otros combustibles líquidos y que su producción nacional de petróleo crudo promedió 4,3 millones de bpd.
Las refinerías procesaron 14,2 millones de barriles diarios, una merma respecto de los 14,8 millones diarios procesados en 2023.
Pico de consumo de crudo
El gigante Sinopec proyectó que China alcanzará el pico en su consumo de petróleo en 2027 a medida que la demanda de gasoil y de naftas se debilita.El consumo de crudo en 2027 sería de 16 millones de barriles por día, apenas por encima del consumo que la EIA estimó en 15,6 millones de barriles diarios en 2024. La demanda de naftas y gasoil se reduciría con la difusión del GNL y de los vehículos eléctricos, por lo que el sector petroquímico acabará consumiendo más petróleo que el sector del transporte.
Sinopec proyecta que la demanda de gasoil caerá en un 5,5% interanual en 2024, ya que los camiones propulsados por gas natural representaron el 22% de las ventas de camiones en los tres primeros trimestres de 2024.
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Unión Europea: crónica de un suicidio anunciado
La Unión Europea se enfrenta a un gran enemigo: ella misma. La economía comunitaria se está suicidando con Alemania como adalid de este harakiri colectivo. En nombre de una transición verde acelerada, la locomotora económica de la Eurozona ha gripado su motor, poniendo en riesgo no sólo su propia estabilidad, sino también la del continente en su conjunto. En 2010 el país germano adoptó la legislación Energiewende ("giro energético") con un enfoque hostil hacia los combustibles fósiles y la energía nuclear. Un paradigma que marcó el inicio de un cambio drástico en su estructura energética y económica y aunque la intención inicial buscaba un futuro sostenible, los resultados han sido devastadores: elevados costes energéticos, una industria cada vez menos competitiva y una creciente dependencia de países como China y Estados Unidos.
EL ECONOMISTA.es - 12 de febrero de 2025
Hace tan solo 16 años las economías de la UE y EEUU estaban al mismo nivel. Hoy, la estadounidense es un 50% más grande que la europea. Mientras Estados Unidos ha priorizado el pragmatismo, la adaptación y la creatividad; Europa se ha decantado por la seguridad normativa en detrimento del crecimiento.
La UE se está quedando atrás; los productos "made in Europe" son cada vez menos competitivos; no se crean nuevas industrias y las tradicionales se están desmantelando. Las cifras son claras: el peso del bloque comunitario en el PIB mundial ha pasado del 21,90% en 2010 al 17,51% en 2023; mientras que sus competidores -Estados Unidos y China- han evolucionado del 22,62% al 26,11% y del 9,07% al 16,85%, respectivamente.
Las heridas que desangran a Europa son muchas, pero pueden resumirse en siete: una "catarata" regulatoria excesiva y compleja que atenta contra nuestra competitividad; un enfoque demasiado centrado en la sostenibilidad ambiental, olvidando la seguridad de suministro; insuficiente inversión en tecnologías emergentes; bajo gasto en investigación y desarrollo; altos costes energéticos; la agresiva competencia de China y las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
"El sentido común no es tan común", decía Voltaire. Esta apreciación del filósofo de la Ilustración resulta muy apropiada en el ámbito de las políticas medioambientales de la UE, que ha diseñado una transición energética fallida con decisiones erróneas como la prohibición de vender coches con motores de combustión interna en 2035, depreciando el principio de neutralidad tecnológica al apostarlo todo a la electrificación cuando la realidad ya lleva años mostrándonos una "foto" muy distinta: sólo el 12% de los nuevos turismos que se matriculan en la UE son 100% eléctricos.
Mucho me temo que no habrá que esperar a 2035 para presenciar el principio del colapso de la industria automovilística europea ya que desde el pasado día 1 está en vigor la norma comunitaria que, bajo amenaza de multa, obliga a los fabricantes de turismos y furgonetas a recortar las emisiones de CO2 hasta los 93,6 gramos en el periodo 2025-2029 lo que, según la patronal europea de fabricantes (ACEA), les obligará a detener la producción de unos dos millones de vehículos.
El transporte de mercancías por carretera es otro sector clave para la economía europea: los 6,5 millones de camiones que circulan por su red viaria mueven cerca del 80% de la carga terrestre de la Unión, en términos de toneladas-kilómetros. Un porcentaje que se eleva hasta el 96% en el caso de España, cuyas empresas transportistas son de las más competitivas de la Unión, junto a Polonia y Alemania. La situación en este sector europeo, donde actualmente el 95,5% de los camiones que se matriculan están propulsados por diésel y menos del 2% son eléctricos, es enormemente preocupante por los "deberes" desproporcionados impuestos a fabricantes y operadores de flotas: reducción del 45% de CO2 (en comparación con los niveles de 2019) para camiones y autobuses nuevos en el periodo 2030-2034; del 65% en 2035-2039 y del 90 % a partir de 2040. Para 2030 los autobuses urbanos de nueva matriculación deberán recortar sus emisiones el 90% hasta neutralizarlas a partir de 2035.
Las compañías de transporte no dan la espalda a la electrificación, pero los obstáculos y limitaciones que enfrentan aún son demasiados como para que apuesten exclusivamente por esta tecnología. Entre los principales problemas se encuentran la autonomía (mientras un camión diésel puede recorrer más de 4.500 km con un solo depósito, uno eléctrico de baterías difícilmente superará los 450 km y perderá tres toneladas de carga útil); la falta de infraestructura de recarga y el tiempo que tardan en cargarse; el alto coste (un camión eléctrico es tres veces más caro que uno de gasoil) o la capacidad de producción necesaria para satisfacer la demanda (sólo en España se matriculan anualmente 25.000 camiones pesados).
Afortunadamente, en el último año muchos gobiernos europeos están expresando su rechazo hacia las radicales políticas climáticas adoptadas en las últimas dos décadas; normativas autoimpuestas que han supuesto un tiro en el pie ya que están provocando la desindustrialización de la UE sin que ello suponga una reducción global de las emisiones.
Es hora de recuperar el sentido común al que hacía alusión Voltaire y apostar por un futuro sostenible, pero también equilibrado y pragmático. -
OCDE rebaja previsión de crecimiento para EE. UU. y el mundo
España, Turquía y Argentina son excepciones en la previsión de crecimiento mundial para 2025 de la OCDE, arrastrada por proyecciones en repliegue en Estados Unidos y la eurozona.
La agresividad de las políticas comerciales decididas por Estados Unidos afecta especialmente a sus vecinos, Canadá y México, cuyas previsiones caen en picado: con respecto a diciembre, se dividen casi por tres en Canadá, con un crecimiento previsto del 0,7 % en 2025, y caen 2,5 puntos en México, que entrará en recesión este año, según la OCDE.
La organización espera así que el Producto Interior Bruto (PIB) mundial crezca un 3,1 % en 2025, frente al 3,3 % de su proyección previa en diciembre.
La organización internacional rebajó así en 0,2 y 0,5 puntos, respectivamente, sus previsiones de crecimiento de la economía estadounidense en 2025 y 2026.
La OCDE ha revisado a la baja, por segunda vez consecutiva, sus previsiones de crecimiento para 2025 de Alemania y Francia, la mayor y la segunda economía de la eurozona.
Para Japón, otro gran socio de Estados Unidos, también se proyecta una rebaja de su previsión de crecimiento para 2025 al 1,1% (-0,4 puntos). Se espera que el crecimiento chino alcance el 4,8% en 2025, prácticamente sin cambios respecto a la previsión de diciembre (+0,1).
https://www.dw.com/es/ocde-rebaja-previsión-de-crecimiento-para-ee-uu-y-el-mundo/a-71942515
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España se convierte en el epicentro de la inversión industrial china en Europa
MERCADOS HOY - 21 de marzo de 2025 - Por María P. Martínez
España se encuentra en el centro de una ola de inversiones industriales chinas que están redefiniendo el panorama económico del país. Con el respaldo de una serie de proyectos estratégicos, el gigante asiático ha puesto sus ojos en el sector de la energía renovable y la automoción eléctrica, dos áreas clave para el futuro de la industria europea.
La última confirmación llega de la mano de Hygreen Energy, especializada en la fabricación de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde. La compañía tiene previsto realizar una inversión de 1.000 millones de euros en Andalucía, un paso significativo dentro de una tendencia creciente que también involucra al grupo energético Envision. Esta última, ya involucrada en varios proyectos de gran envergadura en España, se prepara para cerrar una inversión de 2.000 millones de euros en el sur del país, consolidándose como un actor relevante en la transición hacia la energía limpia.
Estas inversiones se suman a las de otras empresas chinas, como CATL y Chery, que han comenzado a posicionarse en España, especialmente en el sector de la automoción. En el caso de Chery, la firma china ha puesto en marcha la producción de vehículos en la antigua planta de Nissan en Barcelona, con la ambiciosa meta de alcanzar una capacidad de fabricación de 150.000 unidades anuales para 2029. Esta instalación comenzará a operar bajo el formato DKD (vehículos semiensamblados) antes de transitar hacia un modelo de producción local más avanzado.
El giro de la política exterior del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido clave para este boom de inversiones chinas. En septiembre pasado, el mandatario expresó su apoyo a una postura más flexible de la Unión Europea respecto a los aranceles a los coches chinos, buscando evitar una guerra comercial que podría perjudicar a ambas partes. Este cambio de enfoque ha sido recibido positivamente por las autoridades chinas y los directivos de las empresas involucradas, quienes destacan que las relaciones bilaterales se han estrechado gracias a esta diplomacia pragmática.La UE impone aranceles a los coches eléctricos chinos con la abstención de España
La apuesta de China por España está también ligada a la necesidad de reducir los aranceles que afectan a sus exportaciones de vehículos eléctricos, como en el caso de SAIC y BYD. La estrategia de estas empresas se centra en esquivar las medidas impositivas de la UE a través de la producción local, un modelo que les permitiría aumentar su competitividad en el mercado europeo.
Con un arancel del 35,3% que afecta a SAIC, la necesidad de encontrar alternativas en España es una prioridad para el sector.
Envision, por su parte, ya ha comenzado a materializar su presencia con una planta de baterías en Cáceres, dentro de un paquete de inversiones que supera los 3.800 millones de euros. Además, CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, se ha aliado con Stellantis para levantar una planta de baterías en Zaragoza con una inversión de 4.100 millones, lo que refuerza aún más la importancia estratégica de España en la cadena de valor del vehículo eléctrico.Un país mas flexible y un actor clave en Europa para China
Estas inversiones no solo fortalecen la economía española, sino que también posicionan al país como un actor clave en la transición energética y el futuro de la movilidad sostenible en Europa. Según fuentes oficiales chinas, la cifra total de inversiones de compañías de este país en España podría superar los 10.000 millones de euros en los próximos años, lo que representa una oportunidad única para el desarrollo de una industria limpia y competitiva en el continente.
El próximo viaje de Sánchez a China, previsto para este mes, tiene como objetivo seguir consolidando estos lazos comerciales y desbloquear nuevas oportunidades de inversión. En este sentido, se espera que el presidente español continúe fomentando el "pragmatismo diplomático" que ha permitido a España ganar terreno en un contexto global cada vez más competitivo.
Así, España sigue abriendo las puertas a un futuro verde e innovador, respaldado por las grandes inversiones industriales de China que están transformando la economía y el paisaje industrial del país.
https://www.msn.com/es-es/dinero/empresa/españa-se-convierte-en-el-epicentro-de-la-inversión-industrial-china-en-europa/ar-AA1BoQXz?ocid=msedgntp&pc=U531&cvid=8f18b8dbb342436c8f2688cb2d26b8e4&ei=43