CNEA - Comisión Nacional de Energía Atómica
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Energía
"Lo que era posible en 2014 fue imposible en 2020", dice el líder de las centrales nucleares del país
José Luis Antúnez, presidente de Nucleoeléctrica Argentina, habla sobre el proyecto del reactor chino Hualong.
SANTIAGO SPALTRO
Actualizado el 13/09/2022 08:27José Luis Antúnez habla en voz baja y pausado, mientras toma en una taza de San Lorenzo un café especialmente preparado para él. Este ingeniero electromecánico que tiene como ídolo a José Sanfilippo es el presidente de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), la empresa estatal que construye y opera las tres centrales nucleares del país: Atucha I y II, en la ciudad bonaerense de Lima, y Embalse, en Córdoba. Durante más de una hora recibió a El Cronista en las oficinas de NASA en Villa Martelli, donde repasó todos los proyectos que tiene la compañía para los próximos años.
La entrevista se realizó unos días antes del fallecimiento de un trabajador electrocutado en Atucha, un episodio que la firma está investigando.
- El actual Gobierno denunció un vaciamiento del sector nuclear en la anterior gestión. ¿Por qué?
-En 2020, cuando llegamos teníamos el proyecto de uranio natural con financiamiento de China abandonado, la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén abandonada, y el contrato por el reactor chino de uranio enriquecido con negociaciones contractuales sin terminar. También vimos abandonado el almacenamiento en seco de elementos combustibles para Atucha I, y el Carem totalmente paralizado en su construcción.
-¿Qué están haciendo para revertirlo?
-Nuestro plan de NASA es lo posible; lo que era posible en la Argentina de 2014 era imposible en la Argentina de 2020. En primer término había que revertir la decisión de abandonar nuestra tecnología, en la que trabajamos casi 50 años. Ahora queremos terminar la negociación con China por la nueva central con tecnología Hualong y ubicarla en el predio adyacente a Atucha. También revertir el abandono del uso de la tecnología de uranio natural. Y es esencial dar vuelta atrás el deterioro de la PIAP, que tiene un mantenimiento mínimo desde 2017.
-¿Cuáles son las principales prioridades de NASA ahora?
-Firmar el contrato financiero con China en primer lugar. Y luego revertir la decisión administrativa de anular la tecnología de uranio natural y recuperar todo lo que haya para encarar otro proyecto en el futuro. Para eso trasladamos el centro de diseño del nuevo reactor a Córdoba, ya que va a ser gemelo al de Embalse..
-¿Qué significa la terminación del almacenamiento en seco de los combustibles gastados de Atucha I?
-Es importante porque la obra estaba paralizada por un litigio con la empresa constructora. Lo retomamos y lo terminamos nosotros. Además, vamos a hacer otro almacenamiento en seco para ambas centrales nucleares.
-¿Cómo van a financiar todos estos proyectos?
-El almacenamiento de Atucha I fue con recursos que aportó el Tesoro, la extensión de vida de Atucha I y el segundo almacenamiento será con valores representativos de deuda a pagar con la energía entregada en un futuro mediante el contrato de abastecimiento con Cammesa. Un bono de ese tipo, con una tasa de interés atractiva, puede ser interesante para el mercado local. Creemos que podemos llegar a juntar u$s 200 millones o 220 millones.
-¿Cuánto factura NASA al año?
-Son unos $ 6000 millones mensuales, con una tarifa equivalente a u$s 46 por MWh, porque simplemente recupera los costos operativos, algo que está muy bien.
-¿Cómo logran no tener déficit operativo?
-No lo tenemos por ahora. La tarifa permite un equilibrio hasta que los costos internos empezaron a superar a la corrección del dólar oficial frente al peso. El costo de NASA es 83% nacional y si los costos locales, como los salarios, van creciendo, la tarifa se descalza y empezamos a tener déficit operativo. La tarifa es un tema a resolver.
-¿Qué estado tiene el contrato con China para Atucha III?
-El año pasado nos pusimos a trabajar con la Corporación Nuclear China y en diciembre terminamos la negociación del contrato comercial, que establece cómo va a ser la obra, cómo se va a ejecutar y el costo. Qué, cómo y cuánto, en el marco del tratado país-país firmado en 2014. En febrero de este año firmamos el contrato comercial. El punto clave es el financiamiento, que está asegurado en el marco del acuerdo país-país, que está en la Ley 27122 de 2015. Hasta ahora, Argentina financiaría el 15% y el 85% llegaría de China. Por la variación de nuestras condiciones financieras, concluimos necesitamos financiamiento por el 100% del proyecto.
-¿Cuál será el costo total?
-Estamos hablando de u$s 8300 millones. Incluye más de u$s 3500 millones de contenido nacional, que en un momento de escasez de divisas en el Banco Central resulta muy interesante.
NOTA COMPLETA: https://www.cronista.com/negocios/lo-que-era-posible-en-2014-fue-imposible-en-2020/
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Destaco de la nota:
El actual Gobierno denunció un vaciamiento del sector nuclear en la anterior gestión. ¿Por qué?
-En 2020, cuando llegamos teníamos el proyecto de uranio natural con financiamiento de China abandonado, la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén abandonada, y el contrato por el reactor chino de uranio enriquecido con negociaciones contractuales sin terminar. También vimos abandonado el almacenamiento en seco de elementos combustibles para Atucha I, y el Carem totalmente paralizado en su construcción.
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En una conferencia ante industriales en el Foro Nuclear de Zárate, el Ing. José Luis Antúnez dijo: "A los industriales que se interesan por el desarrollo nuclear argentino les digo, no se preocupen por los chinos, preocúpense para que no vuelvan los del plan criminal"
Eso fue en el año 2015, miren si la tenía clara sobre quién es quién en nuestro paísminuto 38:00 (vale la pena verlo completo)
https://www.youtube.com/watch?v=JkUd0x4vgCk -
Muy bueno SAM, no se equivoco el Ingeniero, ganaron las elecciones e inmediatamente volvieron a aplicar su nplan criminal de la industria nacional. Destruyen todo lo nacional, son como las langostas, cuando pasan arrasan con todo.
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El tomógrafo argento, tiene un par de años funcionando pero vale la pena recordarlo para los que no los sabían
Después de 12 años de investigación y desarrollo, la Comisión Nacional de Energía Atómica fabricó e instaló en el Hospital de Clínicas un equipo que permite un diagnóstico temprano y preciso de tumores. Es el primero que llega a un hospital público y hay planes de producirlo en serie.
“El tomógrafo que hicimos no es uno convencional como el que se usa cuando el paciente se dobla el tobillo. El ARPET, como lo bautizamos, brinda información sobre cómo están funcionando los órganos del paciente”, explica Verrastro.
Para lograrlo, al paciente se le administra un radiofármaco endovenoso que viaja en la sangre y se acumula en órganos y tejidos. Ese líquido opera como un marcador que ayuda a ver ciertas con claridad zonas “preocupantes” gracias a una especie de escáner en forma de túnel.
El tomógrafo detecta las señales del marcador y una computadora las convierte en imágenes tridimensionales muy útiles para definir terapias oncológicas y tratamientos por enfermedades cardiológicas o neurológicas, como el Alzheimer.
https://www.youtube.com/watch?v=2QvLe0qWbKI
https://www.cnea.gob.ar/notinuc/el-primer-tomografo-nacional-puede-revolucionar-el-tratamiento-del-cancer-en-la-argentina/
http://u-238.com.ar/tomografo_argento/ -
La Comisión Nacional de Energía Atómica trabaja en la obtención del Litio 7
ZM -25 noviembre, 20220
www.escenariomundial.com – Recientemente, el investigador a cargo de la Gerencia de Área de Investigación y Aplicaciones No Nucleares de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Roberto Zysler, explicó los usos puntuales que posee el Litio we 7 y cómo la organización está buscando trabajar en su obtención, siendo un insumo de la industria nuclear ampliamente valorado y con posibilidades de exportación con un alto valor. Así la CNEA detalla que comenzó a trabajar en diversos proyectos de investigación vinculados al Litio 7, pero puntualmente abocados a la descarbonización la energía.El Litio 7 es uno de los isótopos más estables del mineral, junto al 6. Considerando que el 92% del litio que se encuentra en la naturaleza es el 7, estos proyectos de la CNEA tienen un sentido mucho más notorio, buscando desarrollar un “método ambientalmente benigno” para la separación de ambos. La principal relevancia de este mineral es que es fundamental para la industria nuclear, ya que se utiliza para ciertos reactores nucleares. “El litio 7 se utiliza principalmente para la limpieza de los reactores nucleares de agua pesada (como las centrales argentinas) y de agua presurizada. Es muy reactivo como el sodio o el potasio y tiene la capacidad de absorber neutrones, lo que permite limpiar el agua en esos reactores”, explicó Zysler.
Sin embargo, se destaca que ni el litio 6 ni el 7 tienen una demanda muy importante en términos de cantidades, aunque económicamente supera al carbonato de litio. Se estima que el litio 7 está aproximadamente 10.000 dólares por kilo, y el litio 6 90.000 dólares por kilo. Además de esto, se estima que la demanda crezca en función de cómo evolucione la industria nuclear y su desarrllo. Para la Argentina esto significaría una muy buena oportunidad para impulsar la exportación del litio 7, teniendo en cuenta la futura puesta en marcha de este proyecto en curso, ya que los únicos países que separan el litio son China y Rusia, siendo este último el único exportador del insumo.
Según explicó Zysler, otro de los objetivos del proyecto argentino es alcanzar la obtención del litio 7 y su separación del 6 con un método que sea ambientalmente benigno. Esto puntualiza en los métodos actuales que Rusia utiliza, siendo el mercurio el principal insumo para lograr la separación de los isótopos. Sin embargo, con el mercurio “se deben tomar infinitas precauciones”, explicó el experto
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Carem: la construcción de la "mini" central nuclear argentina superó el 75% de la obra
El Gobierno aspira a terminar la obra a fines de 2024. El reactor tiene una tecnología que solo realizan tres países. La crisis de Europa y la transición energética abren una oportunidad para la energía nuclear.
La construcción de la “mini” central nuclear diseñada y construida en Argentina terminará el año con un avance de obra superior al 75%. Se trata del Carem 25, un reactor nuclear que por su tecnología podría exportarse por cifras millonarias, en un mundo que mira cada vez más la energía nuclear, debido a la crisis que trajo la guerra en Ucrania, y de cara a la transición energética.
El Carem comenzó a construirse en febrero de 2014 y debió haberse terminado en un plazo de unos 4 años, según contaron fuentes de la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) en una recorrida por la obra, que se lleva a cabo a pocos kilómetros de las centrales Atucha I y II, en Lima, provincia de Buenos Aires. Fue el primero en el mundo en arrancar a construirse con esta tecnología, y actualmente hay solo tres países que llevan adelante este tipo de reactores. “El largo plazo que requiere un proyecto nuclear no es compatible con el dinamismo de la política local”, contó una fuente con conocimiento del proyecto.
Sin embargo, se espera que el Carem esté listo recién a partir de 2027. En el medio, la obra sufrió parates. Primero en 2015, con la llegada de Cambiemos, pasó a manos privadas y luego de una licitación, quedó a cargo de Techint. Luego, con el cambió de gobierno en 2019, volvió al Estado, y se retrasó por la pandemia. Este año, también impactó en la planificación de las inversiones que el Gobierno no contara con el presupuesto.
El grado de avance físico general del proyecto está en 61%. Pero la obra del edificio, donde se ubicará el reactor, llegó al 76% y se espera que se finalice para diciembre del 2024. La construcción es de más de 18 mil metros cuadrados y en algunos sectores alcanza los 27 metros de altura. La contención de seguridad está en un 94%, el recipiente de presión en 71%, los generadores de vapor en 55% y los elementos combustibles en 60%. Lo más rezagado es el montaje electromecánico del reactor.
La construcción que se lleva adelante es la de un prototipo, capaz de generar 32 megavatios eléctricos, y así darle electricidad a unos 120 mil habitantes. Pero, al mismo tiempo, la Cnea trabaja en proyectos para desarrollar el módulo comercial, capaz de generar 120 megavatios y llegar a 500 mil personas. El objetivo oficial es la exportación: si bien todavía no hay un mercado desarrollado de venta de reactores nucleares, estimaciones muy preliminares hablan de que podría venderse en unos u$s 500 millones el módulo.
Se trata de una cifra que ilusiona desde lo económico, en un país que hace la danza de la lluvia en un contexto de sequía, y donde se espera que la soja no baje de los u$s 600 la tonelada. Pero además, el Gobierno intentará acelerar estos procesos ante la coyuntura. Países europeos que miraban con muy malos ojos la energía nuclear empezaron a replantearse la postura ante la dependencia de Rusia que dejó expuesta la guerra en Ucrania. Pero además, por la transición energética: las centrales nucleares aportan a la descarbonización dado que no emiten dióxido de carbono.
Después de años sin muchas visitas oficiales, la semana pasada estuvo en el Carem la secretaria de Energía, Flavia Royón. También, el mes pasado, el ministro de Economía, Sergio Massa, estuvo en el Centro Atómico Bariloche reunido con integrantes del proyecto Carem. En octubre, pasó por la obra Rafael Grossi, el argentino que preside el Organismo Internacional de Energía Atómica, quien aseguró que hay un “enorme interés” a nivel internacional por demandar reactores pequeños y modulares.
Además, está el interés desde el punto de vista industrial. El objetivo del Carem es que el 70% de sus componentes sean de origen nacional. Actualmente, hay más de 1.000 empresas proveedoras, 120 contratos en curso y 1.300 trabajadores. Entre los principales contratistas se destacan empresas públicas, como la recientemente estatizada Impsa, que está a cargo de la fabricación del recipiente de presión.
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Atucha I: Licitación para expandir la central nuclear
19 Enero 2023#anchor(Nucleoeléctrica Argentina) busca constituir el fideicomiso para renovar Atucha I, la primera central nuclear de sus características en América Latina
Las miradas sobre la producción de la energía nuclear mutaron. La demanda mundial de electricidad y las limitaciones en la generación de energías renovables la consolidan como unas de las alternativas productivas con mayor potencial. En ese marco, se anunció que Atucha I realizará una subasta para obtener fondos que financien una expansión en infraestructura. En agosto del 2022, se finalizaron las obras del primer edificio de almacenamiento en seco de elementos combustibles.
La convocatoria será el próximo martes 24 de enero y permitirá constituir el Fideicomiso Financiero Solidario de Infraestructura Pública NASA IV, para avanzar con las obras de extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I y la construcción del segundo almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados. Esta es la cuarta oportunidad en que Nucleoeléctrica Argentina, la empresa que opera en esta central, instrumenta elementos de financiamiento como este, tras las experiencias para la finalización de la Central Nuclear Atucha II y la extensión de vida de la Central Nuclear Embalse
A través de un comunicado, Nucleoeléctrica Argentina indicó que la ejecución de estos avances "revisten una importancia estratégica para el país, dado que permitirán mantener la participación nuclear en la matriz energética nacional y contribuir al objetivo ambiental de reducción de gases de efecto invernadero". En este sentido, remarcaron que las obras permitirán a la central "operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años" conservando "la potencia nuclear instalada, proporcionando energía segura y confiable para más de un millón de habitantes".
Las obras para ambos proyectos están previstas para desarrollarse durante 30 meses entre 2023 y 2026, y se estima que creará en 2.000 puestos de trabajo, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes. Se proyecta que la totalidad del desarrollo de la ingeniería sea nacional, mientras que el 90% de los bienes y servicios serán argentinos.
Atucha I, que forma parte de la Central Nuclear Atucha en la localidad bonaerense de Lima, en el partido de Zárate, comenzó sus funciones en 1974, convirtiéndose en la primera instalación nuclear de Argentina y de América Latina destinada a la producción de energía eléctrica.
Características del Fideicomiso
Nucleoeléctrica Argentina señaló que el fideicomiso está compuesto por títulos en pesos emitidos bajo la modalidad conocida como “dólar linked”, que significa que se ajustan de acuerdo a los movimientos del tipo de cambio oficial, además de una tasa de interés de referencia del 2% anual. La licitación cuenta con un límite mínimo de inversión de 100 USD, y tanto la integración como los pagos de interés y capital serán en pesos al tipo de cambio aplicable.Los títulos de la compañía fueron calificados como “Bonos Vinculados a la Sostenibilidad”, dado que sus características financieras y estructurales se ajustan según Nucleoeléctrica consiga alcanzar los objetivos de sostenibilidad definidos. Aquellos inversores minoristas interesados en participar de la licitación pueden hacerlo a través de Nación Bursátil S.A., colocador principal, y del Banco de la Provincia de Buenos Aires y Macro Securities S.A.U, quienes también operarán como colocadores de la transacción.
Después de cuatro experiencias exitosas, en esta oportunidad el fideicomiso se encuentra respaldado por el contrato de remuneración que Nucleoeléctrica Argentina mantiene con CAMMESA por la venta de la energía generada, y representa para quienes tengan interés la posibilidad de invertir en un proyecto de infraestructura estratégico para el país.
NOTA: https://www.ambito.com/informacion-general/nuclear/atucha-i-licitacion-expandir-la-central-n5632750
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Bono atómico: levantan en el mercado u$s 30 millones para energía nuclear
Nucloeléctrica Argentina, que gestiona Atucha I y II y la central Embalse logró financiarse para extender la vida útil de una de las centrales bajo un programa de bonos sostenibles
Nucleoeléctrica Argentina (NASA), la firma estatal que gestiona las centrales atómicas Atucha II y II y la Central Embalse, levantó u$s 30 millones con la colocación de un fideicomiso para financiar dos obras de infraestructura para generación eléctrica.
Esta fue la cuarta oportunidad en que la energética estatal se financia con un fideicomiso financiero, en este caso, respaldado por el contrato de remuneración que Nucleoeléctrica mantiene con CAMMESA por la venta de la energía
En total hubo ofertas por u$s 30.032.713 por este primer tramo del Fideicomiso Solidario de Infraestructura Pública NASA IV.
La inversión en el fideicomiso genera títulos en pesos "dólar linked", además de una tasa de interés de referencia del 2% anual, informó la empresa.
Los fondos financiarán la extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I y la construcción del segundo almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados del Sitio Atucha
COLOCACIÓN
Nación Bursátil S.A. fue el colocador principal, y el fideicomiso fue estructurado con la participación de BICE Fideicomisos S.A. como agente fiduciario financiero, Tanoria Cassagne Abogados como asesores legales, el Banco de la Provincia de Buenos Aires y Macro Securities S.A.U, como colocadores y FIX SCR S.A., como calificadora de riesgo y sostenibilidad"Esta inversión productiva nos llena de entusiasmo, ya que nos permite avanzar en el desarrollo de proyectos de energía nuclear estratégicos para el país que tienen un impacto positivo en el crecimiento industrial nacional y en el aporte del país a la lucha contra el cambio climático", dijo José Luis Antúnez, presidente de Nucleoeléctrica Argentina.
VEHÍCULO FINANCIERO
En las tres ocasiones anteriores en que se apeló a fideicomisos se financió la finalización de la Central Nuclear Atucha II y la extensión de vida de la Central Nuclear Embalse.Los títulos fueron calificados como "Bonos Vinculados a la Sostenibilidad", dado que sus características financieras y estructurales se ajustan según Nucleoeléctrica consiga alcanzar los objetivos de sostenibilidad definidos.
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La subo acá por que el topic Datos de la economía Argentina fue cerrado, si no corresponde me corrijen.
Lanzan oportunidad de inversión en energía nuclear para extender Atucha I.
Nucleoeléctrica Argentina licitará este martes el segundo tramo del fideicomiso para obras clave en el sector nuclear. Buscan captar unos u$s80 millones.
Nucleoeléctrica Argentina (NaSa) licitará este martes el segundo tramo del fideicomiso Financiero Solidario de Infraestructura Pública NASA IV, destinado a la recolección fondos para el financiamiento de dos obras de infraestructura energética para extender la vida útil de Atucha I y la construcción del segundo almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados de la central nuclear.
Las obras son dos proyectos estratégicos para ampliar la matriz energética, potenciar el desarrollo de la industria nacional y las capacidades tecnológicas del país, así como contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la generación de energía nuclear es libre de emisiones de CO2.
En esta oportunidad, la licitación estará abierta únicamente para inversores calificados. El primer tramo del fideicomiso ya fue licitado y se recibieron ofertas por más de u$s30 millones. Según pudo saber Ámbito, en esa segunda ronda esperan alzarse con al menos u$s80 millones adicionales
Esta no es la primera vez que Nucleoeléctrica Argentina sale a captar fondos. En otras ocasiones instrumentó elementos financiamientos similares, como los fideicomisos para la finalización de la Central Nuclear Atucha II y la extensión de vida de Embalse, la otra central nuclear que también opera NaSa.
En esta oportunidad, el fideicomiso se encuentra respaldado por el contrato de remuneración que Nucleoeléctrica mantiene con CAMMESA por la venta de la energía generada, y representa la posibilidad de invertir en un proyecto de infraestructura estratégico para el país.
¿Cómo es el Fideicomiso para Atucha I?
El fideicomiso está compuesto por títulos en pesos emitidos bajo la modalidad “dólar linked”, que se ajustan de acuerdo a los movimientos del tipo de cambio oficial, y cuenta con una tasa de interés fija del 5%.La licitación tiene un límite mínimo de inversión de u$s100, pero la integración y los pagos de interés y capital serán en pesos al tipo de cambio aplicable, y su instrumentación se encuentra sujeta a aprobación de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Desde NaSa aclararon que los títulos fueron calificados como “Bonos Vinculados a la Sostenibilidad”, por sus características financieras y estructurales, que se ajustan según Nucleoeléctrica consiga alcanzar los objetivos de sostenibilidad definidos.
¿Quiénes pueden invertir en energía nuclear argentina?
La posibilidad de invertir en el financiamiento es abierta a todo el público. Para hacerlo es necesario contar con una cuenta comitente que permita operar valores negociables en una de las entidades emisoras colocadoras: Banco Nación Bursátil, Banco Provincia o Banco Macro.¿Qué es Atucha I?
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en marzo de 1974.Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales.
En la actualidad, la energía eléctrica que produce cubre el consumo de casi un millón de personas.
¿Para qué es la extensión de vida de Atucha I?
La licencia de operación para Atucha I emitida por la Autoridad Regulatoria Nuclear finalizará en 2024, marcando el final de su primer ciclo de vida útil. Por este motivo, se realizaron los estudios para evaluar el proyecto de extensión de vida que concluyeron que Atucha I podría generar energía limpia y segura por dos décadas más.La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de dos años a desarrollarse entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectos, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales para las tareas de construcción y fabricación de componentes.
Esta obra permitirá mantener la potencia nuclear instalada, incluso aumentándola de 362 MW a 370 MW, y evitar de esta manera la emisión de más de un millón de toneladas de CO2 al año.
¿De qué se trata es el Proyecto de Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados (ASECG II)?
La operación continua de las centrales nucleares requiere aumentar la capacidad de almacenamiento de elementos combustibles gastados, para lo cual se planifica la construcción de un nuevo repositorio. Por ese motivo existente los Almacenamientos en Seco de Elementos Combustibles Gastados para las centras nucleares.En este caso, la obra iniciará en 2023 y finalizará en 2026 con un costo estimado de u$s137 millones.
El desarrollo de la ingeniería completa del proyecto es 100% argentina y el 90% de los bienes y servicios serán nacionales. Esta obra incrementará el desarrollo de capacidades tecnológicas e industriales del país con la potencialidad de ser exportables en un futuro cercano.
A mediados de 2022, Nucleoeléctrica concluyó la obra del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados en la Central Nuclear Atucha I (ASECG I) un proyecto de ingeniería clave para la continuidad de operación de esta instalación. Ahora se viene la segunda parte.
¿Qué es Nucleoeléctrica Argentina S.A.?
Es la empresa que produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MW.Además de operar las plantas y comercializar la energía producida en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), NaSa está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la operación segura y confiable de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional.
Las actividades de Nucleoeléctrica están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles tanto nacionales como internacionales. La energía nuclear contribuye al cuidado del medioambiente por su competitividad y reducción de emisiones de CO2. Esta fuente de energía no genera gases ni partículas causantes del efecto invernadero en su proceso productivo, lo que ayuda a combatir uno de los principales responsables del cambio climático.