Suiza niega que los aviones de combate F-35 puedan apagarse remotamente
De esa manera desmiente informaciones respecto a la posible existencia de un “kill switch”.
Recientemente, varios medios de comunicación han informado sobre la posible existencia de un “kill switch” que permitiría al gobierno de Donald Trump desactivar remotamente los aviones de combate Lockheed Martin F-35 Lightning II adquiridos por varias Fuerzas Aéreas europeas. Estas afirmaciones han sido negadas tanto por el fabricante de aeronaves como por el gobierno suizo.
El Ministerio de Defensa suizo (VBS) ha desmentido las afirmaciones publicadas por CH-Media que sugieren la existencia de un “control remoto” o “bloqueo” de los aviones de combate F-35A, diciendo que tal intervención externa en su electrónica no es posible.
Según VBS, los aviones podrán operar de forma autónoma y sin restricciones en el momento de la entrega. Además, Suiza no necesita la autorización de Estados Unidos para utilizar sus armas en defensa propia, publicó nuestro medio asociado Aeroin.
El informe de VBS, obtenido por Aviacionline, también destacó que los F-35A suizos serán entregados en el estándar Block 4, el mismo utilizado por otros países aliados de Estados Unidos. La modernización de los misiles AMRAAM se realizará en Suiza, con el apoyo de equipos móviles estadounidenses, sin necesidad de enviarlos a EE.UU.
En cuanto a la dependencia tecnológica, la VBS reconoció que ningún país europeo es completamente independiente de la tecnología estadounidense, ya que todos los aviones occidentales emplean sistemas de comunicación Link-16 y GPS de origen estadounidense. Sin embargo, resaltó que el F-35A y el sistema Patriot pueden operar sin estos sistemas en caso de ser necesario.
En cuanto a la interoperabilidad, la VBS destacó que otros países europeos, como República Checa, Italia, Países Bajos y Alemania, entre muchos otros, también han adquirido el F-35A, lo que facilitará la cooperación militar y logística.
A pesar de las explicaciones de Suiza, medios europeos como Bild y The Telegraph señalan que en Alemania persisten las preocupaciones sobre el grado de control que Estados Unidos podría ejercer sobre los F-35 en una crisis de seguridad.
Alemania ha adquirido 35 F-35A como parte de su compromiso con la disuasión nuclear de la OTAN, ya que estos cazas están diseñados para transportar bombas nucleares B61 de fabricación estadounidense.
Vulnerabilidad en la logística
Aunque la teoría de que Estados Unidos podría desactivar remotamente aviones de combate y sistemas de armas vendidos a terceros países ha circulado durante años, en realidad Washington tiene un método más discreto pero igualmente efectivo de influir en las capacidades militares de sus aliados: el control de la cadena de suministro.
Un punto clave en este debate es el Sistema de Información Logística Autonómica (ALIS), un sistema originalmente diseñado para centralizar la gestión del mantenimiento del F-35A en la cadena de suministro estadounidense de Lockheed Martin, que ha generado preocupaciones sobre el grado de control que Washington podría ejercer sobre la operatividad del sistema.
Sin embargo, el ALIS resultó ser problemático, ya que ocasionó millones en costos adicionales y dificultades operativas debido a su mal funcionamiento. Este sistema centralizado provocó retrasos en el mantenimiento, redujo la disponibilidad de la flota y obligó a los operadores a confiar en Lockheed Martin para resolver fallas. A pesar de varios intentos de mejora, el ALIS nunca funcionó de manera eficiente, lo que resultó en millones de dólares en pérdidas y afectó la operatividad del F-35.
Para abordar estos problemas, ALIS fue reemplazado por la Red Integrada de Datos Operacionales (ODIN), diseñada para mejorar la autonomía operativa de los usuarios y reducir la dependencia de los EE. UU. ODIN introduce servidores locales en cada país usuario, prometiendo una mayor agilidad en la gestión logística y de mantenimiento, minimizando teóricamente la posibilidad de interferencias externas.
Sin embargo, aún quedan dudas sobre cuánto control podrá aún tener Estados Unidos sobre el apoyo técnico al F-35A. Como plataforma de quinta generación con una arquitectura digital altamente integrada, su funcionamiento depende de la red logística global gestionada por Lockheed Martin y el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Esto implica que si Washington decidiera restringir el acceso a actualizaciones críticas, repuestos o asistencia técnica, podría afectar seriamente la operatividad de las aeronaves en terceros países.
Impacto político y estratégico
Estas preocupaciones surgen en medio de crecientes tensiones entre Europa y Estados Unidos, especialmente después de las amenazas de Donald Trump de retirar el apoyo militar a Ucrania y condicionar el envío de armas. En Alemania existe el temor de que Estados Unidos pueda utilizar la dependencia militar europea como herramienta de presión política, limitando o condicionando el acceso a recursos esenciales para la operatividad del F-35A.
Este debate refleja el creciente malestar en Europa respecto de la dependencia militar de Washington y su capacidad para mantener un compromiso sólido con la defensa colectiva de la OTAN. Es probable que este contexto influya en las futuras decisiones de adquisición de armas en la región, especialmente en los países que buscan una mayor autonomía estratégica en relación con Estados Unidos.
Fuente: Aviacionline - 15 marzo de 2025