CAREM - proyecto nuclear de Argentina
-
El CAREM -el proyecto nuclear «de bandera» de Argentina- se ha vuelto a poner en marcha
Este martes 24 de noviembre se realizó el montaje del módulo 10 del liner de la contención, la pieza de acero que complementa la estructura de hormigón armado y garantiza la estanqueidad de todo el recinto donde se ubica el reactor y los principales equipos de seguridad.
Esta pieza es el último módulo de gran porte de los componentes que forman este liner. Abarca desde el nivel +8,80 metros hasta el nivel +14,00 metros del recinto que albergará al reactor (nivel en el que se ubicará la tapa metálica superior). La construcción y el montaje estuvo a cargo de la empresa CONUAR.
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina. Con este desarrollo nuestro país se perfila como uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia (SMR, por sus siglas en inglés).
Esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía. Su prototipo está siendo construido en Lima, provincia de Buenos Aires.
La estructura que se montó consta del propio módulo 10 más la estructura de rigidización interna, necesaria para garantizar la geometría durante la operación de montaje. La misma pesa aproximadamente 145 toneladas y tiene una altura de 5,5 metros y un diámetro de 19 metros, por lo que para su traslado se utilizó una grúa con una capacidad de 750 toneladas que se ubicó a 54 metros de distancia del centro de la contención.
Dado el peso de la estructura, la grúa y la proximidad al talud de la excavación para la construcción del edificio, se utilizó una fundación especialmente diseñada para soportar este tipo de grúa, lo que permitió realizar la maniobra garantizando la seguridad tanto del personal involucrado como de las instalaciones aledañas.
Sobre el liner
La instalación de cada módulo del liner es realizada en forma previa al hormigonado, por lo que adquiere la característica de ‘encofrado perdido’: se monta el módulo correspondiente, se realiza la conexión con el módulo anterior mediante un preciso y delicado proceso de soldadura (estrictamente controlado para garantizar una perfecta unión de las partes) y luego se realiza la siguiente etapa de hormigonado, con lo que el liner queda embebido en las paredes de 1,20 metros de espesor de la contención.
El objetivo de esta integración es que la capa de acero complemente la función de soporte estructural que cumple el hormigón reforzado, garantizando que además de la integridad requerida, la contención quede totalmente hermética, minimizando cualquier posible filtración.
En lo referido al diseño del liner, se sigue una secuencia constructiva establecida en las siguientes etapas:
-
M1: Estructura inferior de piso de -12,10m.
-
M2: Estructura inferior de piso de -10,10m y liner de TCI.
-
M3: Liner de contención entre -12,10 y +0,20m y recubrimiento de PS.
-
M4: Liner de piso de -12,10m (se instala en una etapa posterior, no correlativa).
-
M6: Liner de piso de -10,10m (ídem anterior).
-
M8: Liner de contención entre +0,20 y +8,80m.
-
M10: Liner, entre +8,80m y +14,00m. Finaliza en la tapa metálica de la contención.
-
M12: Estructura inferior de piso de +10,00m.
-
M16: Liner de piso de +10,00m.
Próximos pasos
La CNEA firmó un pre-contrato con la Unidad de Gestión de Proyectos Nucleares (UGPN) de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), a partir del cual -bajo la dirección de la CNEA- se trazaron los pasos a seguir para preparar lo que será la nueva etapa en la construcción del edificio CAREM, cuya ejecución estará bajo la responsabilidad de esa empresa.
Además de las tareas de apoyo a los equipos de trabajo a cargo del montaje del liner, el personal de la Gerencia Dirección de Obras CAREM coordina en la actualidad una serie de tareas de puesta a punto, reparación y mantenimiento de los equipos e instalaciones de la obra.
Por su parte, el grupo de trabajo dispuesto por la UGPN está abocado al estudio de toda la documentación de ingeniería entregada por la CNEA y a definir los proveedores y contratistas que desarrollarán efectivamente la tarea de completar el edificio del primer reactor argentino de potencia. Se estima que a principios de 2021 se estará firmando el nuevo contrato con NA-SA, y que en febrero comenzaría la gestión de las obras a cargo de la UGPN.
-
-
Muy buena noticia !!...Todo lo que sea desarrollo científico, es un orgullo para un país destrozado como el nuestro, por el sacrificio que implica, tanto en recursos, como en el esfuerzo humano...
Es uno de los pocos desarrollos de alta tecnología, en la cual Argentina ocupa uno de los primeros lugares en el mundo.
(menos mal que algunas de estas pocas cosas, que se salvaron de la destrucción /depredación emprendida por quienes están al servicio de intereses extranjeros, aún pueden recuperarse) - topic:timeago-later,un año
-
China pone en marcha su primer reactor nuclear modular. Lo comparamos con el CAREM
27 diciembre 2021, 05:50
El SMR chino se adelanta a proyectos similares, estancados, en EE.UU., Alemania y Sudáfrica y hace entrar en red su primer modelo de demostración de una central nuclear modular de baja potencia, refrigerada a helio y con «seguridad inherente», como se dice de los diseños que aseguran el enfriamiento del núcleo del reactor en forma pasiva.
La nueva propuesta china es tecnológicamente muy divergente de otras 5 centrales modulares compactas refrigeradas a agua, hoy activas en Pakistán, India y Rusia (que tiene 3). Vemos los pros y contras de esta máquina respecto del CAREM.
La Asociación de Energía Nuclear de China acaba de anunciar la puesta en marcha de un pequeño reactor modular (SMR) de 200 megavatios que ya está suministrando energía a la red eléctrica del país.Lamentamos desmentir la gacetilla de la Asociación, pero esta propuesta china de SMR (Reactor Modular Chico) no es el primero operativo en esa clase en el mundo. Tampoco es el primero compacto, si por compacto entendemos un reactor sin bombas de circulación de refrigerante. Incluso entre los muy específicamente refrigerados a gas y con combustibles de tipo «pebble», hay algunos que entraron en línea hace 23 años, como el HTR alemán.
Pero lo que sí es verdad es que, a diferencia de Alemania, EEUU, Rusia y Sudáfrica, que han venido jugueteando con estas máquinas llamadas «pebble bed» sin pasar de prototipos, el modelo de demostración chino está pensado para fabricarse por centenares, en forma centralizada.
Los futuros SMR chinos serán muy parecidos al que entró en línea la semana pasada. A lo sumo tendrán algunas modificaciones finales que surjan de la evaluación en estos primeros años.
China tiene 2 modelos de central nucleoeléctrica con los que quiere matar cuatro pájaros de un tiro:
*** bajar, a pura escala de fabricación, el costo inicial de las centrales nucleares, clonando N veces un mismo modelo,
-
abatir la polución aérea de las ciudades y fundar nuevas ciudades en el Noroeste despoblado del país,
-
disminuir la «huella de carbono» de toda la economía china, máxima emisora de gases invernadero del mundo, para librar sus exportaciones de posibles barreras aduaneras,
-
quitarle a Rusia se actual papel de primer exportador mundial de centrales nucleoeléctricas.**
Los dos modelos con que China acometerá estas cuatro tareas son, por el lado de las máquinas de gran potencia, la central Hualong-1 (cuya compra estamos negociando). Por el lado de las máquinas de baja potencia más factibles de fabricación masiva y con seguridad inherente, este reactor del Grupo Huaneng de 200 MW. Son los finalistas de un proceso de selección que empezó en 1991.
Bajar costos evitando que cada reactor sea un prototipo distinto de los anteriores. Es lo que hizo Henry Ford con su modelo T en automovilismo, y es lo que hicieron los franceses con su célebre reactor EDF de 900 MW, sólo que a fines de los ’80 y por presiones ecologistas tiraron la toalla tras haber construido 53 unidades casi idénticas y con una foja de servicios admirable.
Con el milenio, los franceses se lanzaron a gigantes pan-europeos de 1600 MW en los que cada país de la UE debía poner algunos componentes, aún sin tener una industria avezada en lo atómico. Entre demoras y chapuzas iniciales en un proyecto demasiado grande y demasiado comunitario, se fundieron EDF y también su sucesora privada AREVA.
Con el Huaneng 200, los chinos piensan repetir la historia francesa -curiosamente, la más exitosa de la historia nucleoeléctrica- pero sin el gigantismo ni el asociativismo. Podría ser el Ford T de la energía nuclear.
Lo ya conseguido es que, situado en la bahía de Shidao, en la provincia de Shandong, al este del país, el nuevo reactor del holding estatal China Huaneng Group es capaz de generar 200 megavatios de electricidad, una décima parte de la potencia del Hualong-1, y con una ocupación de terreno de una quinta parte. Huaneng está ligada a través de un entramado corporativo estatal a la China National Nuclear Corporation, que dueña del diseño Hualong-1.
Lo modular y chico se puso de moda en el mundo nuclear, dominado hasta 2010 por una tendencia al gigantismo. Como el punto flaco financiero de la electricidad nuclear es la enorme inversión inicial, hoy el dogma nuevo son los reactores chicos, con componentes producibles en serie, como si fueran autopartes de camiones, y ensamblados «in situ». De este modo deberían lograr una amortización más rápida de los costos entre las primeras excavaciones y la entrada en línea.
El diseño «pebble bed» viene de Alemania. Es muy diferente de los reactores refrigerados a agua, sea liviana o pesada, presurizada o hirviente. El núcleo no tiene elementos combustibles metálicos, sino pelotas de grafito del tamaño de bolas de billar, centenares de miles de ellas, llamadas «pebbles» por lo parecidas a cantos rodados. En el interior de las «pebbles» el grafito está embebido de partículas de óxidos de uranio de bajo enriquecimiento. El exterior está blindado por una capa de cerámica protectora más dura, de carburo de silicio.
Las «pebbles» se amontonan hasta que los neutrones emitidos por la descomposición del uranio 235, «termalizados» por el grafito, arman una reacción en cadena. Ésta se autocontrola con un chorro ascendente de helio, que sopla desde abajo, a través de las pila de pebbles, y con tanto caudal que las mantiene en vilo y relativamente separadas entre sí. Este tira y afloja entre la reactividad del lecho de «pebbes» y la velocidad del gas refrigerante alcanza para generar un funcionamiento elástico pero constante del reactor.
La temperatura del helio a la salida del núcleo puede oscilar entre 450° C y más de 900° C, de modo que la potencia eléctrica en el generador también puede ser variable a voluntad. Esto da capacidad de seguimiento de carga de la red, algo bastante difícil para las centrales nucleares PWR y BWR, pensadas para funcionar 24×7 a potencia máxima.
Sin salir de su circuito primario, el helio caliente hace lo mismo que el agua del primario en una central PWR o BWR: le traspasa su calor mediante un generador de vapor a un circuito secundario de agua, , que se vaporiza y activa la turbina del grupo generador eléctrico.
Obviamente, además de la refrigeración, que aumenta pasivamente con los picos de potencia, existen otros medios de controlar a voluntad este reactor: barras absorbentes de neutrones que se pueden introducir en el lecho, pebbles con la misma capacidad, y barras de «scram» que caen por gravedad para parada en emergencia.
Como el flujo de helio a través de la pila de «pebbles» es inevitable (los gases calientes se elevan), el reactor puede enfriarse por tiempo indefinido tras un «scram». No hacen falta fuentes de electricidad externas para garantizar este soplado. Se busca que la temperatura de estos raros elementos combustibles no exceda el umbral de su estabilidad estructural. Y como se trata de cerámicos, es muy alta: 1600° C.
China está ahora mismo probando un segundo Huaneng 200 para conectarlo junto al anterior a la red eléctrica. Según el comunicado de la Asociación de Energía Nuclear de China, este reactor dual estará en pleno funcionamiento comercial a mediados del próximo año.
China: la nueva potencia nuclear mundial
La apuesta de China por la energía nuclear es clara. Se estima que el país asiático invertirá cerca de 400 mil millones de euros en construir al menos 150 nuevos reactores durante los próximos 15 años, más de los que el resto del mundo ha construido en los últimos 35. De esta manera, el país asiático adelantaría a EEUU y se convertiría en el primer generador de energía nuclear del mundo. El presidente de la empresa estatal China General Nuclear Power Corp. describió que el objetivo del país asiático es obtener 200 gigavatios de este tipo de energía para 2035. Esto, según él, sería suficiente para abastecer a más de una docena de ciudades del tamaño de Beijing.
¿Adónde queda el CAREM argentino ante esta novedad?
Donde está desde 2011, cuando se empezaron a cavar sus cimientos: en fase de prototipo sin terminar. Debido a una fiebre de rediseños, el avance de obra hasta 2015 fue muy lento, y se fue deteniendo con el bajón de presupuesto de la CNEA en 2016, y se clavó en un 61% en 2018, cuando el presupuesto llegó al 52% del de 2016… en pesos. Sic.Desde este año, la obra civil -básicamente, hormigón y más hormigón- se puso nuevamente activa. La semana pasada el proveedor principal del prototipo, IMPSA, terminó una pieza metálica importante, el blindaje térmico del recipiente de presión. Pero a este último componente, una vasija de acero forjado de 11 metros de largo, todavía le falta trabajo. No parece posible que se integren los componentes metálicos, mecánicos, electrónicos e informáticos de toda la central en 2023.
Si Alberto Fernández quería mostrar obra no sólo al país sino al mundo, al dejar en su sitio a la dirección macrista del Programa Nuclear y desentenderse de todo asunto atómico, probablemente se perdió la oportunidad del final de obra.
Digo «probablemente», porque para finalizar este prototipo debe llegar el BOP, es decir la turbina y sus equipos auxiliares, y empezarse lentamente las pruebas de estanqueidad en frío, sin combustible. Luego de las últimas habilitaciones regulatorias, se va cargando el mismo. Y luego se va entrando, paso por paso, en criticidad, hasta llegar cautelosamente a potencia plena.
Eso no toma menos de un año y medio luego del final de obra, si valen mis recuerdos de Atucha I, Embalse y Atucha II. Pero máxime en un prototipo en que la CNEA se juega su prestigio, se va con pie de plomo sí o sí. El CAREM por ende, deberá sobrevivir a un cambio de gobierno y tal vez a dos. Y en esas lides hasta ahora viene teniendo mala suerte.
Luego de que el prototipo haya pasado todo tipo de pruebas en línea, se definirá el diseño definitivo del módulo base del CAREM industrial, que no será de 32 MW como el prototipo, sino de 120 o 125 MW. Un módulo alcanza para producir electricidad, pero una central completa consta de 4 módulos y 480 a 500 MW. La idea base es que mientras se van integrando los 2 o 3 restantes, la central ya está trabajando y pagando sus costos de obra. Es una de las cosas buenas de un reactor modular.
Conocí el proyecto del CAREM a los 31 años cuando empecé a hacer periodismo científico, en 1985. He peleado toda mi carrera para que salga adelante. Ignoro si estaré aquí cuando se termine la obra del CAREM industrial. Hay gente que se quemó la vida tratando de sacar de planos y poner esta centralita nuclear argentina en el mundo real. Cacho Otheguy, el ex gerente general de INVAP, sin ir más lejos. Y en todo ese tiempo, y porque lo vieron bonito y lógico, este diseño lo copiaron sin asco los coreanos (con el Kaeri SMART) y los estadounidenses (con el NuScale).
Y sin embargo, aunque nuestro proyecto está tan verde, le tengo más fe al CAREM que al Huaneng 200. Esta central china es demasiado revolucionaria, demasiado rupturista con la tradición de los reactores enfriados a agua liviana presurizada, o PWRs. Para llegar a la perfección a ese diseño tan nuevo probablemente le falta resolver «problemas de dentición» que no serán fáciles de atravesar.
Por ejemplo, el de la generación de polvo dentro del primario, por el constante entrechocamiento de las pebbles revestidas de cerámica en medio de un huracán de helio a 900 grados. ¿Qué pasa si el polvo obstruye los túbulos del generador de vapor? ¿Cómo se hace para drenar el calor del núcleo?
Tampoco es un tema menor que nuestro CAREM se modera y refrigera con agua, probadamente incombustible, pero el Huaneng-200 se modera con grafito embebido en uranio. El grafito forma el «carozo» de cada pebble, y estos elementos combustibles tan novedosos están sometidos a una abrasión constante, de modo que tras un tiempo de uso el grafito debe quedar algo expuesto al gas en circulación.
OK, aceptado, se trata de helio, un gas noble y por ende incapaz de combinaciones químicas. Pero si llega a entrar un poco de aire, nomás, en el primario, ¿qué pasa con el grafito tan caliente al ponerse en contacto con oxígeno? Recuerdo dos grandes casos de incendios de grafito en reactores nucleares. El de Windscale, en la costa de West Cumbria, en las Highlands escocesas, en 1957, y el de la unidad 4 de la central de Chernobil, en 1986, en tierras boscosas que hoy son de Ucrania.
Esto me lo contó alguna vez el Dr. Abel González, posiblemente el mayor experto en seguridad de instalaciones nucleares del mundo. González estaba charlando con uno de los bomberos que en 1957 había tenido que apagar el incendio del núcleo de grafito de una de aquellas unidades gemelas de Windscale. El diálogo fue más o menos así:
– ¿Cómo se apaga un incendio de grafito?
– No se apaga- contestó el escocés, con una sonrisa malvada.
– ¿Cómo que no se apaga?
– No se apaga con nada. Le tire lo que le tire, el grafito arde hasta quemarse del todo.
Incendio en el centro nuclear de Sellafield, EscociaEl que ardió así en Sellafield desparramó iodo 137 a lo loco, pero por suerte para Escocia el viento durante el largo evento soplaba mayormente desde tierra adentro hacia el mar. De todos modos, hubo que liquidar la cosecha de leche, porque el pasto tenía una linda carga de iodo radioactivo y éste va derecho a fijarse en la tiroides de la gente. Tampoco daba para hacerse un asado de cordero o para «haggis», una sevicia gastronómica local.
El asunto es que el CAREM es un PWR compacto, con los generadores de vapor y todo el circuito primario embutidos dentro del recipiente de presión, y la salvedad de que el agua que modera y refrigera el núcleo circula sola, sin bombeo, impelida hacia arriba por la convexión. Es la misma ley de la naturaleza que hace soplar hacia arriba el helio del Huaneng. Los chinos y nosotros tenemos dos reactores convectivos, pero con combustibles muy distintos y refrigerantes también muy distintos. Eso les da seguridad inherente a ambos.
Pero prefiero el nuestro. Es más conservador. Mire, es muy sencillo: el agua no se quema. Por algo otros países nos copiaron tanto el CAREM, y hasta probaron prototipos, y luego se quedaron a la espera de que se pusieran de moda los reactores convectivos y compactos, los SMR.
El diseño del CAREM es muy bueno. Lo que no fue tan bueno, en el caso de esta central propuesta en 1984, fueron los gobiernos.
Daniel E. Arias
-
-
"El diseño del CAREM es muy bueno. Lo que no fue tan bueno, en el caso de esta central propuesta en 1984, fueron los gobiernos...." (dice al final de la nota)
Y eso que estamos hablando de Argentina y China (nada mas y nada menos...) ellos recien dan sus primeros pasos con una tecnologia que nosotros dominamos desde 1980...hace casi 40 años... Es muy demoledor y desilusionante...¿que nos pasó...??
Esto demuestra lo indigno y traidores que fueron muchos de quienes nos gobernaron, administraron y engañaron....al igual que los colonizadores del siglo XVII y XVIII, que cambiaban espejitos de colores por oro y plata (la difenrecncia es que ellos lo hacían al servicio de su país)... Es en nuestro caso, una de las tantas historias mas que nos identifican como "marcianos"...y que vuelta a vuelta no sorprende y nos deja con la boca abierta....En realidad nunca al servicio de la Argentina, siempre al servicio y sueldo de alguna embajada... - topic:timeago-later,8 meses
-
El CAREM: su presente, su pasado y su futuro
22 agosto 2022, 05:50
Sol Pedre, gerenta del proyecto Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM), habla con Matías Alonso sobre el avance en su construcción, cómo trabajan en el desarrollo de proveedores, los esfuerzos por lograr la mayor cantidad de componentes nacionales y los desafíos de poner en marcha el primer reactor de potencia de diseño argentino.A continuación, Daniel Arias, que sigue el proyecto desde 1984, nos cuenta su historia y propone un primer destino para el CAREM comercial.
ooooo
El área nuclear es una rara excepción en el desarrollo de tecnología en la Argentina. El 31 de mayo, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) cumplió 72 años desde su creación por un decreto del presidente Perón. En todos esos años, este sector fue atravesado por políticas que lo favorecieron y otras que lo desfinanciaron, pero la institución logró sostener proyectos de largo plazo y ha sido el germen del desarrollo tecnología para centrales nucleares y también de empresas como INVAP, que se ha expandido a las áreas de desarrollo de satélites y radares, entre otras.
A mediados de la década de los 80, los investigadores de la CNEA presentaron una idea por entonces novedosa: en lugar de hacer reactores cada vez más grandes y potentes, ¿por qué no hacer reactores pequeños, que puedan ser instalados en zonas remotas y construidos de manera modular? Esa idea prendió en el mundo y, con el resurgimiento de la necesidad de contar con energía nuclear en muchos países, debido a que no emite gases de efecto invernadero y permiten un abastecimiento constante de energía, varios países se lanzaron a diseñar sus propios reactores pequeños y modulares.
El CAREM hizo punta en iniciar su construcción, en el año 2014, pero los retrasos en la obra –en parte por demoras propias del desarrollo de un prototipo pero también por el desfinanciamiento que sufrió durante el gobierno de Macri– le han hecho perder terreno frente a sus pares de otros países. Aún así, todavía tiene un gran potencial para ser utilizado y también exportado.
Febrero de 2019. Hormigonado de la losa del nivel cero de la contención del reactor, uno de los hitos más relevantes del proceso constructivo del edificio de la Central Nuclear.-¿Cómo está hoy la construcción del CAREM?
-Estamos avanzando bien con el hormigonado pero todavía no lo terminamos. La obra civil está en un 72 por ciento. En enero de este año volvimos al hormigonado que se había paralizado durante la cuarentena y el gobierno anterior. En junio del año pasado hicimos un contrato para que una empresa recupere la obra que había dejado Techint y todos los meses estamos mejorando la cantidad de hormigón, se está avanzando muy bien. Eso en cuanto a la obra civil. En lo nuclear, estamos terminando la finalización de componentes. Hace varios años que estamos con el recipiente de presión y varios de los elementos internos. En Combustibles Nucleares Argentinos (Conuar) estamos terminando el generador de vapor, porque es bastante especial y necesitábamos saber si era fabricable. Estamos avanzando bastante con contratos para lanzar la fabricación de muchos de los componentes estáticos calificados con Conuar y otras empresas a través de IMPSA. Y en los componentes no calificados también estamos trabajando mucho con ADIMRA. Este año probablemente saquemos las órdenes de compra del 50% de los equipos calificados y el 13 o 14% de los no calificados.
-¿Por qué es tan complejo el generador de vapor?
-El CAREM tiene 12 generadores de vapor con un diseño integrado dentro del recipiente de presión y de una forma helicoidal muy particular. Es complicado porque son 52 tubitos de un centímetro de diámetro y 30 metros de largo que hay que enhebrar en seis camisas. Firmamos un primer contrato con CONUAR para hacer el primer generador de vapor, el preserie, para terminar la construcción y hacer todos los ensayos de tolerancia y requerimientos mecánicos. Si todo sale bien haremos la orden de compra por los 12 generadores de vapor y uno más para hacer pruebas afuera. Eso va muy bien y probablemente este mes o el que viene terminen de armarlo y podamos hacer la orden de compra en septiembre u octubre.
Vista aérea del edificio del reactor, en la etapa previa al hormigonado de la contención donde estará ubicado el Recipiente de Presión del prototipo CAREM.-Originalmente se pensaba que podría llegar a modo crítico en 2024. ¿Se puede llegar a esa fecha? ¿Qué problemas hubo que retrasaron la construcción?
-El programa que tenemos hoy habla de 2027. Hay que tener en cuenta que hay varias cosas muy importantes para terminar el programa. Una son los pendientes de ingeniería porque es el primer reactor de potencia de diseño argentino y plantea desafíos tecnológicos para el país y para el mundo. Es de los primeros reactores de este tipo, entonces hay cosas de ingeniería que hay que terminar de afinar todavía. La segunda cuestión tiene que ver con la capacidad de fabricación local que tenemos y estamos hablando mucho con ADIMRA sobre eso. Obviamente, el objetivo de esto es generar la mayor cantidad de componentes nacionales: queremos un 70% de integración nacional y es un objetivo muy alto, porque, por ejemplo, la electrónica se importa prácticamente toda. Pero haremos una gran proporción con los componentes metalmecánicos. En la Argentina hay dos empresas que tienen la estampa para hacer cosas calificadas, que son IMPSA y CONUAR, y también hay un conjunto de empresas que pueden hacer cosas calificadas con el sello de IMPSA o fabricar cosas no calificadas pero que tienen que tener una calidad importante. Para darse una idea, hay que fabricar 220 componentes de distintos tamaños. Entonces, hay que ver qué capacidad de respuesta tiene la industria argentina. También pasaron los cuatro años de Macri y la pandemia: hubo un recorte salarial muy grande en la CNEA y perdimos muchos ingenieros y técnicos, y eso también tuvo efecto en las empresas nacionales. IMPSA estuvo al borde de la quiebra y eso hizo que se retrasara muchísimo el recipiente de presión. De todas maneras, hoy en día estamos pensando la puesta en marcha para 2027, y seguramente será una puesta en marcha larga porque hay que hacer la prueba de todos los sistemas que son innovadores antes de poner el núcleo. Se llevará a temperatura y presión de trabajo con otro método que no sea nuclear y se probarán todos los sistemas antes de poner la parte nuclear.
-¿Parte del proyecto CAREM es poder desarrollar proveedores para poder producirlo después en serie?
-Totalmente, el tema de los proveedores es muy importante. Uno de los sentidos de la industria nuclear, la razón de ser del desarrollo tecnológico nuclear, es desarrollar los proveedores metalmecánicos lo más posible, la ingeniería misma, o la programación e integración de la electrónica, todo ese tipo de tareas. Ahí se puede ver el trabajo que hacemos con ADIMRA y la unidad del sector nuclear en su conjunto. El trabajo también es con NASA y tampoco es el único proyecto nuclear que hay. Ahora se viene la extensión de vida de Atucha I, que ya tiene 48 años de operación y es un montón de trabajo para la Argentina, el almacenamiento en seco de los combustibles gastados y el proyecto nacional CANDU, que no tiene financiamiento pero es una línea que tanto la dirección de NASA como la CNEA quieren continuar, porque es en la que mayor desarrollo autónomo tenemos. Y el desarrollo de los combustibles cuando se pueda hacer Atucha III.
“El programa habla de 2027. Hay varias cosas muy importantes para terminar. Una son los pendientes de ingeniería porque es el primer reactor de potencia de diseño argentino y plantea desafíos tecnológicos para el país y el mundo”; señala Sol Pedre.-Parte de los combustibles del CAREM son de uranio enriquecido. Si quisiéramos vender un CAREM al exterior se debería poder hacer el ciclo completo del combustible. ¿Hay capacidad para hacer el enriquecimiento a nivel industrial?
-Una cosa es hacer el combustible y otra es enriquecer uranio. Para enriquecer uranio CNEA tiene proyectos y se tiene el objetivo de enriquecer uranio a escala industrial. Hoy en día no tenemos esa capacidad pero sí a nivel planta piloto en Pilcaniyeu, que se puso en producción nuevamente durante el gobierno de Cristina Fernández. Eso nos permite estar en un club muy reducido de países a los cuales nos pueden vender uranio enriquecido. Tenés que demostrar que podés hacerlo vos para que te vendan uranio enriquecido. Todo el resto del combustible se desarrolla en la Argentina.
-Claro, pero habría que ver si le venden a la Argentina uranio enriquecido para el país que sea su cliente, ¿no?
-Es un problema y tenemos que trabajar para poder enriquecer uranio de manera industrial. Brasil tiene una planta de enriquecimiento de uranio y habría que ver una posibilidad de acuerdo con ellos. Lamentablemente, el uranio natural se importa, no estamos haciendo minería de uranio en la Argentina pese a que tenemos las líneas, tenemos la capacidad y es otro de los temas que debemos trabajar para poder cerrar el ciclo del combustible. También producimos los combustibles de los reactores de investigación que son con uranio enriquecido, e INVAP los exporta. Es fundamental trabajar en la línea de enriquecimiento de uranio y tener toda la capacidad. El desarrollo que tenemos es muy importante y, en particular para el CAREM, el combustible se desarrolló en la CNEA y esa tecnología se transfirió a CONUAR, y prácticamente están todas las pastillas de combustible fabricadas. La importancia de poder producir el combustible desde el punto de vista de la independencia que nos da y también en la posibilidad de poder exportarlo abre todo un camino de posibilidades. El CAREM es un reactor de potencia y la idea es poder vender reactores pero hay un montón de otras cosas que también se pueden comercializar del reactor, como los servicios de ingeniería. Una de nuestras fortalezas son los equipos de ingeniería que desarrollamos en el proceso. Es importante, para entender los retrasos, recordar todos los años del menemismo y lo que generaron. En 2006 se decidió reflotar el proyecto y en 2009 empezó el financiamiento. Los equipos no existían y tampoco los edificios para que trabajen. Fueron diez años de formar gente que hoy en día somos los que estamos liderando el proyecto, sobre todo jóvenes, porque hay una brecha generacional. De 45 años de edad para arriba hay pocos en la CNEA. Yo tengo 41 y la mayoría de quienes están liderando el proyecto tienen entre 35 y 40 años.
-Hace poco tiempo hubo una visita de representantes de Estados Unidos que dijeron que estaban interesados en trabajar en conjunto en el proyecto CAREM. ¿Consideran que es conveniente? ¿En qué aspecto podrían hacer aportes?
-Estados Unidos tiene su propio reactor pequeño y tiene una política muy fuerte de desarrollar este tipo de reactores. El más avanzado es el NuScale, que es un reactor de agua liviana y uranio enriquecido. Tiene licencia aprobada en Estados Unidos y están con una política comercial muy agresiva, sobre todo para países de Europa del Este. A partir de la guerra entre Rusia y Ucrania el discurso empezó a cambiar en Estados Unidos y está muy basado en la seguridad nacional, lo que es entendible. Cuando uno piensa en el sector nuclear, y también en la Argentina, es un tema muy vinculado con la soberanía, con la geopolítica, no se lo puede ver solamente como un desarrollo tecnológico industrial. No creo que la intención estadounidense sea realmente colaborar con nuestro proyecto, no hubo ninguna oferta de colaboración, ni financiamiento, ellos tienen sus diseños y creo que los dichos tienen que ver con lo que se publicó en los diarios, de que no vayamos con China y la central Hualong. Me parece que no tiene que ver con un interés real de querer trabajar en conjunto con nuestro diseño. Nosotros queremos avanzar de manera independiente y soberana para tener un reactor de potencia. Es un salto cualitativo para el sector nuclear y se abren un montón de posibilidades para poder tener instalados en nuestro territorio reactores de diseño propio.
Maqueta del edificio completo donde se alojará el prototipo del reactor nuclear CAREM con sus dependencias asociadas.-¿Adónde sería ideal instalar un CAREM?
-Hay una cuestión que es la licencia social. Hoy estamos haciendo el prototipo en Lima porque están Atucha I y Atucha II, y es adonde más nos pueden ayudar con las pruebas. Pero la realidad es que si uno piensa dónde serviría, podría pensarse en Córdoba, que ya tiene Embalse pero también hay ciudades que están más alejadas, tienen requerimientos energéticos y es difícil llevarles la energía. Hay lugares adonde está la demanda energética pero además no solo sirven para producir energía eléctrica, sino que también se puede pensar en, por ejemplo. calentar agua para procesos industriales. Casos como ALUAR, que son empresas que tienen un alto consumo energético y además de energía eléctrica también necesitan agua caliente para procesos. También están las comunidades aisladas: por ejemplo, Villa La Angostura es hermosa pero queman gasoil porque no están conectados a la red eléctrica. Para ese tipo de ciudades va perfecto, el tema es que hay que dar un debate y tener una política amplia sobre que la energía nuclear es parte de la transición para descarbonizar la matriz energética y que una sociedad tenga la energía para desarrollarse y no destruya el ambiente en el camino, y que se complementa muy bien con las energías renovables. En particular, pienso que en nuestro país se agrega una línea más y es que el sector nuclear en la Argentina genera trabajo de calidad con altos estándares de tecnología y un altísimo valor agregado, por lo que tiene mucho sentido seguir impulsando este tipo de tecnología. Realmente creo que el CAREM está en un momento adecuado y en el lugar justo. No es posible pensar en una transición energética solamente con energía solar o eólica simplemente porque no son energías de base, son intermitentes.
-De todas formas no son tan flexibles, no se pueden acelerar y frenar a lo largo de un día.
-El CAREM es un poquito más flexible porque permite no tener módulos tan grandes. Además, lo que puede hacer también y se está estudiando para este tipo de reactores es poder usar la energía que te sobra para producir hidrógeno. Entonces, durante ese tiempo entregás menos a la red porque con el excedente estás produciendo hidrógeno y, como ya tenés agua caliente, lo puede hacer de manera más eficiente que solo con electrólisis. Cuando los molinos de viento o los paneles solares dejan de producir se puede usar el hidrógeno que almacenaste. Hay muchos proyectos de este estilo.
-¿La estatización de IMPSA impactó en el proyecto CAREM?
Definitivamente. Para nosotros es fundamental que eso haya sucedido. Si IMPSA iba a la quiebra, que además venía de pelear unos años muy difíciles, más allá de las complicaciones técnicas que tiene la fabricación del recipiente de presión, no había otro lugar en la Argentina adonde se pudiera hacer ese componente ni otros. Fabricar el recipiente de presión es tan complejo que nosotros tenemos inspectores de manera constante, hay que chequear cosas todo el tiempo y tener un seguimiento muy fluido del proceso, y si fuera un proveedor en otro país sería imposible. El recipiente de presión ya se llevó 52 millones de dólares del proyecto, que es más o menos el 10% del total del presupuesto. IMPSA es la única empresa que tiene calificación como para hacerlo además de CONUAR y es fundamental que en la Argentina se defienda a este tipo de empresas. Si no se daba era muy difícil seguir con el CAREM. Además, perder esta capacidad como país no tendría sentido.
Matías Alonso (Agencia TSS)
Comentario de AgendAR:
Soy caremista de la primera hora. El proyecto CAREM se presentó por primera vez en 1984 y lo conocí con muchas reticencias de su depositario (por default de la CNEA), la firma barilochense INVAP, allá por 1985. Sigo y apoyo al CAREM desde entonces.La CNEA en 1985 estaba con la mitad de su presupuesto de 1981 en pesos, y luchando contra demasiadas obras inconclusas (Atucha II, la Planta Industrial de Agua Pesada, etc). No tenía un centavo ni recursos humanos como para ocuparse de este proyecto, entonces considerado entre marginal y lunático: iba a contramano de la ideología tayloriana según la cual cuanto más potente la central, más baratos salen el megavatio instalado y el megavatio/hora de electricidad. Ja.
Esa ideología implicó la quiebra de la mayor parte de los grandes oferentes occidentales, con plantas gigantescas de 1200 a 1600 MWe que rara vez logran terminar, o se terminan con sobrecostos enormes, proporcionales a los años de demora elevados a alguna potencia conjetural. El concepto de «big enough» no les entró nunca en el mate a los dueños de entonces del mercado nuclear. Los llevó a fundirse.
Ese problema mundial ya se empezaba a olfatear en los ’80. El CAREM fue la primera respuesta coherente al mismo. INVAP, que en los ’80 estaba económicamente en la lona, lo entendió bien e hizo de esta centralita su proyecto de bandera.
Del CAREM confieso haberme enamorado a primera vista por su tamaño pequeño y su sobria sencillez conceptual, ese modo elegante de bajar costos y al mismo tiempo aumentar la seguridad operativa. No tuve dudas en dedicarle al CAREM la mayor parte de mi carrera como periodista científico, que empezó justamente en 1985.
Sobre cómo y por qué 38 años después no está construido, testeado y vendido «urbi et orbi», en AgendAR se escribió bastante. Si quiere curiosear, apriete aquí. O también aquí. Contra el CAREM obraron muchas fuerzas externas e internas, pero sobre todo, esa invencible predisposición nacional a pisarnos el poncho.
El CAREM volvió de INVAP a la CNEA en 2006, y comparto lo que dijo el difunto Ing. Héctor «Cacho» Otheguy de ahí en más: si quedaba en INVAP, el CAREM ya estaría construido. Lejos de ello, las obras la CNEA las inició tras muchos rediseños de lo hecho por INVAP con la excavación de cimientos en 2011, no en 2016. Y luego siguieron más años de rediseños del rediseño antes de las primeras coladas de hormigón en 2016.
No puedo juzgar técnicamente la necesidad de tanto cambio. La CNEA dice que eran imprescindibles. La potencia del prototipo subió de un estimado de 25 MWe a 32 MWe, creo que sobre todo en los 12 generadores de vapor, que dejaron de ser haces de túbulos en forma de «U» invertida (lo clásico desde los años ’50), a la compleja e innovadora trama de espirales encamisados que describe la Dra. Pedre.
Esta arquitectura audaz todavía deberá construirse y testearse en forma experimental para quitarle los defectos, antes siquiera de encargar la construcción de otros 11 artefactos similares para integrar el prototipo. Tengo dudas de que 7 MWe más en el prototipo justifiquen una entrada en línea fijada, no sin gran optimismo técnico y sobre todo político, para 2027.
Los gobiernos de Menem, De la Rúa y Macri sabotearon el proyecto de mil modos, algunos muy imaginativos, otros sencillamente delincuenciales e impunes. ¿Por qué creer que ese problema no está por volver? Este gobierno peronista ha terminado apoyando casi distraídamente el desarrollo nuclear, después de un sopor que duró hasta 2021, y ni la continuidad del apoyo ni la del propio gobierno parecen garantizados ante las elecciones presidenciales de 2023.
El «sex appeal» del CAREM era su simplicidad inicial, y fue lo suficientemente fuerte como para que en 1988 Turquía nos ofreciera un «joint venture» para co-producirlo y exportarlo, que el gobierno de Carlos Menem saboteó. Luego, en tiempos de la Alianza, el CAREM atrajo también a empresas nucleares coreanas y japonesas que simplemente querían llevarse la ingeniería básica por chirolas, algo que -ante la negativa de la CNEA- probablemente los coreanos hicieron por izquierda. De algún lado salió el diseño de su SMART de 100 MW, que recibió aprobación regulatoria de Corea en 2012, y que ofrecieron al toque a Arabia Saudita para desalinizar agua, sin siquiera hacer el prototipo.
Esa simplicidad del módulo CAREM fue copiada también sin disimulos por NuScale, la compleja Unión Transitoria de Empresas (y universidades y laboratorios nacionales) a cargo de esa centralita modular estadounidense. No está ni remotamente en construcción y sin embargo ya generó cantidad de MOUs (Memoranda of Understanding) de parte de Canadá, Bulgaria, República Checa, Polonia, Rumania, Ucrania, Jordania… y siguen las firmas. En Junio de 2021 ya eran 11 países, y hasta una firma privada británica.
NuScale logra ese efecto porque los posibles clientes ven un embale societario y regulatorio que avanza a saltos, traccionado por un tremendo apoyo federal con más del 80% de los costos, y que se mantiene tanto con republicanos como federales, sin importar quién ocupe la Casa Blanca. Y eso sucede pese a que EEUU desde los años ’80 no se venden una central ni a sí mismos, tan grandotas, complejas y caras las volvieron durante los ’70.
Ese apuro por firmar algún MOU decente con la CNEA por el CAREM sencillamente no está sucediendo. Al menos, no desde que Menem logró espantar del proyecto a la TAEK, la Comisión Atómica Turca. El mundo nuclear no nos está tomando en serio por las desconcertantes demoras en llegar a un prototipo en línea, y la pérdida a espuertas de recursos humanos.
La gerencia CAREM, como dice la Dra. Pedre, es bastante joven. Pero eso sucede porque los ingenieros más veteranos se van a la actividad privada o a otros países debido a los salarios bajísimos y la frustración de un proyecto que vive muriéndose en el huevo. Lo que no ha calado aquí, y está resultando comercialmente letal, es el concepto de «good enough».
Guiándose por la idea de que la simplicidad inicial era la base del atractivo de esta central, todo lo que hizo más complejo y caro el diseño lo estamos pagando con atrasos. Y los atrasos, en el mundo nucleoeléctrico contemporáneo, espantan a gobiernos e inversores privados más o menos como la lepra a los campesinos medioevales.
Los atrasos quebraron y se comieron firmas gigantes que se comían el mundo, como Westinghouse, General Electric y la francesa Areva. Los oferentes que siguen en pie son Rosatom, la coreana Kaeri y las empresas nucleares chinas como CNNC y CGN. Y no sólo por tener buenos fierros, sino porque no se atrasan.
Con la excavación de cimientos empezada en 2011, el CAREM podría -debería- haber entrado en línea el año pasado. Eso, tomando por normal que un prototipo, incluso uno reducido como éste, da mucho más trabajo de cepillar detalles y hacer cambios, incluso en fase de montaje. Y ojo, hablamos de una miniatura de 32 MW, no de un módulo de escala comercial, con los muchos cambios de ingeniería que ese salto de potencia implica. En el CAREM el módulo base podría ser de 100 a 150 MWe. No me quiero imaginar cuánta reingeniería falta para llegar hasta ahí desde un prototipo que entre cambios de los honestos y zancadillas de los no tanto, no termina de construirse jamás.
Por último, pido permiso para desacordar con algunos de los «sitings» y propósitos del CAREM, según la visión de la Dra. Pedre. ¿Proponer un reactor nuclear a Villa La Angostura? Está en Neuquén, colindando con los parques nacionales Nahuel Huapi y Los Alerces. Río Negro todavía se siente propietaria del CAREM por ser sede de INVAP, y su constitución permite expresamente construir ese reactor. Neuquén, por el contrario, no viene manifestando mayor entusiasmo por lo nuclear.
Puedo imaginarme el repudio de toda esa gente linda y ecologista de «la Villa», como principio de una cascada ulterior de repudios municipales. Los americanos tienen una expresión idiomática excelente: «to paint yourself into a wall», pintar el piso sin una estrategia de salida hacia una puerta, y quedar acorralado contra una pared. Hacerle ofertas a La Angostura es eso.
La necesidad insatisfecha básica de las ciudades de la costa y la estepa patagónica es el agua potable. El agua de napa es mayormente salada en casi toda la estepa, con al menos la mitad de carga de cloruro de sodio (y otras sales) que el agua de mar. A la Angostura, colindante con el río homónimo y con el tremendo lago Nahuel Huapi, le sobra agua potable. No así a Puerto Madryn, Rawson, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Caleta Olivia, Puerto Deseado y Puerto San Julián.
Deseado, con una hora diaria de agua distribuida por la municipalidad en los ’90, pasó a una hora cada 2 y luego cada 4 días, hasta que puso una planta de potabilización por ósmosis inversa. Es carísima, como cualquiera de su tipo en el ancho mundo, por su consumo eléctrico. Pero más cara es la falta de agua, y máxime si se tiene alguna industria.
Comodoro, Rada Tilly y Caleta Olivia, con su necesidad cada vez más desesperada de agua hicieron desaparecer literalmente el lago Musters, de 43 kilómetros de largo por 13 de ancho. Lindo, aquel lago. Y aguantador. Duró ahí desde la deglaciación, hace 18.000 años, pero desapareció en los últimos 20 y lo que queda en su lugar es un desierto de médanos grises que se vienen tragando, una tras otra, las estancias ubicadas en las que antes eran orillas.
Las centrales nucleoeléctricas a la orilla del mar tienen ventajas sobre las que están sobre aguas interiores: su enfriamiento está garantizado por la temperatura del mar, mucho menos sensible al recalentamiento global. En estas olas de calor y sequía que no terminan de suceder, parte de las 56 centrales nucleares de Francia hoy están apagadas porque ríos como el Ródano y el Loira están a temperaturas jamás vistas ni previstas, se han casi secado, y el calor de los reactores a potencia plena destruiría la vida acuática aguas abajo.
El poderoso Paraná estuvo caminable por el fondo desde 2020, y recién ahora se va recuperando. Ese río nuestro es un coloso: resulta incomparablemente más caudaloso que cualquier río europeo, y las Atuchas I y II se refrigeran con agua sacada de las profundidades a pie de barranca, que llegan a insólitos 80 metros.
Pero después de que se terminen Atucha III y el prototipo del CAREM, dudo de que sea prudente seguir apostando con obra nuclear nueva contra los cambios globales de temperaturas y precipitaciones en ese sitio. Y es que esos cambios están desatados y no les conocemos los límites. Los considerados normales en los ’80 hoy no rigen más, para asombro y consternación generales.
Lo mismo vale para el Embalse de Río Tercero, cuyo lago artificial refrigera la central eléctrica llamada Embalse. Por disponibilidad, es la mejor que tenemos. El lago es extenso pero no profundo, y el calor sumado de los veranos mediterráneos y de una segunda central podrían ahogarlo de una floración de algas.
Pero el mar, lectores, es otra historia. Tenemos mucha costa atlántica continental: 4725 km. según el Instituto Geográfico Militar, 5087 km. según el Servicio de Hidrografía Naval de la Armada, y 6816 km. según el CONICET. Si tan brutal discrepancia geográfica da una medida del desinterés nacional por lo marítimo, estamos fritos.
Pero en materia nucleoeléctrica, lo más a prueba que hay de recalentamiento o sequía es el mar. Tampoco tenemos países vecinos que vayan a armar escándalo por un proyecto nuclear autóctono que según ellos, los amenaza (como ha pasado con Paraguay, cuando se hablaba de poner un CAREM en Formosa). Pero a todo esto, el Atlántico es el único cuerpo de agua propio donde la Argentina no tiene ninguna central nuclear, ni siquiera planificada.
Estoy de acuerdo totalmente con la Dra. Pedre en que el CAREM comercial hay que venderlo como aparato de co-generación: su oferta de electricidad, incluso en una central multimodular, promete ser bastante inelástica. A cualquier central nuclear le cuesta trabajo seguir la curva de demanda eléctrica, que en redes con poca industria puede tener variaciones estacionales y diarias enormes.
Co-generación significa tener el reactor andando a potencia nominal, es decir al 100%, algo para lo cual todas las centrales nucleares están diseñadas. Pero en co-generación, cuando la red local afloja en su demanda, se puede usar el excedente eléctrico para fabricar algo imprescindible para la gente del lugar.
Creo que la propuesta invencible, con la que agarran viaje sin pestañear gobernadores, intendentes, concejales, periodistas y vecinos de la costa patagónica obligados a vivir con algunas pocas horas de suministro diario, la más blindada contra los autodenominados ecologistas, es ofrecer agua potable. A un precio también potable.
No veo todavía al CAREM como proveedor de agua caliente industrial, ni mucho menos como fuente para fabricar hidrógeno verde baratito. Ése por ahora es un artículo imaginario, para el cual no existe precio porque tampoco existe un mercado local o internacional, ni medios técnicamente satisfactorios de almacenamiento y transporte terrestre marítimo.
El CAREM puede producir electricidad disponible 24×7 y agua, pura y simple agua pura. Imprescindible siempre, cada vez más escasa por el «boom» demográfico e industrial de las ciudades costeras patagónicas, y hoy, más demandada que nunca.
Agua. Nada más. Nada menos.
Es lo que le ofreció Corea a Arabia Saudita con el SMART que los coreanos copiaron aquí del CAREM mientras andábamos, para variar, en la total pavada.
Al menos, copiémosle esa idea a los coreanos. No la patentaron.
Daniel E. Arias
https://agendarweb.com.ar/2022/08/22/el-carem-su-presente-su-pasado-y-su-futuro/
-
Es verdad que el prototipo CAREM sufrió atrasos y rediseños, pero más allá de los abyectos tiros propios de los gobiernos neoliberales, el resto es típico de la competencia internacional de un proyecto "muy bueno" de alta tecnología, en todos lados se cuecen habas y si vas a competir con las potencias Nº1 es mejor que te prepares, porque las zancadillas son moneda corriente (también entre ellos)
Como proyecto de vanguardia, es lógico que esté sujeto a importantes discusiones técnicas y de ingeniería y en el país se dan en el primer nivel, no hay que ser tan conspirativos con eso, la CNEA está fuera de toda sospecha más allá los vaivenes políticos a los que inexorablemente pueda ser sometida en nuestro país, de allí nacen todos los proyectos de nuestros reactores, INVAP funciona como una "primer" es decir los lleva a la práctica.
El rediseño de los generadores de vapor tiene que ver con aumentar el rendimiento del CAREM y con la ecuación comercial, dicho en forma grosera es algo así como pasar un motor de carburador a inyección electrónica, los generadores de vapor originales estaban "inspirados" en los generadores de vapor de un antiguo motor de sub. nuclear soviético, en teoría con estos nuevos generadores de vapor, el mismo reactor de base obtiene un rendimiento mucho mayor, no nos olvidemos que estamos hablando de un prototipo.
Probablemente si le hubieran pasado el proyecto a INVAP ya estaría construido, no lo se, lo que sí es seguro es que si no fuera por los gobiernos cipayos otra sería la historia, hoy lo más importante es seguir avanzando, pero como casi todo en nuestro país el mayor peligro lo tenemos puertas adentro.
- topic:timeago-later,3 meses
-
Nota de @Julio-Ricardo-Mosle
20-11-2022 14:55 - CENTRAL ARGENTINA DE ELEMENTOS MODULARES
Reconocen al reactor argentino Carem como herramienta para mitigar el cambio climático
El reactor nuclear fue reconocido en el Foro de la Organización Internacional de Energía Atómica como uno de los proyectos más avanzados para aumentar la participación de la energía nuclear en la matriz energética global y facilitar que los estados cumplan sus metas de reducción de emisiones de carbono para el 2050.
Por Julio Mosle
20-11-2022 | 14:55
*El gran diferencial del proyecto argentino es su grado de avance respecto de los de otros pasesEl reactor nuclear Carem, desarrollado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), fue reconocido en el Foro de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) que tuvo lugar en la ciudad estadounidense de Washington, como uno de los proyectos más avanzados para aumentar la participación de la energía nuclear en la matriz energética global y facilitar que los estados cumplan sus metas de reducción de emisiones de carbono para el 2050.
El Carem (Central Argentina de Elementos Modulares) es un proyecto cuyo desarrollo comenzó en la década de 80 del siglo pasado, y cuyo prototipo comenzó a construirse durante la última presidencia de Cristina Kirchner en el complejo de Atucha en el partido bonaerense de Zárate.
Su diseño es incluido en la actualidad dentro de la categoría conocida en la industria nuclear como "SMR", sigla en inglés de "Reactor Modular Pequeño", un tipo de central de generación eléctrica que se caracteriza por ser más económica y rápida de poner en funcionamiento que las centrales tradicionales, además de incorporar sistemas de seguridad autónomos.
El prototipo del Carem que se construye junto a las centrales Atucha I y II podr generar 32 Megavatios de Elctricos de Energa MWe potencia capaz de abastecer a una poblacin de 120000 habitantesLa intensificación de las discusiones en los foros internacionales sobre los mecanismos más eficientes para reducir las emisiones de carbono fijó el interés de los principales actores de la industria nuclear en los SMR, que se erigen como una alternativa accesible especialmente para los países en vías de desarrollo.
Habiendo comenzado su desarrollo hace casi cuatro décadas y con su construcción reactivada en 2020, el Carem está hoy a la vanguardia de su categoría, en una lista conformada por proveedores nucleares con mayor disponibilidad de recursos.
La presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, participó del Foro de la OIEA que tuvo lugar a finales de octubre en Washington, en el que entre otras actividades intervino en la conferencia "En Foco: Foro Internacional de la Industria sobre la Cadena de Suministro SMR", una mesa que compartió con el director Ejecutivo de Urenco (Reino Unido); el director del Proyecto Nuwardtm-EDF (Francia), el presidente y director Ejecutivo de NuScale (EEUU) y el exsecretario Adjunto de Energía de Centrus Energy Corporation (EEUU); todos desarrolladores de SMR en el mundo.
Habiendo comenzado su desarrollo hace casi cuatro dcadas y con su construccin reactivada en 2020 el Carem est hoy a la vanguardia de su categora en una lista conformada por proveedores nucleares con mayor disponibilidad de recursosDe regreso en Argentina, Serquis afirmó en diálogo con Télam que "cuando uno mira el listado de todos los proyectos SMR que hoy están en distintas fases de desarrollo en el mundo se da cuenta que muchos están en fase de diseño, otros en el diseño avanzado, algunos están gestionando licencias, pero los únicos que ya están en construcción son el CAREM, un proyecto de China y un reactor ruso embarcado que fue concebido originalmente para propulsión naval".
La funcionaria detalló que "al día de hoy el Carem presenta un avance mayor al 60 por ciento, hay varios componentes finalizados, tenemos un nuevo cronograma que contempla el tiempo que el proyecto estuvo parado durante la presidencia de Mauricio Macri y estamos integrando a toda la cadena de valor metalmecánica en el proceso, calificando a pequeñas y medianas empresas argentinas como proveedoras de este proyecto nuclear".
Y destacó que "en foros como el que organizó la OIEA en Washington queda en evidencia que Argentina es un actor relevante dentro de un club muy chico de países capaces de exportar tecnología nuclear; es cierto que el proyecto Carem lleva invertidos 600 millones de dólares, pero en un reactor similar la compañía estadounidense NuScale ya puso 1.500 millones y todavía no está construyendo, y que además hay empresas del sector y gobiernos que pueden ofrecer líneas de financiamiento a sus potenciales clientes que hoy Argentina no podría equiparar".
Desde su perspectiva, el gran diferencial del país que la formación del recurso humano para el potencial operador y en la transferencia de tecnología.
"Varios países que entienden el potencial de los SMR como alternativa para diversificar su matriz energética se acercaron a nosotros durante este foro de la misma manera que ya lo habían hecho otros antes, porque además el Carem es un proyecto que pueden visitar y ver avanzar más allá de los modelos por computadora o las presentaciones digitales", agregó.
"Todo el mundo comparte el consenso en que la energía nuclear es parte de la solución para la descarbonización y que sin la energía nuclear no se van a alcanzar las metas propuestas para mitigar el cambio climático", explicó.
A modo de ejemplo mencionó que Estados Unidos anunció una ayuda de 40 mil millones de dólares a Polonia para la construcción de reactores-
"Hay una demanda global de la que el Carem tiene todo para ser parte clave de la respuesta", completó Serquis.
Durante su visita al prototipo del Carem a mediados de octubre pasado, el director de la OIEA, Rafael Grossi, había dicho a Télam que "existe una enorme demanda internacional por los reactores pequeños modulares, que implican una demanda inicial menor y que pueden integrarse a una red o instalarse en lugares aislados, se estima que en los próximos años va a haber una inversión de 300 billones de dólares en el sector y todos los días distintos países de África y América Latina expresan un interés muy marcado en proyectos de estas características".
Durante su visita al prototipo del Carem a mediados de octubre pasado el director de la OIEA Rafael Grossi haba dicho a Tlam que existe una enorme demanda internacional por los reactores pequeos modulares que implican una demanda inicial menor"Tal como sucedió décadas atrás con los reactores convencionales, el mercado internacional se vuelca hacia una máquina que esté probada y funcionando, y en ese sentido Argentina viene trabajando hace décadas. Esto está a las puertas de tener en marcha el Carem y usarlo como base de una versión comercial con enormes posibilidades", consideró.
El diplomático señaló que "hay una fuerte competencia global en los últimos años con proyectos de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia, China y algunos otros países. Pero el gran diferencial del proyecto argentino es su grado de avance.
Por eso, en la conversación con el presidente Alberto Fernández se enfatizó la necesidad de hacer realidad este proyecto porque va a haber una demanda muy grande que le abre a la Argentina un gran campo de potencialidades".
El prototipo del Carem, que se construye junto a las centrales Atucha I y II, podrá generar 32 Megavatios de Eléctricos de Energía (MWe), potencia capaz de abastecer a una población de 120.000 habitantes, aunque su principal objetivo es el de validar el diseño y la ingeniería de los futuros módulos comerciales, cuya potencia estará en el orden de los 120 MWe.
https://www.telam.com.ar/notas/202211/611546-reactor-argentino-karem-mitigar-cambio-climatico.html
-
Y cuando Dios creó el mundo le dijo a Eva: "Parirás a tus hijos con dolor, igual que Argentina sus proyectos estratégicos.."
-
Cuando podría estar en funcionamiento porque es el nunca acabar.
-
@fenix junto con el Tronador