Desarrollo Aeroespacial Argentino
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https://agendarweb.com.ar/2020/11/10/el-desafio-de-emprendedores-argentinos-un-lanzador-orbital-ultraliviano/
El desafío de emprendedores argentinos: un lanzador orbital ultraliviano
10 noviembre 2020, 05:14Pablo Vic, Gerardo Natale y el Aventura I
Elon Musk, que se define a sí mismo como un emprendedor, este año lanzó con éxito el Space X al espacio. Ese evento sirve como estímulo para los argentinos Pablo Vic y Gerardo Natale. Solo faltan un par de meses para que el Aventura I, que nació hace 15 años, pueda despegar. Con una inversión de casi US$ 2 millones, la fecha estimada es enero.
Si bien el emprendimiento se inició en 2005, la fascinación de Vic, hoy con 46 años, con la exploración del cosmos es larga. Cuando tenía ocho años ya amaba el modelismo espacial. En esa época pasaba horas armando vehículos siderales que sus familiares le traían del exterior. Como los armaba muy rápidamente, empezó a fabricarlos él mismo como hobby.
En el secundario se escapaba de la escuela e iba a instituciones públicas para implementar sistemas de cohetes. Allí construyó un lanzador espacial con características entonces novedosas: un cohete antigranizo.
Su idea original fue llevada a la práctica, pero no tuvo alcance comercial. A pesar de ello no se desanimó. Entendía que «había razones más allá de la ciencia que tienen que ver muchas veces con la gestión».
Su destino espacial debía esperar un tiempo más. Se recibió de licenciado en Economía y comenzó a trabajar en una multinacional de tecnología. En esa empresa conoció a Natale, que era ingeniero en sistemas y trabajaba en otro proyecto. Enseguida tuvieron afinidad por los temas cósmicos.
Desde siempre a Natale también le interesaron las cuestiones astronómicas, todavía conserva un telescopio con tubo de cartón que recibió de regalo cuando era niño. «Nos quedábamos hablando hasta horas de temas del espacio», cuenta Vic.
Una de esas noches, Vic le comentó de una publicación de J. C. Whitehead del Lawrence Livermore National Laboratory, en la que se analizaba un tamaño mínimo de lanzador factible, a la vez que se remarcaba la falta de tecnología suficientemente miniaturizada para poder lograrlo.
«La discusión en ese tiempo era cuál era el tamaño mínimo de un cohete espacial para alcanzar la órbita terrestre. Era el apogeo de los grandes lanzadores capaces de transportar satélites de varias toneladas», cuenta Vic.
Inmediatamente, le propuso a su amigo que lo acompañe a desarrollar esa tecnología para poner un cohete en el espacio. Y a finales de 2004 comenzaron a desarrollar las 18 tecnologías fundamentales para poner en órbita un vehículo espacial ultraliviano. «Era difícil disminuir el peso y hacerlo eficiente. Esa era la clave del proyecto», relata Natale.
En 2011, Pablo Vic y Gerardo Natale durante una prueba en un campo
Como en el cuento de Borges, donde en un mundo imaginario los objetos físicos deben ser traídos a la realidad, nació Tlon Space, en donde ellos debían crear objetos físicos que no existían en la realidad para lograr el acceso al espacio. El desafío era crear un vehículo inusitadamente pequeño que no existía hasta ese momento.
Los primeros años fueron difíciles, pero fructíferos. Con una modalidad part time -conservando sus viejos trabajos- alquilaban campos los fines de semana para probar los motores. Pasó el tiempo, decidieron lanzarse de lleno al proyecto, a la vez que llegaba Ariel Aguirre para desarrollar modelos matemáticos y software relacionado con el ambiente espacial.
Para Vic existe una palabra que se repite una y otra vez: «Perseverancia, más un equipo de gente que acompaña. Es lo primordial para que el emprendimiento sea sostenible en el tiempo. El resultado fue un producto escalable industrialmente, de fácil manipulación y lanzamiento, garantizando una operación no contaminante».
Una de las virtudes del vehículo es que cuenta, además, evita cualquier residuo en la superficie. «La sección de la nave alcanza la órbita, reingresa y se incinera sin residuos, evitando así la proliferación de basura espacial», detalla.
Cuando consideraron que las tecnologías estaban maduras, decidieron sumar una cadena de profesionales e inversores para industrializarlo. Entraron al juego Luis Monsegur y Daniel Colinas como gestores para armar una red de inversión.
Sin saber del negocio, Monsegur se enamoró del proyecto y Colinas, como viejo modelista, se entusiasmó al instante. «Todos sueñan con llegar al espacio. Lo que les gustó a los inversores fue la calidad del proyecto», dice Monsegur.
Con una tecnología única, revolucionaria y a la vanguardia aeroespacial, sus potenciales clientes serán aquellos que tengan un satélite. Ellos lo subirán a su cohete, lo lanzarán y lo pondrán en la órbita que el cliente elija. «Nuestra filosofía es primero la tecnología y luego la venta. Como estrategia lo primordial es volar y después, contarlo. No queremos que nos consideren una startup, sino una industria», agrega.
Tras años de esfuerzos y a poco del lanzamiento oficial, se encuentran en plena selección del puerto espacial a utilizar en los lanzamientos de prueba. «Son puntos estratégicos de la Costa Atlántica que la hacen ideal para este tipo de ensayos», agrega.
Para Vic, Aventura I es como haber parido un hijo, con esfuerzo y riesgos, pero con entusiasmo: «Será un gran orgullo poder posicionar al país en el futuro del mapa aeroespacial». Natale entiende que al ser humano siempre buscó ir más allá de su cercanía. «Más allá de la montaña, del río; nosotros buscamos más allá de nuestro planeta».
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@Darwin Me pregunto cuánto dinero pusieron y que apoyo dio el sector más opulento de la argentina (me refiero a la SRA, los sojeros y toda la comparsa) para fomentar el desarrollo tenológico que nos permite ser "líderes mundiales en recopilar datos para la agricultura desde el espacio".
Me acuerdo cuando uno de ellos reclamaba públicamente porque el Gobierno dilapidaba recursos en poner una "heladera" en órbita (por ARSAT 1) -
@El-pelado Esas instituciones que usted nombra son las que trabajan para UK y USA para que el país siga estando desarmado y empobrecido. Esos son los que manejan la economía del país, esos son los culpables de muchos males que sufre la nación. No son los pequeños agricultores que se rompen el lomo laburando, esas instituciones son las que lucran del trabajo de estos últimos. Son el tumor del país.
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Es que las potencias necesitan de nuestras materias primas, no por ello, los ingleses nos hicieron creer que éramos los graneros del mundo y que se debía privilegiar la producción primaria y no ser un país industrial, para muestra, miremos nuestras líneas férreas construidas por ellos, todas van con dirección al puerto para llevar el producto hacia el exterior, el ferrocarril no fue pensado como un medio de comunicación que nos lleve de norte a sur y de este a oeste como esta pensado en Europa que comunique a todas las provincias.
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En este tema llevamos retrocediendo años y años...Cada vez que logramos (con mucho sacrifio) alcanzar algún grado de desarrollo, como el caso Gradicom (Cóndor, Tronador, Gradicom...), viene un gobierno entreguista y tira todo a la basura, años de investigación, esfuerzo e inversión ...que en el caso nuestro es doblemente dolorosa y dificil de obtener y luego de recuperar...(tenemos poca financiación y encima el capital humano que tanto esfuerzo cuesta, a cada cambio político, se van del país...)
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@Teodofredo dijo en Desarrollo Aeroespacial Argentino:
En este tema llevamos retrocediendo años y años...Cada vez que logramos (con mucho sacrifio) alcanzar algún grado de desarrollo, como el caso Gradicom (Cóndor, Tronador, Gradicom...), viene un gobierno entreguista y tira todo a la basura, años de investigación, esfuerzo e inversión ...que en el caso nuestro es doblemente dolorosa y dificil de obtener y luego de recuperar...(tenemos poca financiación y encima el capital humano que tanto esfuerzo cuesta, a cada cambio político, se van del país...)
Arsat es el caso más patente de eso. En 2015 después del lanzamiento del segundo Arsat se sancionó la ley de industria satelital que planifican 8 satélites geoestacionarios hasta 2021 y pautaba su presupuesto.
En 2016 Macri lo nombra a Aguad ministro de comunicaciones (que le fue tan bien que después fue un brillante ministro de Defensa), y aguad pone a su yerno, sin más méritos que ser su yerno a cargo de Arsat...
Resuelven que como Arsat-1 y 2 todavía tenían capacidad sin vender el Arsat-3 era un desarrollo "costoso e innecesario" (arsat-3 pasaba de propulsión química a eléctrica)...
Y ahí es donde el gobierno de Macri dice "vamos a hacer una empresa en conjunto entre Arsat y Hughes (con mayoría de la estadounidense) para que sean ellos los que financien el Arsat-3"...
Y Hughes? Y el satélite?
Y mientras tanto Invap que había desarrollado la tecnología (viaje a los lanzamientos de arsat-1 y 2 y los técnicos me hablaban con mucho entusiasmo) buscaron un socio para desarrollar el "Arsat SG-1" (segunda generación, más liviano, mayor vida útil, más energía, más capacidad de transferencia de datos, capacidad militar)...
Y encontraron que el estado apuesta por el desarrollo tecnológico... El estado turco... Que tenía las puertas de todos los proveedores habituales cerradas y se encontró en Argentina con mucho más de lo que esperaba por menos plata...
Así que aunque ahora argentina ya planifica poner en órbita el Arsat SG-1, el primer satélite de este tipo pronto va a ser puesto en órbita bajo bandera turca...
Y de esta manera vuelve el Invap a ratificar porque argentina tiene una silla en G20... Hasta ahora era porque éramos los proveedores de tecnología nuclear para no alineados... Y ahora porque somos los desarrolladores de las comunicaciones satelitales de uno de los jugadores más complicados del tablero... Y porque si le vendimos esa tecnología a Erdogan a pesar de que nuestro gobierno la discontinuaba saben que con un gobierno que no le ponga el pie encima somos un jugador serio.
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La venta de la capacidad total de operación de los ARSAT no pudo ser alcanzada, entre otras cosas porque en el año 2017, Mediante la Res. 1409-E/2017 el Ministerio de Comunicaciones de la Nación, autorizó a brindar servicios sobre el territorio argentino (entre otros) al satélite Amazonas-3, supuestamente brasileño pero que en realidad pertenece al operador español Hispasat.
El Reglamento de Gestión y Servicios Satelitales aprobado por Res. 3609/1999 en el Art. 24 PLENAMENTE VIGENTE, establece el principio de RECIPROCIDAD para la autorización de servicios satelitales de terceros países sobre nuestro territorio. Es decir se debe garantizar que las condiciones para la provisión de servicios y facilidades satelitales sean idénticas para los operadores y prestadores de ambos países.
Brasil el supuesto operador de los AMAZONIA, incumple claramente con el tratado pues no autoriza los servicios de los ARSAT sobre su territorio y mucho menos lo cumple España.
Después de cerrar en 2017 ese acuerdo ilegal y ruinoso para Argentina que perjudicó a la empresa ARSAT, el gobierno anterior, canceló la construcción de un tercer satélite por considerarla innecesaria.
Si bien el actual gobierno impulsa nuevamente la industria satelital , por un supuesto estúpido latinoamericanismo no ha hecho absolutamente nada para hacer valer nuestros derechos ante Brasil ni ante México, que tampoco permite a los ARSAT y sin embargo opera satélites en Argentina. -
http://www.unsam.edu.ar/tss/reactivacion-espacial/
Reactivación espacial
El Gobierno apuesta a la reactivación del centro espacial de Punta Indio y del programa de lanzadores satelitales. La CONAE, que trabaja en un nuevo programa espacial, contará durante 2021 con un presupuesto de 7458 millones de pesos, mientras que este año había sido de solo 3748 millones de pesos. Según el ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza, la Argentina tiene capacidades para generar una industria de acceso al espacio.Por Matías Alonso
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Agencia TSS – El fin de semana pasado, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCYT), Roberto Salvarezza, visitó las instalaciones del Centro Espacial de Punta Indio, donde se están reactivando las actividades relacionadas con el lanzador satelital. El programa, bautizado como Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas (ISCUL), incluye a los lanzadores VLE, Tronador II y Tronador III. El Vehículo Lanzador Espacial podrá llevar ochenta kilos de carga hasta 300 kilómetros de altura, el Tronador II unos 250 kilogramos hasta los 600 kilómetros, y el Tronador III hasta 1000 kilogramos a esa misma altura.“Este programa vuelve a estar en funcionamiento después de que el presidente Macri, en el año 2019, decidiera que quedaba eliminado y dijera que VENG, que es la ejecutora del plan de acceso al espacio, debía dedicarse a vender las imágenes del SAOCOM”, le dijo Salvarezza a TSS.
Para llevar a cabo la reactivación de estos proyectos, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), de quién depende la iniciativa, contará durante 2021 con un presupuesto de 7458 millones de pesos. El presupuesto de este año había sido de 3748 millones y de 1962 millones de pesos en el año 2019.
El centro espacial, que funciona en la exfábrica de cemento Cocemar, tiene instalaciones con herramientas de tecnología muy importantes, entre ellas una soldadora de aluminio en frío que es única en el país y en América Latina, solo Embraer tiene una similar en Brasil. Salvarezza dijo a TSS: “Fuimos a Capetinas, que es el área donde está la base de lanzamiento y la prueba de motores, donde hace cuatro años que solo se hace un mantenimiento mínimo y hay que trabajar ahí fuertemente”.
El centro espacial, que funciona en la exfábrica de cemento Cocemar, tiene instalaciones con herramientas de alta tecnología. Fotos: Lucas Vallorani. Dirección de Comunicación y Prensa MINCYT.
La visita también contó con la presencia del intendente del partido de Punta Indio, Hernán Yzurieta, que tiene interés en que la zona se convierta en un polo turístico y educativo vinculado con el acceso al espacio, con un centro de información sobre el proyecto. También participaron el secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Diego Hurtado; el director ejecutivo de CONAE, Raúl Kulichevsky; el responsable de VENG, Mariano Paredes; y el Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica Augusto Costa, entre otros.Consultado por TSS en cuanto a si existe la necesidad de contar con un lanzador propio cuando a nivel internacional hay cada vez más competencia, Salvarezza argumentó sobre los condicionamientos que surgen cuando se depende de la infraestructura de otro país: “Con el lanzamiento del SAOCOM 1B tuvimos dificultades no solo por la pandemia. Hubo que hacer retornar la misión en marzo porque Estados Unidos sufrió una ola de contagios muy fuerte y la misión tuvo que retornar de Cabo Cañaveral, de Space X, que es la empresa que iba a poner el satélite en órbita. Pero después, cuando acordamos con la empresa para realizar el lanzamiento para fines de julio y mandamos nuestra misión, tuvimos la sorpresa de que, como toda la zona de Cabo Cañaveral está bajo la órbita de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el satélite no se podía lanzar hasta que nos dieran la autorización porque primero tenían que lanzar un satélite militar de ellos. Entonces, nuestro satélite quedó en espera otro mes a disposición de lo que la Fuerza Aérea decidiera”, explicó.
Hoy, la Argentina no cuenta con un Plan Espacial Nacional activo. El Plan Espacial 2004-2015 ya es historia y el Plan Espacial 2016-2027 fue aprobado por el directorio de CONAE y presentado al Poder Ejecutivo Nacional, pero nunca se instrumentó y desde entonces se trató del primer período, desde 1995, en el que el país no cuenta con un plan espacial formalmente aprobado. Actualmente, la CONAE está trabajando en la elaboración de uno nuevo.
Las instalaciones del centro espacial de Punta Indio sufrieron el desfinanciamiento durante la gestión de Cambiemos. Fotos: Lucas Vallorani. Dirección de Comunicación y Prensa MINCYT.
“Tenemos capacidades para crear una industria en torno a los lanzadores. Está el conocimiento sobre la industria satelital con INVAP y VENG, a las que se suman otras empresas de base tecnológica que nos permitirían armar un complejo en torno a la construcción de los lanzadores. Y tenemos el aporte de un conglomerado de universidades y organismos del Estado, me parece que hay mucho para hacer”, dijo el ministro de Ciencia.A principios de año se había anunciado la intención de desarrollar un satélite meteorológico latinoamericano. Consultado sobre los avances en el tema, Salvarezza respondió: “Hubo una reunión en Buenos Aires de todos los representantes de las áreas espaciales latinoamericanas y se pensó en la creación de una agencia espacial latinoamericana, con el satélite meteorológico como primer proyecto. Lamentablemente, por la pandemia, estas negociaciones fueron congeladas pero el proyecto está vigente. Sobre todo porque es un proyecto que tiene el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se trataría de un emprendimiento latinoamericano de alta tecnología y la construcción del satélite estaría a cargo de la CONAE y de INVAP”.
El programa de acceso al espacio depende del MINCYT, al igual que durante el Gobierno anterior, mientras que durante la gestión de Cristina Fernández el programa estaba bajo la órbita del Ministerio de Planificación Federal. “En este momento, en la actual distribución ministerial, la CONAE está a nuestro juicio correctamente ubicada en el área del MINCYT”, consideró Salvarezza.
19 nov 2020
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Queda claro en esta nota que todo ese relato de invertir en el desarrollo tecnológico del país del gobierno anterior fue pura zaraza esperemos que el actual no haga lo mismo y le de impulso a todo esto de una buena vez por todas. Las foto de las instalaciones de Punta Indio abandonadas llenas de oxido es una vergüenza todo el dinero invertido tirado a la basura y ahora gastar de nuevo para poderlas poner en funcionamiento es para hacerles jucio y carcel a los responsables.
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Jamás me van a ver defender al gobierno anterior, pero las fotos a las que hace referencia de ese chaperío todo oxidado (si bien demuestra el abandono) no significa que haya que hacer "todo de nuevo". Igualmente, para ser una instalación destinada a estar a la intemperie, por más que haya quedado sin mantenimiento, se oxidó demasiado rápido, lo cual demuestra la precariedad con que fue construida, probablemente porque ese es un banco de pruebas de motores provisorio, sinceramente no lo se. Tampoco hay que ser exitistas, si bien han conseguido hacer mucho con muy poco presupuesto, una cosa es poner un cohete en órbita y otra muy diferente es desarrollar un vehículo realmente competitivo.
A la primera le tengo fe.