Novedades de la Fuerza Aérea Argentina
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Muy buen panorama el del A4AR.
Evidentemente, cuando queremos podemos.
Al margen, consulta.
¿Cuantos A4AR hay hoy operativos?
Para los 18 planeados ¿de que tiempos hablamos?
Si se habla de llegar a 18 ¿que pasa/pasó con los otros 18 (originalmente habian venido 36 y creo que 3 se perdieron)? -
Se perdieron 3 A-4AR y 1 OA-4AR
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Más allá del FONDEF, Xavier Isaac le dió un ritmo a la Fuerza Aérea Argentina, que hacía tiempo no tenía.
Da entrevistas, se anima a hablar de sistemas, de ofertas, de fracasos, proyectos y un sin fin de cosas más. Su parte comunicativa, le da un plus a la fuerza.
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Lo que impacta es la cantidad de capacidades perdidas en el mantenimiento. Lo de los análisis de aceite yendo a Canadá me parece una locura. ¿Cómo es que se llegó a esa situación? Muy bien por Isaac.
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Habiendo recuperado la cadena logística, mediante la compra de repuestos y recuperación de capacidades propias, los A-4AR todavía tienen bastante vida útil por delante.
Al momento de iniciarse el programa A-4AR, la FAA solo seleccionó células que tuviesen, como mínimo, un 60% de vida útil por delante.
A esto debemos sumarle que los monoplazas A-4M y biplazas OA-4M siempre operaron basados en tierra para los US Marines y no recibieron el castigo de las operaciones embarcadas de los ejemplares de la US Navy.
Luego, la profunda recorrida a la que fueron sometidos en Lockheed Martin (9 en EE.UU y 27 en Argentina), los dejó en condición de "cero horas".
Sumado a esto, los sucesivos recortes presupuestarios hicieron que con la FAA volaran muy poco. Al momento de cumplir los 20 años de servicio en 2017, la flota de A-4AR había totalizado solo 25.000 horas de vuelo.
Hubo aviones que fueron almacenados muy poco tiempo después de haber sido entregados a la FAA recorridos a cero horas.Los 32 monoplazas A-4AR incorporados por la FAA nacieron como A-4M entre 1970 y 1973 (12 ejemplares) y entre 1974 y 1977 (21 ejemplares).
Los 4 biplazas OA-4AR incorporados por la FAA nacieron como TA-4F a fines de los años '60 pero fueron reconstruidos como OA-4M entre 1979 y 1981.Los monoplazas A-4M fueron los últimos Skyhawk norteamericanos en servir en unidades de ataque de primera línea, siendo retirados en 1990.
Los biplazas OA-4M fueron los últimos Skyhawk norteamericanos en servicio en unidades de primera línea, sirviendo como Controladores Aéreos Avanzados hasta 1994. -
Personal de mantenimiento trabajando sobre un biplaza McDonnell Douglas OA-4AR Fightinghawk.
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https://es-la.facebook.com/marcelo.r.cimino/videos/1141463726424303/El OA-4AR posee un sistema propulsivo diferente al del A-4AR, a diferencia de este, requiere de una unidad externa para iniciar su puesta en marcha. En este caso, personal de mantenimiento, trabajando sobre el ejemplar.
Marcelo R Cimino Argondizzo
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Muy buen trabajo, y ahora para q sean disuasivos, hacer un pedido a Israel de Derby y Phyton5 y a eeuu permiso p homologarlos. Así vemos dos cosas, si Israel nos vendería ese armamento y si eeuu nos deja tenerlo....Y si los radares de los A4AR no sirven p Derby, usamos terrestres.
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Recuperación y modernización del Learjet 35A matricula T-23
Tras casi 25 años fuera de servicio comenzaron durante el transcurso del corriente año 2022 en instalaciones del Área Material Río Cuarto las tareas de recuperación al servicio activo del Gates Learjet 35A matricula T-23.
El valor de esta aeronave radica en que junto con el Learjet matricula T-22 son las únicas dos aeronaves que posee la Fuerza Aérea configuradas de fábrica para misiones de reconocimiento fotográfico disponiendo ambas de un carenado ventral para la instalación de equipos fotográficos entre otras modificaciones.
Según se informó, además de ser recuperada al servicio activo, la aeronave será sometida a trabajos de modernización de aviónica.
El T-23 fue incorporado en octubre del año 1980 y permaneció en vuelo hasta fines de la década del 90 cuando quedó en tierra por falta de recursos para los trabajos de inspección mayor a los que debía ser sometido.
Estos trabajos se enmarcan en la directiva impartida por la conducción de la Fuerza Aérea en lo referente a la reactivación de distintas aeronaves que se encuentran hace tiempo sin volar y que por su valor operativo y vida útil remanente se encuentra justificada su recuperación.
Fzas. Def. Arg.
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El T-23 aterrizó en la pista de Puerto Argentino luego del 2 de abril, siendo el único Lear Jet argentino que pisó Malvinas. Tuvo activa participación en la guerra.
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Recuperando a los A-4AR Fightinghawk: visita a la V Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina
Desde la Fuerza Aérea Argentina se están realizando importantes esfuerzos para recuperar al sistemas de armas A-4Ar Fightinghawk. De esta forma Zona Militar tuvo la posibilidad de visitas las instalaciones de la V Brigada Aérea, mejor conocida como "Cuna de Halcones"
Por Juan José Roldán -20 junio, 202211Finalizada nuestra recorrida al Aérea Material Río Cuarto (ARMACUAR), en la provincia de Córdoba, la siguiente escala fue Villa Mercedes en la provincia de San Luis. Nuestro destino la V Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina, mejor conocida como “Cuna de Halcones”. A lo largo de nuestra visita tomamos conocimiento de los esfuerzos realizados por la unidad para el mantenimiento del sistema de armas A-4AR Fightinghawk. Como se expresó en oportunidades previas, la decisión oficial y esfuerzo de la Fuerza Aérea Argentina es la de incrementar el número disponible de cazas operativos, hasta alcanzar las 12 unidades en una primera etapa; para expandir ese número hasta las 18 en el mediano plazo.
Desde Zona Militar observamos algunos de los trabajos que se vienen realizando en los cazas A-4AR Fightinghawk, en un aspecto de crítica y vital importancia: el motor Pratt & Whitney J52-P-408A. De esta forma pudimos recorrer las instalaciones del Taller Motores del Escuadrón de Mantenimiento de la V Brigada Aérea de San Luis.
Como se ha indicado en pasadas publicaciones y entrevistas, desde las autoridades de la Fuerza Aérea Argentina se fijo el objetivo de aumentar la disponibilidad de unidades del sistema de armas A-4AR Fightinghawk. Con esto mente, los esfuerzos pasaron por recomponer diversas cadenas logísticas, ya sea con nuevos proveedores (como el caso de asientos eyectables) o incorporar nuevas capacidades a fin de reducir tiempos y ahorrar recursos. De esta forma dos aspectos resultaban críticos: el primero, el propio mantenimiento del motor J52; y, segundo, el denominado motor de arranque.
Previó a la Pandemia COVID-19, diversos componentes del motor debían ser enviados a los Estados Unidos para su procesamiento y mantenimiento. Los retrasos en los envíos y las demoras provocaron que los tiempos de trabajo sobre cada motor se dilatará ocasionado la merma en el número de unidades disponibles de A-4AR. De esta forma, desde la unidad se comenzaron a emprender los esfuerzos para obtener capacidades de mantenimiento modular del motor J52.
En base a lo informado por personal de la V Brigada Aérea durante nuestra presencia en la unidad, la capacidad de mantenimiento modular se ha alcanzado a partir del mes de marzo de 2022, luego de grandes esfuerzos. Esto ha repercutido de forma positiva, ya que en base a las evaluaciones realizadas fueron detectados una buena cantidad de motores preservados que podrían ser recuperados. Los mismos poseen muy pocas horas de uso, presentando novedades que podían ser subsanadas con las capacidades incorporadas. Entre dichas novedades halladas podemos citar, por ejemplo, oscilación de presión de aceite o perdida de este fluido en algunos de los cojinetes.
Uno de los componentes críticos para la recuperación de los cazabombarderos A-4AR Fightinghawk es el motor de arranque. Uno de los objetivos fue contar con la capacidad de efectuar mantenimiento de nivel I de este componente. A grandes rasgos, estos trabajos consisten en del desarme completo de la pieza para su inspección y posterior reparación o cambios de componentes. Posteriormente, el motor de arranque debidamente reparado debe ser sometido a diversas pruebas para evaluar que se encuentre en optimo estado para ser instalado en uno de los cazas. Para este fin, fue recuperado uno de los bancos de pruebas adquiridos originalmente con la llegada de los A-4AR, y que desde hacía años no estaba disponible.
Al día de la fecha, a través del mantenimiento modular, ya fueron procesados y recuperados cuatro motores J52 los cuales ya se encuentran instalados cazabombarderos A-4AR Fightinghawk. Por medio de lo confirmado por el personal, el taller de motores se encuentra calificado para intervenir componentes separados (o módulos) del motor J52 que no afecten el balanceo de este. Los próximos pasos es la incorporación de nuevos bancos de prueba para poder avanzar con la capacidad de mantenimiento global de este componente critico para la disponibilidad del sistema de armas.
Otra de las capacidades que se busca incorporar desde la V Brigada Aérea es la de poder avanzar con las respectivas pruebas de laboratorio de filtros. Esta cuestión no es menor, ya que cada 25 horas de vuelo de un caza A-4AR debe ser tomada una muestra de aceite del motor. Con el análisis de la composición de los restos metálicos en el aceite, se puede determinar que pieza del motor J52 requiere o precisará próximamente inspección, mantenimiento o cambio en base a su desgaste.
Previo a la Pandemia COVID-19, estas muestras de laboratorio debían ser enviadas al exterior. Más precisamente a la empresa canadiense Gastops. Los retrasos en los envíos producidos por la pandemia global generaron retrasos en el procesamiento de las muestras de aceite y filtros generando contratiempos. Como sucediera con otros componentes, se decidió incorporar la capacidad de análisis de laboratorio, al poseer la Fuerza Aérea Argentina el equipamiento para tal fin. En este sentido se ha contado con la colaboración de la empresa canadiense, alcanzando este objetivo recientemente. Frente a la periodicidad de estas tareas de control y análisis, esto representa un hecho no menor en la recuperación y disponibilidad de los A-4AR.
Como fuera expresado por el Brigadier Isaac, uno de los principales objetivos de la gestión es aumentar la disponibilidad de los A-4AR. De esta forma, la meta esta fijada en alcanzar como primer hito de 12 unidades en condición de vuelo. Desde este número avanzar hacía las 18 aeronaves en el mediano plazo. De cara la celebración del Día de la Fuerza Aérea Argentina en el mes de agosto se espera ya contar con siete cazabombarderos disponibles y listos.
A pesar de los contratiempos generados por Pandemia, desde la V Brigada Aérea de San Luis, con apoyo del Aérea Material Río Cuarto (ARMACUAR), avanzan en la recuperación del sistema de armas A-4AR Fightinghawk. Los esfuerzos encarados por todo el personal de unidad, en sus diversos niveles, deberá ser acompañado sin duda por la voluntad de la Jefatura del Estado Mayor General de la Fuerza Aérera, como de las autoridades políticas del Ministerio de Defensa en la necesaria asignación de recursos.
Como el Brigadier a Isaac ha expresado en diversas entrevistas, la Fuerza Aérea Argentina tiene como principal activo a su personal. Los integrantes de la V Brigada Aérea, desde el Jefe de la unidad, el Comodoro Carlos Adrián Pesante, pasando por pilotos y mecánicos, poseen la voluntad y capacidad de cumplir con esta misión.
*Especial agradecimiento al personal de la V Brigada Aérea de San Luis, por permitirnos visitar las instalaciones y dar a conocer a los lectores de Zona Militar el esfuerzo y trabajo diario que realizan al servicio de la Nación.