El Ministerio de Defensa de Japón ha decidido aumentar el despliegue de una "fuerza de guerra electrónica" de unos 70 efectivos en la estación terrestre de la fuerza de autodefensa existente en la isla de Yonaguni en la prefectura de Okinawa, de modo que cuando surja una situación urgente en el estrecho de Taiwán y las Islas Senkaku (llamadas Islas Diaoyu en China), Fortalecer las capacidades de recopilación de inteligencia. El Ministerio de Defensa ha fijado el final de 2023 como fecha objetivo para completar el despliegue.
El Freedom Times de Taiwán citó un informe del Okinawa Times de Japón en el que el Ministerio de Defensa había asignado alrededor de 3.100 millones de yenes (aproximadamente 27,39 millones de dólares estadounidenses) en la estimación del presupuesto de 2022 para la construcción de oficinas y dormitorios para unidades de guerra electrónica en la isla Yonaguni. Según los informes, el despliegue adicional de unidades de guerra electrónica de Japón es de aproximadamente 50 a 60, más 10 miembros de las instalaciones de la Fuerza Terrestre de Autodefensa, y el establecimiento total es de aproximadamente 70.
Las fuerzas japonesas de guerra electrónica que se desplegarán en la isla de Yonaguni utilizan principalmente ondas de radio y ondas electromagnéticas para luchar, incluida la transmisión de potentes ondas de radio al equipo de comunicación o al radar del enemigo para evitar los ataques electrónicos del enemigo. Al mismo tiempo, el enemigo puede resolverse cambiando la frecuencia y aumentando la potencia de salida. Ataques electrónicos, recopilación de información relacionada con las ondas electromagnéticas del enemigo para el apoyo de la guerra electrónica, etc.
El informe del Okinawa Times señaló que las fuerzas de guerra electrónica japonesas están equipadas con un sistema de guerra electrónica de red montado en un vehículo que puede realizar funciones como la recopilación de ondas de radio, el análisis y la interferencia de comunicaciones del enemigo. Según el informe, China y Rusia, que son adyacentes a Japón, están mejorando las capacidades de guerra electrónica. El Ministerio de Defensa espera mejorar la situación de defensa en el suroeste de Japón fortaleciendo la capacidad de responder a nuevas áreas de ondas electromagnéticas.
También se informa que la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón también planea desplegar una unidad de guardia móvil de 20 hombres en Miyakojima en la ciudad de Yonaguni en 2022, aumentando así el número de soldados estacionados en la ciudad de Yonaguni de los actuales 160 a 250. La escala de la gente.
El Ministerio de Defensa de Japón anunció el 31 de agosto que buscará un presupuesto de defensa de 5,48 billones de yenes (aproximadamente 50 mil millones de dólares estadounidenses) en 2022 con el fin de acelerar la mejora de las capacidades militares en nuevos campos y promover la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. en respuesta a la expansión militar de China. El desafío creciente.
Si el proyecto de nuevo presupuesto de defensa solicitado por el Ministerio de Defensa es totalmente aprobado por el Ministerio de Finanzas y la Asamblea Nacional, será el mayor presupuesto de defensa en la historia de Japón. Será un 2,6% más alto que el presupuesto de defensa de 2021 que comenzó el 1 de abril de este año El presupuesto de defensa ha seguido creciendo durante 10 años consecutivos.
En los últimos años, a medida que la fuerza económica de China ha aumentado, Beijing ha invertido cada vez más en la defensa nacional y campos relacionados con el ejército. El presupuesto anual de defensa de China ha alcanzado básicamente cinco veces el presupuesto de defensa de Japón. Además, con la mejora del poder militar de China, los aviones y barcos chinos se han vuelto más frecuentes y más fuertes en el Mar de China Meridional, el Mar de China Oriental y el Estrecho de Taiwán.
La versión 2021 del Libro Blanco de Defensa adoptado por la reunión del gabinete japonés el 13 de julio declaró claramente por primera vez que estabilizar la situación en Taiwán es muy importante para la seguridad y la estabilidad social internacional de Japón. El libro blanco también señaló que China y los Estados Unidos tienen una competencia y contención política, económica y militar más obvia, y los países regionales, incluido Japón, y la comunidad internacional han expresado fuertes preocupaciones sobre las tendencias militares de China, las políticas de defensa nacional y la opacidad de los asuntos militares.
El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, dijo en una entrevista con los medios japoneses en mayo de este año que frente al poder militar en expansión de China, Japón debe mejorar sus capacidades de defensa a un ritmo completamente diferente al del pasado.
Según el último borrador del presupuesto de defensa anunciado por el Ministerio de Defensa de Japón, Japón comprará 8 cazas F-35A y 4 cazas verticales de despegue y aterrizaje F-35B en 2022 a partir del 1 de abril del próximo año. es 130 mil millones de yenes (aproximadamente). 1.183 mil millones de dólares estadounidenses). Además, el costo de actualizar el caza principal de las Fuerzas de Autodefensa japonesas F-15 aún está en negociación con los Estados Unidos, por lo que este costo no está incluido en el proyecto de presupuesto.
Con respecto a la Fuerza de Autodefensa Marítima, Japón planea comprar dos fragatas FFM30, un submarino y el dispositivo de aterrizaje adicional F-35B para el buque de asalto anfibio "Izumo". El Japón también planea desarrollar misiles de largo alcance transportados por barcos y comprar misiles de defensa aérea de largo alcance "Standard-6" para el destructor "Aegis". El costo combinado de los dos artículos es de aproximadamente 58.600 millones de yenes (aproximadamente 533 millones de dólares EE.UU.) .
Además, las Fuerzas de Autodefensa japonesas aumentarán significativamente el despliegue de defensa de las islas del suroeste, como guarnición de nuevos guardias y unidades de misiles en la isla de Ishigaki en la prefectura de Okinawa. Solo los depósitos de municiones adicionales en la isla Ishigaki, la isla Miyakojima y Amami Oshima, prefectura de Kagoshima, cuestan 253.700 millones de yenes (aproximadamente 2.300 millones de dólares estadounidenses) para la adquisición de municiones.
El Ministerio de Defensa de Japón ha aumentado su despliegue de unidades de guerra electrónica en la isla Yonaguni, que es claramente la última medida de Japón para hacer frente a las amenazas militares de los cada vez más poderosos militares chinos en el Estrecho de Taiwán y las Islas Senkaku en el Mar de China Oriental.
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