Persecución en Rusia por un dibujo infantil
Todo comenzó en una escuela en la pequeña ciudad de Yefrémov, en el óblast ruso de Tula e involucra a la alumna de 6° grado, Maria "Masha” Moskaleva de 13 años, criada por su padre soltero. Su historia es símbolo de la dureza de las leyes sobre la llamada "desacreditación del Ejército ruso”.
En abril de 2022, Masha y sus compañeros tenían que hacer un dibujo en la clase de pintura para demostrar su apoyo a las fuerzas militares rusas. Pero Masha dibujó dos banderas, una de Rusia, con la leyenda "No a la guerra”, y una ucraniana, donde escribió "Gloria a Ucrania”. Entre las banderas dibujó a una mujer con una niña de la mano, mientras los misiles vuelan a su alrededor.
La dirección de la escuela denunció inmediatamente la situación y al día siguiente Alexéi Moskaliov el padre de la niña y Masha debieron comparecer ante la policía, se había abierto un caso en contra de Alexéi por “desacreditar” a las Fuerzas Armadas. Posteriormente la hija y el padre fueron interrogados por oficiales del servicio secreto ruso (FSB).
Ademas Moskaliov ya habia sido multado con 35 mil rublos (un poco más de 450 dólares) por comentarios críticos con el Ejército en las redes sociales.
Posterior a ello su domicilio fue allanado y sus ahorros confiscados. Las autoridades iniciaron un proceso para retirarle el derecho de criar a su hija Masha, a quien ya no se le permite vivir en su casa, y fue trasladada a un hogar para niños. El 27 de marzo, el tribunal decidió que Aleksey cumpliera una pena de prisión de dos años por dos casos de “desacreditación” de las Fuerzas Armadas de Rusia con comentarios en redes sociales.